martes, 30 de septiembre de 2008

CON LA VIDA EN UN HILO


Por Miguel Godos Curay

Si volviéramos a nacer es probable que elijamos ser periodistas. Somos dueños de abrumadores satisfacciones que nos ha dado el periodismo. Hemos leído lo suficiente como para no sentirnos ignorantes en muchas cosas de curiosidad tan diversa y concentrada como la física cuántica o el lenguaje de las hormigas. Seguimos leyendo. Confieso, con extrema sinceridad, que periodista que no lee y no escribe. No lo es. No somos ricos y la fortuna de la que nos preciamos es el haber disfrutado de gozosos privilegios humanos esquivos para los que prefieren medir sus éxitos personales por dinero el que, con sinceridad, nunca llegan a disfrutar. Nuestra fortuna es la vivencia inasible pero inolvidable. Vivimos de la noticia y somos noticia a la vez.

Vivimos con la vida en un hilo sin ser equilibristas. Quienes admiran nuestras causas nos consideran sus héroes personales. Pero quienes nos odian, que no son pocos, ponen precio a nuestras cabezas. Gracias a Dios tenemos más vidas que un gato. Somos como el acido muriático para los corruptos y nuestro peor yerro es engolosinarnos con el poder. Por eso es siempre bueno inmunizarnos con la vacuna triple de la verdad, la ética y la sinceridad consigo mismo. Una conciencia sin ataduras brilla más que el oro y resplandece como la joya más hermosa de la que somos exclusivos propietarios.

Muchas veces somos incomprendidos porque el mayor tiempo de nuestra vida se lo comió la calle. Dicen que somos idealistas y que andamos como don Quijote desfaciendo entuertos por el mundo. Otros nos alaban por aquello que a los periodistas es bueno tenerlos a favor que ser víctimas de sus dardos o de su olvido. Hay quienes creen que los periodistas se compran con dinero o con prebendas y hay quienes se dejan comprar como fofas meretrices al mejor postor. Son los periodistas sanguijuelas, privados de memoria y de decoro. Son una especie detestable que no se regodea con la inmundicia y que vive chupando las ubres del poder.

Periodistas los hay buenos y malos como en todas las profesiones. Los buenos casi siempre se distinguen porque no tienen ataduras en la lengua para proclamar su verdad. Lo otros viven del pacto infame de hablar a media voz. Son por todos conocidos entre la fauna vergonzosa de adulones, peseteros, pedigüeños, caga tinta, obtusos y los patibularios. Por supuesto hay periodistas que hacen de su vida un noble servicio público.

Lo que sucede es que en este territorio tan trajinado por el irrestricto derecho a la información pública también transitan con patente de corso una cofradía interminable de cretinos, mercaderes y vividores. Hay que distinguir, sin embargo, como el trigo de la paja, a quienes hacen de su profesión un servicio indeclinable a la sociedad de los que se sirven de esta función pública para sus intereses personales siempre ajenos a los de la sociedad. Unos sirven los otros se sirven. Unos tienen la bandera de la ética y la moralidad lo otros como los barcos piratas llevan la bandera de la desinformación, la amoralidad y la inmoralidad. Nuestra gratitud y recuerdo a esos periodistas apasionados, que tecleando su Remington resolvían los problemas del mundo. Ellos son una causa para vivir que es lo mismo que vivir por una causa tan enorme como el amor a la verdad.

LA CARA VANA DEL COMANDANTE


Por: Miguel Godos Curay
Una veintena de camionetas 4x4 y algunos buses acompañaron en su última visita a Sechura a Ollanta Humala el pasado 23. Los flamantes vehículos que raudos se desplazaron por el bajo Piura fueron proporcionados por los pescadores de Letirá, Becará y Sechura quienes pidieron a boca de jarro al comandante la derogatoria del Decreto Legislativo 1084, la controvertida Ley de Cuotas. Eran camionetas último modelo las que en tienda cuestan no menos de 32 mil dólares. Según un eufórico despacho radial nacionalista: Se trataba de una caravana de 29 camionetas que conducían a furibundos nuevos humalistas. A 30 mil dólares por vehículo. El cienpies con ruedas estaba valorizado en 870 mil dólares nada despreciables.

