domingo, 31 de agosto de 2014

ECOS DE LA COMUNA DE PARIS EN PIURA

Por: Miguel Godos Curay

Gracias a Ediciones Copé de Petroperú estuvo en Piura en la pasada Feria del Libro  el escritor de esta tierra Miguel Gutiérrez Correa. Miguel vino a la presentación del estudio  histórico de Miguel Maticorena Estrada “La comuna de Piura y Chalaco. Montoneras 1883”. Un tópico piurano poco conocido sobre los ecos de la Comuna de París (1871) en Piura. El domingo 28 de enero de 1883 Piura fue tomada por la montonera de los chalacos. Según el relato de La Nueva Era, en la víspera el Prefecto Fernando Seminario Echeandía abandonó la ciudad acompañado de la gendarmería dirigiéndose a las Pampas de Curumuy. El epílogo sangriento se produjo a las 6 de la mañana  del domingo en que tras la irrupción de la montonera procedente de Cruz de Caña, sorpresivamente ingresaron las fuerzas del Prefecto.
Las escaramuzas se registraron en varios puntos de la ciudad. La mayor parte de los montoneros, frente a la eventual ausencia de la gendarmería tomaron la ciudad sin contratiempos. Para enfrentar a las fuerzas del Prefecto se pertrecharon en la casa del coronel Frías en desesperada resistencia. Rodeados por las fuerzas del orden se roció kerosene a la casa y se le prendió fuego. En la masacre de la denominada casa quemada se registraron un  poco más de 65 muertos. Unos fusilados y otros quemados vivos. Entre los montoneros acribillados estaban Vicente García, comunero de Chalaco, Juan Seminario León y Santiago Palacios. De la gendarmería resultó muerto el Subteniente Teodomiro Carrasco, un sargento y algunos soldados. La sangrienta persecución  duro varios días, semanas y meses.

El Intercura de la Matriz  Juan Antonio Campos anota en la partida  de defunción  de Juan Seminario León (29) que los cuarenta y tantos fusilados en el cuartel por órdenes del Prefecto, no han podido ser apuntados porque no se saben sus nombres, así como los demás muertos en la casa incendiada y en el combate. A todos se les dio sepultura. Juan Seminario Váscones, padre de Seminario León, advierte que los días posteriores hubo saqueos, incendios y asesinatos de prisioneros. Rómulo León Zaldívar afirma que los chalacos muertos fueron 150.
Junto al reclamo campesino corre la fundada hipótesis de la presencia de un comunero parisino, Bauman de Metz,  en Morropón, “especialmente enviado para propagar las ideas socialistas”. Ignacio Escudero, hacendado e intelectual liberal hacia 1850 advierte la influencia del prudonismo y proletarismo como justa reacción a la “opresión de los colonos”. Esto explica, de algún modo, el uso de una bandera roja que decía “Viva la Comuna”. El escenario nacional no era menos complicado por el desorden generado por la ocupación chilena. En 1883, en un mes, Piura tuvo 10 prefectos.

Bauman de Metz, es personaje  de Hombres de Caminos y La Violencia del Tiempo de Miguel Gutiérrez, esta última novela. Novela total, novela de aventura, novela marxista y humanista, decimonónica  y contemporánea sobre Congará. Efluvio de los vientos y el desierto piurano. Recuerda Gutiérrez, zahorí insomne, las noches de larga conversación, al filo de la madrugada con Miguel Maticorena quien le suministró numerosa información que incorporó como ficción a su narrativa. Maticorena Estrada (1926-2014) historiador e investigador de la escuela de Porras Barranechea, Profundizó en fuentes quinientistas en el Archivo de Indias de Sevilla. A decir de Luis Alberto Sánchez Maticorena era “la humildad humanizada”.  Un humanista sin mayores estridencias y pretensiones que  la de ser una fuente viva de sabiduría para sus discípulos y sus alumnos. El auditorio de la Biblioteca Municipal lleva su nombre, ahí se ha colocado una efigie suya en la que sonríe en el patio de la casona de San Marcos a la que defendió con pasión como la Decana de América.

