domingo, 27 de diciembre de 2009

LO QUE FALTA EN NUESTRAS ESCUELAS


Por: Miguel Godos Curay

Yannik Bonnet, es un ingeniero y químico francés que dirigió durante once años la Escuela Superior de Química Industrial de Lyon. Producto de su experiencia es su libro: “Los Nuevos Fundamentos de la Educación” en donde plantea la necesidad de promover en el educando una serie de aspectos que contribuyen a hacer de los niños y los adolescentes mejores personas. Las propuestas formuladas contrastan descarnadamente con lo que en educación venimos haciendo.

Sostiene Bonnnet que la educación no da resultados cuando no se fomenta en los alumnos la confianza en sí mismos y el desarrollo de la personalidad. El educador debe identificar en sus alumnos sus fortalezas y potencialidades y motivarlos para que las expanda. Debe ayudarles a conocerse a sí mismo, a quererse y valorarse para que se sienta satisfecho de ser él mismo. Debe orientarlo para que encuentre el sentido de su vida. Un maestro insatisfecho que no acaba de aceptarse a sí mismo aunque no lo exprese contagia a sus alumnos desorientación vital y pesimismo.

Un segundo aspecto es administrar el temor al futuro. El porvenir conlleva riesgos y oportunidades. La educación debe preparar para asumir riesgos analizando consecuencias reales. Con la inteligencia debe poder discernir lo que está bien y mal y con la voluntad poder dirigirse en la dirección que su inteligencia le señala. Si el ir a la escuela genera temor hay que aumentar la confianza. La mayor parte de los temores que nos frustran son cataclismos imaginarios, son barreras que nos inventamos. Nos da miedo decidir y decir lo que pensamos. Así acabamos aceptando lo que no queremos y haciendo lo que otros decidieron por nosotros.

Urge fortalecer en nuestras familias el sentido de la autonomía para que cada uno asuma el control de su vida y aproveche sus capacidades. A nosotros nos cuesta delegar poder y responsabilidad, conservando respeto y autoridad. A nuestros alumnos hay que ayudarles a crecer con la convicción de que el alumno debe superar al maestro. La autonomía no es hacer lo que uno quiere, sino lo que uno debe y es conveniente dentro de los límites fijados. Nuestro mayor yerro es la sobreprotección. El hacerles a los hijos las tareas del colegio convirtiéndolos en incapaces.

Nuestra escuela es anárquica porque nunca precisamos reglas. Ni tenemos claros los objetivos y las metas que se persiguen. La aceptación de reglas, límites y prohibiciones es una condición esencial para la convivencia futura. Desde los primeros años el niño tiene que aprender a respetar los límites, luego las normas y leyes para aceptar las restricciones y prohibiciones de la vida cívica. El error es una fuente de aprendizaje, los errores no se castigan, se corrigen. Transgredir lo prohibido es una falta y exige sanción. Nosotros vivimos quejándonos de tener ciudades donde todo el mundo arroja la basura y nadie respeta lo que la autoridad ordena. Sin embargo, no nos damos cuenta que estas negligencias anidan en la escuela.

Hay que procurar comunidades de respeto entre unos y otros. Esencial es el reconocimiento del otro. El educador y el educando deben comprender y compartir que son seres humanos en proceso permanente de crecimiento, desarrollo y aprendizaje. Es importante reconocer que cada ser humano es único e irrepetible, con características innatas y vivencias y experiencias propias. La educación debe procurar que el niño logre aceptar las diferencias y maneje serenamente la confrontación con los demás.

Hay que vivir el sentido del bien común. La calidad de la vida social depende del espíritu de servicio y de cooperación de cada uno. La solidaridad la aprende el alumno a través del ejemplo. En cuanto a la organización social, hay que hacer comprender a los niños que cada cuerpo social tiene un papel al servicio del hombre y que ellos tienen un rol en cada grupo, empezando por la familia, más adelante el colegio, la comunidad, la ciudad, el país y el mundo. El bien común es el bien de todos, la armonía social, la sintonía de corazones y la felicidad de todos.