Humala, se reunió a puerta cerrada en uno de los ambientes del auditorio municipal con los armadores sechuranos a quienes escuchó acompañado de los congresistas Mekler, Urquizo y Espinoza. Pero no prometió ni ofreció nada. Finalmente el “Comandante” dijo: ¡ la respuesta en la plaza!. En realidad no hubo respuesta pública al pedido de derogatoria del Decreto Legislativo 1084. Lo puede atestiguar Toño Seminario Salazar, el asesor de los armadores, quien se desflemó pidiendo la derogatoria

Un Ollanta sport con polito. A media luz en el frontis de la Iglesia de Sechura se despachó con el mismo rollo radical de Evo Morales. En el actual contexto de la crisis económica mundial Humala recuerda la euforia de Velasco sólo que ahora el militarote usa blue jeans y zapatos deportivos para estar a tono con la audiencia. Humala no respondió en Piura a las interrogantes sobre su mansión de 160 mil verdes. Según él provocaciones del gobierno. Mekler, sostuvo en RPP que el nacionalismo, se fortalece en el oriente y en el norte. Esta súbita popularidad es como un hipo que en Sechura aún se cura con sustos y mentiras.

El fenómeno de su eventual simpatía es una coyuntura tan endeble como los castillos de pirotecnia que resplandecen minutos en Sechura. Ignoran los nacionalistas que Rumbo al Progreso, la fuerza política local está más cerca del Fujimorismo que de su posición. Humala gana cuando el gobierno pierde pues capitaliza los errores del aprismo y el desborde popular producto de la crisis. Lo que dicen las encuestas, sin embargo, es como helado de fresa al sol del mediodía.

Marisol Espinoza, nuestra congresista, demostró en esta gira sechurana que trepa camioneta y que a veces hablar de economía es un recurso fácil para salir al paso ante un poco advertido auditorio. Ese rollo es el mismo rollo que utiliza cada vez que necesita rollo para hablar del rollo. En un territorio en donde menudean los números y las cifras la economía requiere sinceridad, cifras claras y una dosis de ubicación histórica. Lo que sucedió en Sechura con la sardina, depredada hasta la desaparición, puede suceder en cualquier momento con la anchoveta. Depredación y cambio climático son el Apocalipsis.

Humala, salvando pellejo dijo: “Lo que hay que hacer los congresistas no la van a hacer porque ni siquiera son mayoría en el Congreso. No manejamos el gobierno, no manejamos la plata. Pero miren. Sí ustedes se organizan y todos toman la decisión de armar un plan de desarrollo provincial llaman acá a su alcalde, llaman a sus autoridades y les plantean qué es lo quieren ustedes. Ahí va empezar la solución de los problemas de Sechura porque todos van a tener que reclamar educación y salud. Ahí si el Estado tiene que venirles a atender su educación y salud, además de eso tienen que reclamar el canon de la pesca. “

Pregunté a uno y otro en la plaza que había dicho Humala. Nadie me pudo dar una repuesta aproximada de los temas tratados. Unos vieron el inicio de la campaña electoral. Otros que se va anular la ley de cuotas y otros que Bernardo Pazo el Mayordomo de la Merced, lo había invitado, en buena hora, para animar las vísperas de la fiesta.

viernes, 26 de septiembre de 2008

SOBRE LOS SUIZOS Y EL PERU


Por: Miguel Godos Curay

Es ineludible hablar de los suizos en el Perú sin mencionar a empresarios pioneros como George Grünberg, el propietario de la hidroeléctrica de Curumuy.Grünberg, gracias a su tenacidad y apuesta por el Perú, ha creado empresas de prestigio como Construcciones Metálicas Unión y Otto Kunz una procesadora de productos cárnicos de prestigio continental y mundial. A estas inversiones se suman sus plantaciones de limón, algodón mango y pimiento en Piura. Grünberg concurrió al aeropuerto y fue testigo de excepción el 17 de diciembre del 2002 cuando la Universidad Nacional de Piura le confirió el doctorado Honoris Causa a Mario Vargas Llosa.

Otro suizo y piurano memorable fue Kurt Beer. No sabemos si más piurano que suizo o más suizo que piurano. Aquí desarrollo proyectos ambiciosos como un parque que llevara el nombre del héroe nacional suizo Guillermo Tell. Finalmente el alcalde de Piura José Aguilar, en tributo a ese sueño hizo realidad el Parque Kurt Beer.

