Por: Miguel Godos Curay
El año que pasó estudiantes de Tecnología de la Comunicación III de la Universidad de Piura realizaron un estudio de Grupo de Enfoque ( Focus Group) a los habitantes mayores de 25 años respecto a los problemas de Piura. Lo que dijeron los consultados nos releva de mayores comentarios. Los problemas de Piura expresados por los propios ciudadanos son los siguientes: 1) La delincuencia, los robos y la venta de drogas, 2) el pésimo servicio de agua y desagüe, 3) el mal estado de las pistas construidas para no durar, 4) la falta de alumbrado público en los accesos a la ciudad y asentamientos humanos, 5) la indiferencia social, 6) el alcoholismo como práctica cotidiana de empinar el codo, 7) la informalidad extendida en el comercio, 8) el poco cuidado de la áreas verdes, 9) los litigios con el Municipio, 10) las malas autoridades, 11) el aumento de la población canina y 12) el ruido y la culminación acústica en toda la ciudad.
ANDAMOS CON LA VIDA EN UN HILO
Con relación al primer señalamiento público la situación no ha variado un milímetro. En la Zona Industrial de Piura están convencidos que la Policía Nacional y el propio Serenazgo no se movilizan contra el delito sino reciben gasolina a cambio. Un sentimiento unánime de indigencia es el temor al dejar sus propiedades las que quedan inseguras a lo largo del día. Por eso cada vez que salen se echan la bendición para no ser víctimas de asaltos o de la agresión de pandilleros. Nos hemos acostumbrado a ser testigos cotidianos de disputas violentas en la propia calle. Un vecino de un asentamiento humano dice: “Por donde vivimos, la Policía no entra, en Piura no hay autoridades”, Otra vecina dice: “ Más roban de día que de noche”. Otros dicen que en caso de robo ir a la Comisaría es perder tiempo, al final el ratero retorna a sus fechorías y no le pasa nada: ¡ En Piura no hay autoridad!
SOLUCION AL AGUA Y ALCANTARILLADO ES GERENCIAL
Con relación al agua potable y alcantarillado existe consenso general entre los piuranos en sostener que el agua potable que consumen es de muy mala calidad. El agua viene por los caños acompañada de partículas desconocidas o contaminada. El servicio se interrumpe por horas, el chorro es escaso. Otras veces uno se baña con gotas. Diariamente en Piura colapasan las buzones y la ciudad huele a caca. Todos los días cualquier familia piurana tiene que juntar 10 baldes con agua o pagar para tenerla un mínimo de 4 soles diarios a la junta directiva. Los pobladores de los asentamientos humanos tienen que caminar más de un kilómetro o cavar huecos para obtener agua.
Otros vecinos dicen lo siguiente: “En nuestro barrio hay agua desde hace cuatro meses pero nosotros pagábamos sin contar con el servicio” “Cuando viene el agua viene a chorros, con tierra y lombrices” “De los 23 pozos que existen sólo dos ofrecen agua de en buen estado” Pocos piuranos conocen que la EPS Grau está quebrada y que sus deudas suman 375 millones de soles que se pagarían dentro de 23 años. Mientras en el Perú el promedio de horas de suministro de agua es 17 en Piura con las justas se llega a 11 horas. En Piura pagan más por el agua que consumen los que menos tienen. Sin embargo, a este problema de gerencia eficiente se le buscan soluciones políticas que sólo postergan la busca de una solución definitiva que vislumbre futuro para los piuranos.
LA CIUDAD ESTA SUCIA POR CULPA DE LOS VECINOS
Con relación a la basura los vecinos dicen lo siguiente: “Los piuranos no respetamos, ni queremos a nuestra ciudad por eso votamos nuestros desechos en cualquier lugar”. Una vecina dice: “La gente sabe que pasa el vehiculo recolector pero van y tiran la basura al dren”. El Municipio, señalan, mantiene un sistema de evacuación de desperdicios poco tecnificado y los obreros de limpieza lo hacen en condiciones inhumanas. Muchos vecinos arrojan heces entre los desperdicios este es un acto impropio de personas humanas. Son pocos los pobladores que siquiera limpian las fronteras de sus casas. El carro recolector circula en horas inadecuadas y los ciudadanos desconocen los horarios.
PAVIMENTAR PISTAS PARA DESPUES ROMPERLAS: UN NEGOCIO JUGOSO
Otro problema es el mal estado de las vías. Las pistas en Piura no duran pues están mal hechas. Primero asfaltan y como revientan los desagües rompen el pavimento y los arreglos duran meses. Pavimentar calles, romperlas y después repararlas es un negocio de nunca acabar en Piura. ¿Quién se beneficia? Las calles de Piura tienen huecos antidiluvianos. La mayor parte de las calles no tiene pavimento y las que lo tuvieron lo han perdido. Las pistas están en mal estado. Los vehículos se deterioran con más frecuencia por la gran cantidad de huecos que hay. En Piura cada Alcalde que se va nos deja de recuerdo huecos de todos los tamaños, los parchan pero nuevamente aparecen con la nueva gestión.
El colmo resulta que los piuranos opinen que para vivir cómodamente en su ciudad tienen que sacar dinero adicional de su bolsillo. ¿Cuánto más tiene que invertir un piurano para poder sobrevivir en Piura con tanta inseguridad y con servicios básicos tan deficientes? Todavía no se ha escrito el informe al respecto. Hoy en Piura son un buen negocio las alarmas, los sistemas de seguridad, la vigilancia remota, los guardianes, los candados, las sobrepuertas, las cámaras ocultas y hasta los seguros de vida.
Otro aspecto que nuestras autoridades no tienen en cuenta es el consumo indiscriminado público y privado de alcohol y drogas. Semana a semana se registra una reyerta en actividades bailables y parrilladas, en algunos casos, autorizadas por el Municipio. En Piura debería aplicarse, como en otras ciudades, un horario límite para el expendio público de alcohol. Aquí no hay preocupación ni por la tranquilidad ni por la seguridad pública.
En Piura se bebe desde chicha de jora que consumen por hectolitros los operarios de construcción, cañazo que se expende por galones en la Plataforma Moscú en el propio Mercado Central y cerveza en cantidades potables.El consumo de drogas es un mal extendido entre jóvenes y adultos de los sectores medios altos y hoy de sectores populares pues prolifera en los asentamientos humanos. Una de las preocupantes conclusiones de este estudio es el constatar que los piuranos frente a sus problemas reaccionan al momento. No existen sistemas preventivos para sus males acuciosos. Y como sucede desde hace mucho tiempo se improvisa y se pontifica demagógicamente sobre estos temas porque estamos lejos, muy lejos de las soluciones.
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