La educación en el trabajo es como una oportunidad que confiere sentido a la vida. Conviene que el niño comprenda muy pronto el valor de tener un oficio. El sentido del ahorro y el costo del dinero de tal manera que aprecie su aporte a los demás y aprenda a sentirse satisfecho y productivo. El proceso de aprendizaje es su primer trabajo, el estudiante aprende a responsabilizarse y a ser autónomo a lo largo de su formación escolar. Es necesario que aprecie la necesidad de ahorrar energía y agua que son escasos. Son aspectos que requieren esfuerzo y compromiso. Todo trabajo permite cuantificar resultados. Es más rico educativamente que un niño plante un algarrobo lo cuide y lo vea crecer. Que pierda el tiempo dibujando un algarrobo en la pizarra o pegando láminas, en apariencia, instructivas distanciadas de la realidad. La escuela que hace es mucho más intensa y emocionadamente humana que la escuela que dice y no engrana en su actuar con lo que predica.

No existe una educación eficaz que no tenga como soporte la amistad y el amor verdadero que son la base de una sana convivencia. Amar es dar todo y darse uno mismo. El niño en la vida social descubre al otro, aprende a aceptarlo, a reconocerlo y a quererlo. El niño aprende a dar y darse y descubre que esto produce una dicha superior a la de recibir. En el proceso educativo se debe abordar el tema del amor hombre-mujer antes de la adolescencia, para que el joven asuma responsablemente las implicaciones de esas relaciones. Es inherente al ser humano amarse a sí mismo para poder extender su amor a los demás.

La formación espiritual es fundamental. Las grandes interrogantes sobre la muerte, la eternidad, la creación, el origen del hombre y la espiritualidad son esenciales en la formación de un joven.
Los niños requieren respuestas a estos interrogantes y los padres y educadores tienen que tener una posición coherente sobre todos estos temas acordes con su cultura y su entorno. Es importante que los niños y los jóvenes tengan sus personales experiencias religiosas. El entender que existen distintas religiones, distintas culturas, comprender su forma de ver la vida, sus motivaciones y creencias y cómo afecta su ubicación espiritual sus actitudes y comportamientos. Una educación que se preocupe por nutrir diligentemente el cuerpo, la mente y el espíritu es un buen cimiento de futuro.

jueves, 24 de diciembre de 2009

CINCO COSAS QUE NO HAY QUE DEJAR DE HACER


Por: Miguel Godos Curay

El otro día nos reunimos los profesores de la Facultad de Educación de la UNP con motivo de la navidad. El gesto fue simpático y noble. Construimos con mucha espontaneidad un espacio compartido. Lo que no pudimos alcanzar en medio del fuego cruzado de dicterios y zamba canuta todo el año. La ocasión fue propicia para evocar que la tarea más improductiva en la que puede perder el tiempo un ser humano es la de escupir al techo. Otro de nuestros extravíos es el pensar que los cargos hacen a las personas. Y creer que la gimnasia burocrática sostiene la calidad en un centro de formación académica. No es así.
Primer consejo. En realidad nos hace bien reconocer lo que somos y no creernos lo que no somos. En buen castellano. Un diploma como una licencia para conducir un auto no es garantía contra todo tipo de percances en la carretera. O que el conductor recurra a la inmoralidad de una coima para evitar una sanción policial. O que este conductor se pase la luz roja todas las veces que quiera o pise el acelerador cada vez que se le ocurra sin medir los riesgos.

Un segundo consejo
. Hay que entender que una meta no es un fin en si mismo y que una aspiración enorme es una suma de logros pequeños y mucho esfuerzo. No se puede cosechar lo que no se siembra. No existe tampoco la posibilidad de una doble vida. Por un lado la vida familiar y por otro la vida profesional. No somos lenguados de doble cara. Se puede “profesionalmente” integrar a una familia o cimentar una familia en el espacio de actuación profesional. Indudablemente que en todos los casos se requieren condiciones imprescindibles en las personas como la sinceridad, la tolerancia, la libertad y el respeto a todos.