Con el geógrafo Fernando Villiger, tenemos que repetir la misma analogía es tan suizo como peruano. Ama al Perú porque lo conoce y lo ha recorrido, detalle a detalle, tarea que no han emprendido con pasión muchos académicos y estudiosos. Villiger, nació el 20 de junio de 1939 en Suiza y se graduó de geógrafo profesional en la Universidad Federal de Zurich. Llegó en 1968 enviado por el gobierno suizo como profesor del Colegio Pestalozzi. Desde entonces se enamoró del Perú al que en el lenguaje peruanista de Juan José Vega le cogió verdadero “camote”.

El Perú, como decía Arnold Toynbbe, es una locura geológica. Su paisaje combina playas de ensueño que hay que preservar, pero también desiertos de muerte con una insospechada riqueza como el de Sechura que guarda viejos sedimentos marinos que son fosfato de alta solubilidad. Selvas tropicales de riqueza biológica insospechada. Sólo en un árbol de Tambopata hay más variedades de insectos que en cualquier país de Europa. Pero no sólo eso, el Perú andino es maravillosamente deslumbrante en sus cordilleras, en su pasado y en sus posibilidades.

Todos estos paisajes han sido recorridos por el profesor Villiger. Ha recorrido la extensa faja costera, los andes y la selva los que ha estudiado con verdadera pasión, pero no se ha quedado con ese conocimiento en la mochila sino que lo ha divulgado y ha contribuido a divulgar el de otros investigadores y estudiosos durante 29 años en el Boletín de Lima. El Boletín de Lima, es en efecto, una de las más extraordinarias revistas culturales y científicas existentes en el Perú desde la publicación del Mercurio Peruano (1791-1794) producto de la ilustración en el Perú.

El Boletín de Lima, desde su aparición en 1979, es una fuente de consulta obligada sobre variados aspectos de nuestra historia, geografía, la flora, fauna, antropología y etnología. Sin descuidar la economía, la artesanía, la planificación y la ecología. Es un esfuerzo de divulgación científica inapreciable. Particularmente tendría que destacar en él, la metodología para la publicación de artículos científicos. Un territorio aún pantanoso en la universidad peruana en donde se divulgan poco las investigaciones y se incurre en el facilismo y la práctica insana de la apropiación intelectual.

Villiger, nos ha enseñado también que la geografía es una ciencia de la tierra pero también del hombre. El nos ha trazado un “mapa” del conocimiento del Perú y lo peruano. A las observaciones de Humboldt, el aporte del sabio Antonio Raimondi y de otros estudiosos como Isaías Bowmann, el benemérito Rector de la Universidad Jhon Hopkins que estudió los Andes del Sur del Perú. El de Steiman sobre la geología peruana, el de la flora peruana de Augusto Weberbauer, los estudios de Pulgar Vidal, Chuman Murphy sobre el guano y los ya pioneros de José Carlos Mariátegui y Víctor Andrés Beláunde habría que sumar los de investigación y divulgación de Villiger cuya presencia en la Universidad Nacional de Piura es siempre grata y motivadora.

Villiger, es un viajero incansable. Nos recuerda a Celestino Mutis (1732-1808) el científico gaditano estudioso de la quina que se afincó en Colombia. No sólo estudió la botánica sino que también incursionó en los estudios lingüísticos y recogió antiguas palabras aborígenes. El Perú debe enorme gratitud a muchos ciudadanos suizos como Johan Jacob Tschudi (1818-1889). Tschudi fue también un gran peruanista que estudió nuestro paisaje y territorio. Como bien ha señalado Rogger Ravines a su contribución científica se suman los estudios sobre el quechua y su valentía, para denunciar, hace más de un siglo, el robo del patrimonio arqueológico peruano y su amenaza para la identidad del país. No puedes faltar en esta relación Marguerite Dellenbach quien como asistente del Museo de Etnografía de Ginebra realizó estudios y colecciones etnográficas en la Amazonía Peruana.

A decir de Fernando Villiger: Suiza, su patria natal, es un pequeño país de montañas donde las glaciaciones dejaron huellas, con bosques y praderas, gargantas y valles con un progreso insuperable. Paisaje que siempre hemos admirado en las coloridas páginas de los calendarios. Nuestra primera memoria sobre Suiza está en aquellos relojes suizos que nos acompañaron con un tic- tac puntual en los días de nuestra infancia. En la Cruz Roja, una institución humanitaria, con presencia planetaria y también en esa lealtad inconfundible de un hombre que con mucho esfuerzo mantiene viva esa pasión por divulgar estudios sobre el Perú.