domingo, 17 de agosto de 2014


PIURA, CERCA AL MEDIO MILENIO
Por: Miguel Godos Curay

Frontispicio de la Iglesia de San Martín de Tours de Sechura
Piura cumplió, el pasado 15, 482 de su fundación como San Miguel de Tangarará.  Estamos a dieciocho años  del medio milenio, quinientos años de vida no son poca cosa para una urbe andariega a la que Néstor Martos llamó “la ciudad volante”. Esa pretensión de mudanza, con maleta en la mano, no se detuvo ni en el propio siglo XIX. Mateo Paz Soldán, sostenía que las arenas con el paso del tiempo sepultarían todo lo edificado  aquí por lo que habría que buscar un nuevo asiento. No sucedió así. Por el contrario Piura ha crecido en todos sus extremos con un ritmo vigoroso de expansión urbana.

Comuneros de Ayabaca,celebran referendo anti-minero.
Aquí en 1532 se inició la colonización española y Pizarro debutó como fundador. La épica jornada se completó tras escarmentar Pizarro al valeroso cacique Amotaxpe y a trece señores del valle del Chira a quienes condujo a la hoguera. No fue una acogedora bienvenida con ofrendas de frutos del lugar y cerveza de maíz como se calificó a la chicha. Los caciques tallanes, ya sometidos en el siglo XV por las huestes de Túpac Yupanqui conocían de cerca los entretelones políticos entre los hijos de Huayna Capac. Huascar, cuzqueño y Atao Huallpa quiteño. El primero agraciado, el segundo ocultaba en su rebozo una  mordisqueada oreja y un rostro picado de viruelas. Pero era temporalmente soberbio, envidioso y autoritario. Un séquito de un centenar de concubinas se encargaba de tibiarle el lecho al señor. Atao Huallpa se traduce como Rey Gallina y hecho prisionero los españoles se empecinaron en llamarle “huallpita, huallpita” ,gallina amarrada y prisionera. Muerto el inca sus hijos quedaron en situación menesterosa en el Cuzco. Muchos recordaban con rabia al inca usurpador con el que se desmoronó el imperio.

Poeta Juan Luis Velásquez Guerrero, amigo de
Vallejo y Trotski
A la fundación de San Miguel, acudió la nata y crema de la hueste perulera. El maestre de Campo Rodigo Núñez, el Alferez real Alonso Romero, el Capitán de Caballos Juan Mogrovejo de Quiñones, el Teniente de Jinetes Pedro Cataño, el jinete Juan de Rojas, el infante Melchor Verdugo, el ballestero Martín de Florencia, el artillero Pedro de Candia, el trompeta Pedro de Alconchel, el escribano Jerónimo de Aliaga, el herrero Juan de Salinas entre muchos otros sin pretensiones nobiliarias como el esclavo negro Alonso Prieto. Todos pasaron por aquí. En 1534 Diego de Almagro, temeroso de una reacción de la indiada y por la insalubridad del lugar dispuso el traslado a Monte de los Padres, en el alto Piura, en donde se inició la accidentada colonización e inauditos mestizajes. Almagro llevaba a la grupa por donde fuera a Margarita una hermosa criada negra que le servía y amaba apasionadamente. Margarita era también el deseado bocado de toda la mesnada.




El maestro Víctor Delfín junto a escultura que
simboliza el amor a la piurana.
La vida no fue fácil en Monte de los Padres. Cerca al pueblo estaba la torrentosa  Quebrada de las Damas. Había lajas y piedras para levantar los cimientos de las primeras edificaciones. El trazo era el de un pueblo con vecinos principales, iglesia y cabildo. Con ímpetu se inició la tarea colonizadora. Hubo cultivos de trigo y sementeras. De la tierra brotaron los nuevos frutos traídos  por los españoles. Trigo, cañaverales y limones para el escorbuto. La paz de la primogénita aldea, refiere, León Pinelo en sus Noticias de América Meridional se deshizo cuando una plaga de roedores acabó  con la paciente acción colonizadora. La cristiana feligresía como último recurso recurrió al cura del lugar  el Licenciado don Pedro Bravo de Verdasco quien, con autorización eclesiástica, excomulgó a las alimañas. El resultado fue  las desaforadas criaturas se arrojaron a la Quebrada de las Damas y no retornaron jamás.