El tercer consejo. Hay logros visibles con metas invisibles. Muchos tienen capacidad de vislumbrar futuro otros sencillamente no tienen esa capacidad y el único horizonte que tienen es la contemplación de su ombligo. Hay personas que tienen olfato para el éxito. Otros sencillamente sólo huelen fracaso. Sólo mudan de aspiración cuando un terremoto interior los deja sin piso pues su vida es hacer más de lo mismo. Cuando abandonan la rutina mueren inexplicablemente. No refrescan sus ideales y aspiraciones. No tienen sueños porque permanecen insomnes codiciando bienes y honras ajenas. Otros son los disminuidos afectivos porque su percepción de sí mismo es lapidariamente descascarada y conmovedoramente indigente.

El cuarto consejo. Ten una certeza personal sobre el sentido de tu vida. ¿Qué es la vida?. Y el entender que los mejores pruebas para evaluar la propia valía son el examen de conciencia y el reconocimiento de todos. Valemos en función de los ojos propios y los ojos de los demás. Nuestra mirada con los propios ojos puede perturbarse por cristales de aumento que sobredimensionan nuestro tamaño o muestran superlativamente algunas realidades más que otras. O lentes para mirar de lejos en los que aparecemos poco difusos. Una mirada limpia nos permite vernos e cuerpo entero y nos da buenos ojos para mirar a los demás. Los ojos pueden ser los espejos del alma pero también las ventanas de nuestras ambiciones.

El quinto. Lo nuestro es el cambio, para vivir hay que cambiar. Nos recuerda nuestra cambiante situación vital y humana. Cambiamos de piel todos los días. La belleza siempre será transitoria y efímera. Y como el camión de Chalaco podemos escribirnos en el pecho esa frase que dice: “Yo también fui último modelo”. Todos fuimos últimos modelos. Alguien me dijo que pocos profesores acuden a las marchas por la homologación en la UNP y otro me dijo “concurren pocos profesores porque se destiñen”. El tinte del pelo con el sudor sobre las sienes discurre irremediablemente. Los tintes como los cosméticos ocultan, recubren pero no cambian en su esencialidad a la personas. Mudamos de piel pero también de ideas. Las ideas obsesivamente perennes son cosas de locos y de locas. Las ideas nuevas, las audacias intelectuales los pensamientos originales refrescan el cerebro. El pensar rejuvenece. El no pensar fosiliza hasta las nobles aspiraciones humanas. Cambiar nos viene bien en navidad.

sábado, 19 de diciembre de 2009

LA ECONOMIA VA BIEN: ¿POR QUE NO MEJORAR?



Por: Miguel Godos Curay

Quiéranlo o no admitir los candidatos, los agoreros, los rajones, los buenos para nada, los criticones, los francotiradores, los pesimistas, los tirapiedras, los apocalípticos, los ecológicos, los destemplados, los deprimidos, los sabihondos. Piura atraviesa un momento económico sin precedentes. En Piura ganan los que invierten. Pierden los que se quejan y se cruzan de brazos. Piura es una buena oportunidad de nuevos negocios: ¡abran los ojos!. La cáscara de plátano que los dificulta e impide es la burocracia. Ese subir y bajar por los nueve pisos de la portavianda municipal o el resbaloso recorrido por alguna dependencia pública perturbada por el pillaje sindical.

El consumo se ha elevado en Piura. Cada hora se otorga un crédito en alguna agencia bancaria, financiera o filial de una CMAC con la intención de un nuevo negocio. Aunque aún no hemos llegado al boom inmobiliario la compraventa de predios, los créditos para la mejora y ampliación de casas habitación se multiplican. Nuevas urbanizaciones emergen junto a centros comerciales exitosos instalados ahí en donde nadie imaginó progreso. Los piuranos también ahorran y las familias acumulan recursos para pagar la cuota inicial de su vivienda, emprender una iniciativa comercial, adquirir una nueva maquina, un vehículo o financiar la educación de sus hijos.
Según la Superintendencia de Banca y Seguros los ahorros de la personas naturales y jurídicas de la región Piura se incrementaron 59% en los últimos dos años, pasando de mil 238 millones de nuevos soles en septiembre de 2007 a mil 976 millones de nuevos soles en el mismo periodo de 2009. Los saldos de los depósitos entre setiembre de 2008 y setiembre de 2009, también arrojaron cifras en azul y pasaron de mil 369 millones de nuevos soles a mil 976 millones de nuevos soles. Monto mayor en 607 millones, es decir hubo un incremento de 44% en sólo un año. ¿No se mueve la economía en Piura?