Este es un esfuerzo de periodismo científico que se nutre en las reservas del conocimiento y el amor. Toda información científica es ingrediente fundamental de la educación política que permite que los yacimientos intelectuales de una nación sean fuente viva de progreso y desarrollo. El profesor Villiger nos ha dado una inolvidable lección para repensar el Perú.

Foto: Miguel Godos y Fernando Villiger

martes, 23 de septiembre de 2008

A LOS PIES DE LA VIRGEN


Por: Miguel Godos Curay

Paita todos los septiembres es un imán que atrae a un mar humano de peregrinos y creyentes quienes atravesando el tablazo desde el Bajo Piura o bajando de las cordilleras de Morropón, Ayabaca y Huancabamba concurren a la veneración de la Virgen de las Mercedes. Caminan, se arrodillan con lágrimas en los ojos o se arrastran como penitencia a los pies de la Virgen porteña. Todos coinciden en sostener que la Virgen es “milagrosa”. Ahí desgranan su fervor incomprensible, sus penas y quebrantos.

Junto a la festividad religiosa el bullicio de la feria atrae a mercachifles, culebreros con yerbas para todos los males, fotógrafos con sus mágicas cámaras trotamundos, monos de piano, vendedores de dulces tradicionales como los alfeñiques, bocadillos, colasiones, calveras, dátiles confitados y membrillos vendidos por libras en balanzas de mate. Los vendedores de exvotos (milagros) ayer de oro y plata y hoy de hojalata disfrutan la gloria. Durante las noches el frío hiela los huesos pero es la fiesta de los vendedores de cirios de todos los tamaños. Picanteras ofrecen piqueos y mantos de carne aliñada embadurnada con ajo y achiote inundan con el humo de sus fogones los callejones.

En otros tiempos hasta el temible y memorable Froilán Alama concurría a Paita. El cholo bandolero fue muerto justamente un 24 de septiembre de 1939 “primer día de mercedes” según recuerdan aún los viejos de estas tierra calenturientas. La propia Manuela Sáenz, la mujer a la que Bolívar tenía tanto “camote” fue cofrade de la Merced. Manuelita pidió a sus parientes de Quito le enviarán un Niño Dios de silla el que antiguamente estaba a los pies de la patrona. El “quitiño” aún se conserva y es una reliquia inestimable que se debe lucir en septiembre.

La vida de Paita está atada a la devoción mercedaria desde tiempos inmemoriales. La virgen acompañó las reconstrucciones del puerto tras los persistentes saqueos e incendios de corsarios y piratas. La imagen tiene un tajo en la garganta huella de un sablazo infame que le hizo manar sangre. No hay paiteño que no la asocie a su vida. El propio Grau quien partió a los siete mares con su padrino Manuel Herrera oró ante ella inclinada la rodilla como era costumbre en otros tiempos.

Los abuelos y abuelas porteñas refieren que la virgen recorre las orillas todos los amaneceres. A los pies de la “chinita”, la “mechita”, la “mamita” como la llaman por puro amor y devoción siempre se encuentra arena húmeda. Mi padre cree que la virgen anualmente escoge entre los paiteños a quienes convoca puntualmente. Su cuenta es exacta y minuciosa. Otras veces la Virgen, tras piadosos ruegos, calmó las aguas cuando la mar embravecida amenazaba al puerto. Los paiteños arrastran en su imaginario un rosario de temores. Uno de ellos, el que los piuranos desde tiempos inmemoriales se quieren llevar a la “mechita”. Otro es el desconocido destino de su riqueza. Su ajuar, dicen, es de oro y pedrería. La corona que luce, de oro puro, es una ofrenda amorosa de sus hijos.

No hay paiteño que en las noches de plenilunio no contemple el cielo para encontrar en esta visión nocturna su imagen. Dicen que está con su manto abierto y sonríe a los pescadores. Otras veces, juran y rejuran , haberla visto en la playa al amanecer. A cada lado de su altar se conservan como pilas de agua bendita dos valvas gigantescas. Son un portento natural que el sabio La Condamine quiso comprar pagando su peso en Plata. Los paiteños se negaron a este trueque.