Miguel Grau, el piurano y peruano del milenio.
Sin embargo, entre 1560 y 1570 los vecinos se trasladaron a San Francisco de la Buena Esperanza de Paita. Una epidemia de mal de ojos se extendió en toda la población y muchos de los vecinos quedaron ciegos. Es en este momento en que surge la devoción a Santa Lucía. En Paita la vida no fue fácil el agua se conducía en balsas desde Colán. A los pesares y fatigas se sumó ahora el acoso de piratas y filibusteros que incendiaron en varias ocasiones el puerto. Tales eran las penurias que los vecinos solicitaron al Virrey don Fernando Torres de Portugal autorizara el traslado a sitio de El Chilcal que hoy ocupa. El nuevo asiento se registró el 15 de agosto de 1588 bajo la protección  de nuestra señora de la Asunción y de San Miguel Arcangel.

Paita en la crónica de Huamán Poma de Ayala.
Hoy Piura, crece bajo el impulso de nuevas inversiones. No sólo se trata de hidrocarburos y gas que abundan en su subsuelo. También se vienen explotando en Sechura los fosfatos, calizas, salmueras y diatomitas provocando el acelerado crecimiento de la provincia. Sechura, es hoy productor de fosfatos pronto lanzará al mercado fertilizantes, que se sumarán a la exportación de bivalvos  cuya cosecha emplea a buena parte de su población. Piura produce hoy etanol. Alcohol obtenido de la destilación de la caña. La producción agrícola de Piura se ha diversificado. Su principal producto de exportación es la uva a la que se suma el cacao, el banano orgánico, el espárrago y el mango. Mientras la producción de uva se expande la producción  de algodón se contrae. Hoy la extensión de algodón a duras penas llega a los cinco mil hectáreas. En los mejores momentos superó las sesenta mil.

El vigor de la economía de Piura no sólo se siente en los nuevos molls que sostienen una cadena interminable de nuevos consumos. Sino en la potencialidad de universidades privadas que han recalado en Piura con la seguridad de  la existencia de una población con mayores ingresos que desean invertir en educación. La Universidad Nacional de Piura, la única universidad pública que existe, tiene una población de 27 mil estudiantes y cuenta con filiales en todas las provincias. Las universidades privadas apuntan a captar a esa significativa  cantidad de alumnos que no ingresan a la  universidad pública. Comparativamente mejor dotada que las privadas y con mayor oferta formativa. Sumemos a ello los centros de formación tecnológica en mecánica de producción, construcción, soldadura e informática que son demandados en esa cresta de ola de la economía piurana.
Pese a los impulsos de progreso Piura enfrenta una crisis de gobernabilidad por la inadecuada elección de sus autoridades reacias a admitir que los 35 mil 982 kilómetros de la extensión territorial de Piura son superiores a los territorios de Israel, Bélgica, Korea y que como tal Piura con nuevas inversiones no sólo podría en el futuro llamarse “la California del Perú” sino llegar al pleno empleo y a la mejora de las condiciones de vida de sus pobladores. Al caos urbano y a la especulación con la tierra hay que  colocar al frente el orden, la planificación creativa y entender que el desafío más grande    que tiene Piura es el cambio climático, la preservación de sus recursos y el mejor uso del espacio.