El consumo de pollo toca el techo. Los piuranos comen y se regalan el gusto de comer bien los fines de semana. No hay establecimiento a no ser que no responda a la sazón local que no puje de clientela. También se expanden servicios educativos desde el nivel inicial hasta el universitario. Hay demanda de centros de enseñanza de idiomas. Pero mientras en Piura los padres de familia valoran el que sus hijos mastiquen el inglés, el portugués si buscan una oportunidad laboral en Sechura o el francés cuando tienen delirios migratorios a Canadá. En Chiclayo, el aprendizaje de moda, es el chino mandarín.

A la oferta tradicional de dos universidades prestigiadas se suman ahora alrededor de seis nuevas filiales que con signos de prosperidad crecen en Piura y en Sullana. En Piura, hasta los muertos son negocio. Diariamente emprenden el viaje sin retorno un promedio de siete peruanos. Nacen el triple. A la natural oferta de los cementerios de la beneficencia se suman los cementerios privados. Los que aparecieron a cada extremo de la ciudad.

Frente a un Mercado Central caótico, inseguro y en donde el expendio de productos con falta de peso y discutible calidad es elocuente. Surge una reorientación de la demanda de los sectores medios altos y medios-medios a mercados limpios y cómodos en el centro de la ciudad a cambio de una mínima diferencia de los precios. Surgen nuevas tendencias en el comercio.

En el futuro la gente busca productos de calidad aunque sea por una mínima diferencia de precios. La deseconomía de “producto barato pero con falta de peso” ya no funciona en un mundo de alta competitividad. Las amas de casa apretujadas, golpeadas en la canilla por un carretillero desalmado, descargando adrenalina por temor a los ladrones o despojadas de la canasta por un delincuente disfrazado de taxista. Es una triste imagen del pasado. ¡Hoy el moho y las cucarachas no venden!
Otros servicios que crecen en Piura son los relacionados con la salud. En Piura es un descarnado negocio la insuficiencia renal producto de la ingesta de aguas duras y la diabetes. Los centros de diálisis funcionan a tope. Y la diabetes gana terreno todos los días. En Piura el tragar rico es causa de desordenes metabólicos y de una estadística pavorosa: De cada cien piuranos -entre siete a nueve- padecen, diabetes. Una característica piurana patente hasta en la cerámica de Chulcanas es la gordura. La obesidad mórbida que predispone al infarto y la temible diabetes. Sumemos, todo ello, la proliferación de ópticas a lar largo del corredor Sánchez Cerro y las farmacias que reemplazan a las tradicionales pulperías de la esquina. ¿Se enferman más los piuranos? ¿Se ha incrementado el número de virolos?

En la Municipalidad de Castilla ya obra el proyecto para el desarrollo de un centro comercial de Malls Perú –filial de Falabella- de 50 mil metros cuadrados con una inversión del orden de los 30 millones de dólares. El anuncio de una eventual reubicación del aeropuerto de Castilla, al tablazo entre Piura y Paita, ha generado tal mercado especulativo de tierras que la Comunidad de Castilla vive un explosivo incremento de comuneros tan enorme como las plagas de zancudos.

Piura es un buen puerto para la inversión. No seamos roñosos. Las cifras mejor que las palabras reflejan mejor la temperatura de la economía. Vale, el gigante del Brasil, invertirá el 2010 a nivel mundial 12,9 billones de dólares. En el proyecto Bayóvar se han previsto 219 millones que suman 479 millones de dólares que es el costo aproximado de todo el proyecto que entrará en producción en julio. Los biocombustibles están en plena etapa de producción y ya se abrieron los mercados. Hay mil 500 hectáreas de uva que compite con la producción de Ica. Piura, con 9 mil 900 hectáreas de mango representa el 70% del mercado nacional. La agroindustria se expande. Pese a las dificultades en el sector pesquero la acuicultura tiene una enorme potencialidad. La pesca predatoria ya no tiene lugar en un escenario en donde el ordenamiento pesquero es una necesidad. Según los indicadores del BCR este año que se acaba fue bueno para los arroceros. El empleo ha crecido (7.9% en julio) y sólo basta mirar las colas en los bancos para darnos cuenta que en Piura fluyen los salarios. Se avecinan nuevas y millonarias inversiones en el sector hidrocarburos de Petrotech y Petrobras. Hoy mismo el cargamento de 8 mil m3 de etanol vendido por Caña Brava a Mitsui arribará al puerto de Róterdam. Pero como diría el poeta Juan Luis Velásquez:¡Piura que soledad sin soledad siquiera, qué trincheras tan alta sin altura.!