Hoy nuevamente Paita se convierte en un mar humano. Como ayer sigue convocando celestiales pasiones. Manuel Dammert me ha pedido que le acompañe a Paita para pedir el milagro de una modernización beneficiosa del puerto que no sea un botín de tiburones. Sino una despensa de inversión y trabajo que convierta al puerto en destino obligado del comercio nacional y mundial.

sábado, 20 de septiembre de 2008

UN LIBRO, UN MUNDO Y UNA PASION


Por: Miguel Godos Curay

Sostiene Jorge Eslava que los verdaderos maestros son apasionados por lo que enseñan. Los desapasionados, los improvisadores, los insípidos, los acartonados, los que extorsionan con registro de calificativos en mano son odiosos y aburridos. No provocan ninguna emoción en los jóvenes ávidos de experiencias nuevas, plenas e intensas. Lo propio se produce con la lectura poco estimulada con programas rígidos repetidos por loros parlantes que nunca leen y que olvidan, por ejemplo, que la música popular es el fermento de la literatura. Un maestro apasionado con su vida y pensamiento fue Constantino Carvallo. Un maestro enamorado de su oficio humano.

Le lectura es un pasión que no requiere imposición sino disposición. Una actitud amorosa por el libro. El plan lector oficial es un fiasco mentiroso que ha servido para engordar a los vendedores de resúmenes que nutren a los mercachifles de resúmenes de los resúmenes. Una tontería para maquillar las estadísticas oficiales de nuestro desamor por la lectura y los libros. También, dijo Eslava, que mucho de lo que se propone como lectura para niños por las editoras es como la paja que se confunde con el trigo. Textos descontextualizados que los niños no entienden son nada ante un buen relato salpicado de recuerdos de un abuelo. Nuestra escuela requiere imaginación y creación.

No funciona la lectura cuando se impone a los pequeños lectores lo que deben leer. Es una obligación indeseable como el tomar la sopa. Son los niños y los jóvenes los que deben elegir lo que desean leer. Le lectura es también una práctica de libertad. Repetir de paporreta pasajes de la Ilíada y la Odisea, del propio Mio Cid que fueron escritos para ser cantados es tan vano como pretender enseñar fútbol por correspondencia. El fútbol y la lectura requieren práctica diaria hasta convertirse en destrezas humanas. A la épica le es consustancial la música, el ritmo interior que estremece el oído y que hace vivir en la imaginación el trote del rocín que conduce al héroe. La palabra conduce a la belleza. ¡Si la palabra vive, viva la palabra!.

Es el mismo consejo para los escritores y poetas jóvenes tan dados a la pose y al amaneramiento. Para ellos bien vale lo que Pulitzer recomendaba a los periodistas bisoños: “Escribe corto para que te lean. Amenamente para que te recuerden y con lealtad con la verdad para que te crean”. No es otra la distancia existente entre las ficciones verdaderas y las verdaderas ficciones. Los niños y los jóvenes buscan libros que les hablen y les toquen la inteligencia y el corazón. La escuela necesita también de maestros que lean con convicción.

Hemos llegado a un extremo, recordó Eslava, que la fuente principal de las monografías escolares y hasta universitarias es el sitio de Internet: “Rincón del vago”. No hay esfuerzo intelectual. No hay comprensión por lo que se dice y lo que se escribe. No hay tampoco maestros que deslumbren a sus alumnos. No hay en los alumnos la posibilidad de poder elegir los contenidos que quieren aprender tal como es práctica general en la escuela Finlandesa. En Finlandia no existen esos programas verticales que se imponen a los alumnos sin posibilidad de discusión. Son los alumnos los que eligen lo que quieren aprender porque de este modo se preparan mejor para elegir a quien debe gobernar. El yerro de nuestra escuela es la demolición de toda actitud crítica. El pensar que desde un sillón ministerial o burocrático se resuelven los problemas de la educación en el país.

Por eso como un brote de primavera, en propicio sol, resultó, agradable y tonificante, el II Festival Literario “Un libro…un mundo” del Colegio Montessori. Su experiencia fue compartida con otros colegios de Piura. Los quehaceres de la mente son un desafío para quienes entienden que el desarrollo humano empieza ahí en donde los ojos de los niños se abren a los libros. He escuchado a editores como Houdini Guerrero, que tiene nombre de mago y que tiene bien en claro que lo que Piura necesita es desanudar esos terribles y detestables nudos de la ignorancia.