El regionalismo piurano es como el hipo circunstancial y efímero. Si los piuranos con el Frente Cívico en 1983 demandaron el Canon Petrolero que sostiene a la región, a las municipalidades y a la universidad. No cumplió su propósito fundamental que fue la reconstrucción de la ciudad y la región tras la desolación del fenómeno del Niño. Todavía la región padece por la precariedad de sus servicios públicos. En salud, Piura no dispone de un hospital de alta complejidad y los piuranos padecen en carne propia lo que otras regiones disfrutan. Del Frente Cívico, que defendió el Canon y se enfrentó a Fujimori no queda ni el aire. Una élite complaciente que defiende sus propios intereses y no los de las mayorías, se enfila en pos del gobierno regional y de los municipios. La batalla política definitivamente no será una confrontación de propuestas con miras al medio milenio que cumplirá Piura. Es más los representantes de esta élite descascarada y sin entidad ignoran de cuajo lo que se viene. Son piuranos boquiabiertos sin historia, más dados a la petulante apariencia que al nervio y a las raíces de su propia identidad.
La amnesia piurana tiene sus bemoles. En las enciclopédicas ediciones de la historia de Piura un acontecimiento sangriento como la toma de Piura por los chalacos, el 28 de enero de 1883, sólo se mencionan cuatro líneas. El hecho histórico tratado con profundidad y amplitud por Miguel Maticorena Estrada en su libro “La Comuna de Piura y Chalaco, Montoneras 1883”,editado por Petroperu, tienen enormes resonancias porque penetra en la identidad y en el cogüelmo de las luchas sociales. Pensar que Piura es una caricia del viento en la orilla del río reseco y el arenal es poesía y de la buena. Pero las dinámicas de las conquistas sociales apuntan en diversas direcciones. Piura es un King-kong social, un alfajor en donde aún mantienen sus añoranzas de la vieja hacienda y la instalación social los últimos propietarios de esta heredad. Los emergentes venidos de Piura, Trujillo o Arequipa, afincados aquí son prósperos empresarios. Otro tipo de emergentes son los nuevos ricos producto del narcotráfico y la minería informal. Tienen propiedades movidas por testaferros y son los nuevos dueños en las zonas residenciales exclusivas. A decir de unos camuflan su acumulación sucia en negocios de transportes, hotelería, farmacias, casas de playa, colegios privados y alquiler de vehículos.

Otros son el pueblo llano. Los migrantes venidos en oleadas de Morropón, Huancabamba y Ayabaca. Sus mujeres deslumbrantes por su belleza natural y sus orígenes son imperceptibles hasta que delirantes de alegría expresan su fervor por Corazón Serrano, el último alarido musical del Perú, que ha conquistado Piura y el país entero con las interpretaciones de Edita Guerrero convertida en un mito de sentimientos encontrados y el oportunismo político. La fiesta de Piura en días pasados no culminó con el San Miguel de Piura  tradicional que todos esperaban. La orquesta sinfónica municipal lo hizo con “Muriendo de Amor” la canción más sentida y más chupada de Edita Guerrero. Piura, la primera mestiza del Perú. Tiene su gloria y su grandeza en esos hombres y mujeres anónimos que detuvieron en cada uno de los puntos cardinales los avances de la arena. El propio Mario Vargas Llosa, señaló poco después de recibir el Premio Nobel, observó que en Piura ya no se ven las dunas, los piajenos y los hatos de cabras en el desierto. Esto y no es un desierto prorrumpió. Tampoco los piuranos cantan, como antes, al hablar. Son cosmopolitas. Modernos en la puridad del término. Y la Piura pobre ha dado pie a una Piura en donde crece como tumor canceroso la minería informal. Hay en Piura 10 mil mineros informales, cuyas familias, unas 100 mil bocas, comen, se educan gracias a la extracción ilegal del oro. No es para menos, con informaciones cruzadas se estima que el año pasado se extrajeron en Tambogrande, Suyo Las Lomas y Sapillica entre siete a ocho toneladas de oro con esta actividad ilegal. La minería informal contamina, no paga impuestos ni aporta al Canon Minero que financia escuelas, hospitales, universidades y el progreso. Eso no sucede en Piura en donde  el narcotráfico y la minería ilegal se dan la mano. Esta es la Piura que dentro de ocho años celebrará 500 años de vida y que esperamos que como a todas las madres le acompañen otros 500 años más de vida. En los que como es previsible seré un postre para los gusanos. ¿? Soy dulce como los mangos, los bocadillos, las natillas, los alfeñiques, los chumbeques, el guarapo, los angelitos, las colasiones y el champús. Soy diabético. Ja..ja…ja. Jo..jo.jo.