jueves, 18 de septiembre de 2008

CARTA PARA UN JOVEN SUICIDA



Por: Miguel Godos Curay

Deploro no haberte conocido. De haberte podido hablar al oído te hubiese dicho como me lo digo a mi mismo cada vez que siento ese ánimo insoportable de la derrota: ¡Sólo vencen los que luchan y resisten! Te hubiese repetido en tu conciencia lo valioso que eres y lo irrepetible que eres. Te hubiese invitado a viajar en la caseta de un camión a la sierra con el viento a la cara. Caminar a algún rincón que nunca haz visitado. Te hubiese invitado a comer con pobres que nunca te mostraron de verdad y te ayudaría a descubrir el mensaje de un libro que nunca leíste en la escuela bajo un árbol frondoso al que ninguna vez se te ocurrió regar con un poco de agua.

Descubrirías que eres millonario de ternura y no te habías dado cuenta. Descubrirías que la vida no es todo lo que ambicionas y esperas porque siempre habrá algo esencial que es invisible a los ojos. Ahí está el secreto. Te mostraría los cientos y miles de poemas escritos por quienes como tú se sintieron al borde del abismo cuando en las cuatro paredes de su soledad les faltó el amor. Te repetiría que en-amorarse es como dice Lacan: “Dar lo que no se tiene a alguien que no lo quiere”. Una pretensión vana de detener el tiempo o coger el aire con las yemas de los dedos. En realidad todo cambia inexorablemente. Tus emociones dolorosas de hoy son las alegrías del mañana. Todo lo bello de hoy se estruja irremediablemente porque cada instante, mandato de la vida, envejecemos. Acéptate como eres y no pierdas tiempo pretendiendo ser lo contrario.

Descubrirías que eres apasionado pero también perezoso en tu esfuerzo para llegar a lo que te propones. La vida tiene sabor propio y lo sientes realmente cuando aprendes a disfrutarla. No antes ni después. Sino cuando comprendas, en el sosiego, que entiendes la página de un libro y que tratándolo de explicártelo te llegó el sueño. Emprende nuevamente el recorrido de descubrir que tú no vales por lo que tienes sino por lo que sabes. Entonces tu brújula interior te señalará el rumbo seguro y no desmayes.

Mira tu interior: toda tu soledad y tu dolor son nada ante la soledad y el dolor de los otros. Descubre el verdadero significado de la amistad y el amor. Y si te apasionas vive intensamente tu vida, no temas equivocarte, pero saca de ella esas lecciones que nunca se aprenden de paporreta sino paso a paso y algunas veces por correspondencia. Nunca te sientas menos ni más que los demás. Si te minusvaloras serás siempre temeroso y si te crees la divina pomada, finalmente, te quedarás solo intentando hacer creer a otros tu cuento.

Tal como eres, eres un tesoro y no te habías dado cuenta. La existencia, la valiosa existencia no puede reducirse al reflejo engañoso del espejo, a un partido de fútbol, a una promesa incumplida en el hogar, en la escuela en tu círculo amistoso o en tu trabajo. No creas todo lo que te dicen pero si crees ten certeza en lo que crees. No te confrontes en la esterilidad de las discusiones. No finjas y te ahorrarás caminos. Ama a tus padres y nunca te avergüences de ellos.

La vida es como una catedral que construyes con los ladrillos de tu esfuerzo personal. Cada experiencia tuya buena o mala es un cimiento sobre el que se levantan los muros. No te amilanes en los intentos y persevera en lo que haces. Descubre tus dones y no los ocultes por la incapacidad que deposita en tu vida la amargura. No seas una carga pesada en tu vida y si sufres desahógate si te es dado hasta con las lágrimas. Llora donde nadie te mire pero después ten esa capacidad de recordar que algún día fuiste triste y aprende a ser alegre.

No te compares con nadie. Siempre habrá mejores y peores que tú. Y cuando en la noche esas ganas irrefrenables de aventuras irrepetibles te asalten sonríe. No te detengas. Mantente alegre siempre. La alegría nos protege contra todas las desgracias. Personalmente me río cuando descubro que todo el dinero del mundo no sirve para comprar la felicidad de contemplar el amanecer y el esplendor de la felicidad de un flamante papá en los corredores de un hospital. Busca el placer pero no embotes tus sentidos. La vida se nos escurre entre los dedos y la amo tanto que tú teniéndola a manos llenas ignoras la enorme fortuna que tienes en tus manos.

UNA RECETA PARA SER FELIZ


Por: Miguel Godos Curay

Sostiene Aristóteles (384-322 AC) que el bien supremo que persigue el hombre es la felicidad. Según esta extendida opinión el vivir bien y el obrar bien son sinónimos de dicha. Sin embargo, hay que tener en cuenta las variadas opiniones individuales. Para el enfermo la felicidad es la salud. Lo que para el pobre es la riqueza. En el estratega la felicidad está en la victoria y para el arquitecto en la funcionalidad y la belleza. Hay quienes piensan que felicidad es embotarse de placeres lo que provoca una sensación fugaz de felicidad. Hay personas que teniendo mucho dinero se mueren porque no pueden comprar vida. Y hay quienes teniendo vida la pierden por torpeza invencible consumidos por las drogas y el no hacer nada.

Un debate reciente de psicólogos en la Universidad Complutense de Madrid reveló que la felicidad no sólo es posible, sino que en la vida puede aprenderse a ser feliz. Para ello es esencial en las personas tener sentido del humor y saber valorar lo importante y lo valioso de la propia existencia. Una conclusión a la que se arribó fue la siguiente condición para ser feliz. Pedir a la vida solamente lo que la vida nos puede dar. Normalmente nos extralimitamos y a veces pedimos excesivamente y egoístamente hasta perturbarnos interiormente.

La vida es un permanente conflicto que pone a prueba nuestra capacidad de respuesta y adaptación. Otra recomendación es el dar trascendencia a la vida a través de profundas vivencias personales y convicciones religiosas. El que cree construye esperanza. El que no cree está en el abismo del fracaso. Es necesario aprender a valorar lo que tenemos y que recibimos gratuitamente de la vida y a veces somos incapaces de ver.

En este sentido, importante puede ser, por ejemplo, un amanecer, el caminar monologando consigno mismo, el hacer lo que nunca se hizo, plantar un árbol. El tener la mente ocupada con un crucigrama, el coleccionar en apariencia objetos sin valor. El leer, el escuchar música, el escribir para no olvidar. El rectificar y reconocer viejos errores. El conversar, el viajar, el hacer deporte. Hay muchas personas que se sintieron felices al caminar por primera vez a la orilla del mar. Enseñando a leer a otros. El principio fundamental es el descubrir que los mejores momentos en la vida no se compran con dinero pero valen tanto como las fortunas acumuladas en la tierra.

Ayudar a otros provoca también la sensación insobornable de felicidad. También es importante sonreír, porque no hay mejor carta de presentación que una sonrisa. La sonrisa es una vacuna efectiva contra las amarguras. El mundo hoy vive una desaforada ambición por la competencia. Vivimos en permanente obsesión por ser mejores, lo que no está mal, pero mucho más importante es ser personas normales. Ser nosotros mismos. Eso no lo enseña ningún diplomado, ni una maestría ni un doctorado. Es un curso irrepetible de madurez humana que la vida nos ofrece a cada instante pero del que estamos en permanente huída.

Hoy podemos fácilmente encontrarnos con superhombres y supermujeres que se desesperan por ser “super” en todo. Su tragedia está en que este afán de superlatividad notoria ya no son ellos mismos. Finalmente acaban convertidos en “supercojudos” llenos de frustración porque la realidad enseña que siempre encontraremos mejores que nosotros. La desgracia se apodera de ellos cuando estos patrones se trasladan al hogar en donde la familia entera empieza a moverse por los hilos invisibles de la superestupidez en ese afán indetenible de andar comparándolo todo.

Un curso de felicidad enseña, en primer lugar, que el dinero no es la fuente de la felicidad. Con dinero se puede comprar placer pero no amor y ternura, se pueden comprar libros pero la sabia certeza personal es otra cosa. La mayor parte de personas felices curiosamente no lo son por lo que tienen sino por el que esperan algún día tener sin enfrascarse en una loca carrera por amasar fortuna que casi nunca disfrutan.

El humor, es otra de las principales fortalezas del ser humano. Quien es capaz de reírse de sí mismo, está demostrado, tiene una autoestima elevada. No se siente menos ni más que los demás. La risa produce una de las sensaciones más placenteras de la experiencia humana. El afán de poder y el exceso de ambiciones, por el contrario, acaban por convertir a las personas en inconsolables envidiosas y amargadas. Existen también quienes viven el deslumbramiento de la experiencia religiosa como un encuentro espontáneo con Dios y a partir de ella, mejoran su calidad de vida e incrementan su capacidad de amar, ser útiles, creativos y productivos. Para Aristóteles la felicidad incomparable es la de la inteligencia que es la que menos ataduras materiales tiene.

domingo, 7 de septiembre de 2008

¿CUANDO SE NOS FUE EL AMOR POR LA VIDA?


Por: Miguel Godos Curay

No podría ser tan tremebundo el espectáculo. Una ciudad ganada por el abandono, la desidia, la indiferencia, la falta de civismo. Llena de rencor gratuito y de violencia brutal, demencial e inhumana. A un extremo con una ceguera insoportable nuestras autoridades y al otro extremo una sociedad incapaz de organizarse y de dar una respuesta enérgica a esta espiral de desembozado salvajismo.

No es raro en Piura que un delincuente en moto lineal le arrebate su cartera a una ama de casa o una mochila a un escolar indefenso en cualquier callejón de Piura. No nos conmueve el acto criminal de una bala disparada por una bestia que arrebata la vida a un niño inocente. O que una criatura, un niño de los que prefieren los ojos de Dios, se convierta en víctima de una mente enferma y perversa. O que un regidor elegido por el pueblo masacre a su mujer de un modo brutal. No nos llama la atención, tampoco, que los sindicalizados de construcción civil en una provincia vecina tengan como mentor de reivindicaciones a una comerciante de drogas al menudeo. Y que el perfil psicológico del conductor de una moto líneal es el de un transgresor de las leyes al que no importa lo que ocurra a sus eventuales pasajeros.

No nos llama la atención que en le mercado los kilos tengan 800 gramos o que los profesores, para sacarle la vuelta al esfuerzo se repartan, cachuelo tras cachuelo, en horas pedagógicas de 45, 30 y hasta veinte minutos. Esa incapacidad de respuesta nuestra permite que en los municipios se malverse. Se instituya el nepotismo o que los familiares directos del congresista se conviertan en protagonistas interminables de cohechos y latrocinios con nombre propio en municipios de la costa y de la sierra.

No nos conmueven los muros sucios por la publicidad de bailes populares en los colegios en donde se educan a nuestros niños. No nos llama la atención que esos armadores pesqueros de Becará, Letirá y hasta el mismo Sechura, con camioneta cuatro por cuatro, tengan entre sus hijos a los niños más desnutridos de la región, según los estudios, sin reparar que los niños desnutridos poco aprenden y no responden porque no saben.

No nos conmueven los desperdicios que cubren con una costra inmunda la ciudad. Los miles de huecos y a contrapelo ese imparable no hacer nada de los regidores electos que cobran puntualmente sus dietas. No hay nada que nos estremezca la conciencia y acabe con esa actitud poco afortunada de dejar que las páginas de los diarios se pueblen de miserias humanas. Nos saturamos de malas noticias y crímenes sin preguntarnos por amor a Dios . ¿Qué de bueno hacen los piuranos que merezca ser titular en las primeras planas de algún diario?.

¡Piuranos ya es hora de acabar con la indiferencia!. Hay que acabar con ese pacto infame de hablar a media voz sobre nuestros problemas. No es suficiente mirarnos unos a otros como las urracas sospechosas de sus decisiones por elegir mal a nuestros gobernantes. No nos avergüenza ni siquiera que el ex alcalde de la vecina Loja venga a decirnos en nuestra cara pelada que vivimos así porque nos falta autoridad y decisión y que en su ciudad natal y en su vecino país, a nadie en su sano juicio, se le ocurriría usar motos lineales, menos mototaxis y mucho menos apretujadas busetas (combis) porque son indignas de la condición humana. No hemos entendido que somos personas y nosotros mismos admitimos el trato impropio de los animales.

Ahí están las universidades, según los diarios, distribuidoras de “cartones” que no muestran la capacidad intelectual humana de quienes los usan para la ostentación. Hemos incorporado, como si nada, la microempresa de venta de carne humana en el jirón Loreto con el inminente riesgo de la peste rosa por toda la ciudad. La ingobernabilidad y la falta de autoridad pueden ser motivo para una salsa de Oscar de León. Es la madrugada y estoy meditando, en el velatorio de San Sebastián ante los restos de una madre que fue todo amor para sus hijas y me sorprendo de responderme:¿ Cuándo se nos fue el amor por la vida a los piuranos?