sábado, 12 de diciembre de 2009

NO ES EL PADRE BOLO, ES EL PADRE ARANA


Por: Miguel Godos Curay

El clásico U-Alianza lo dejó sin público. La conferencia del Padre Marco Arana Zegarra, empezó 55 minutos después de lo previsto. Lo que no restó ímpetu a quienes lo acompañaron en la mesa. El pasado 8 de diciembre no fue un día oportuno para la presentación del Movimiento Tierra y Libertad. No hubo tampoco prensa y los que eventualmente concurrieron no se quedaron hasta el final. El “curita” expuso los lineamientos de su propuesta política. “Ni solos ni mal acompañados” en principio. Sin pretensiones electorales mayores que la de algún Gobierno Regional y algunos municipios. Imprescriptibilidad de delito de corrupción. Ni con Sendero ni con Keiko Fujimori.

¿Es un cura disfrazado de político o un político disfrazado de cura?. Fue una de los interrogantes que intentaron formularle por la radio y que se quedó en el aire pues la entrevista afinó su puntería al conflicto minero por el Proyecto Río Blanco en Huancabamba. Arana, sostiene que la mala fama que le endilgan es producto de la “prensa sucia” coludida con esa minería que ha convertido a Cajamarca en la cuarta región más pobre y más cara del Perú.

Arana reiteró que es hijo de maestros de ahí le viene su habilidad para pintar descarnadamente lo que una minería sin estricta vigilancia ambiental puede hacer. El cura Arana, “chapocito él y buen mozo” a decir de las cuatro choclonas que con curiosidad acudieron a escucharlo. Acusa una prematura calvicie que le permite ver el color de sus ideas. Y es probable que concluida esta campaña con menos cabellos se convierta en “Pelao Arana”. El seguirá siendo el “Padre Arana”, un “padrecito” que sin los atributos del personaje de Cantinflas o el don Camilo de Guareschi sueña con un mundo mejor.

En un país religiosamente hasta el tuétano, con devociones multitudinarias el Padre Arana es como la peca de la jirafa. Un cura sin sotana o una sotana sin cura. No es el ángel de la guarda dulce compañía. Para las compañías mineras a las que Grufides, su Ong, se enfrenta es el mismo diablo. Pero no es un pobre diablo. Es un hombre inteligente que sabe que piedras pisa para cruzar el río tormentoso de las opiniones y las controversias. Es tema de conversación todos los días y a consecuencia de desacreditarlo sus opositores lo han hecho popularmente famoso y hasta probable candidato electoral.

Ahí en su conferencia concurrieron sus amigos del CIPCA. Algunos con soporíferas cabeceadas en plena tarde pero lo escucharon y aplaudieron. Otros lo aplaudieron pero no lo escucharon. El calibre de sus intervenciones reveló que estaban más perdidos y despistados que cuy en tómbola. El cura, sin embargo fue puntual y disfrutaba de las interrogantes del auditorio.

El discurso es esencialmente de oposición a la actividad minera a la que considera un modelo económico agresivo que ejercita presión sobre los recursos hídricos. Los enclaves mineros, por eso, son modelos de pobreza en el Perú. Es el caso de Yanacocha en Cajamarca. En lugar de avanzar retrocede. Otro aspecto en el que el Padre Arana se despacha estupendamente es el reconocimiento de los derechos territoriales y de la validez de las consultas vecinales en torno a la actividad minera.

Si la democracia es un instrumento deliberante,por supuesto, todo absolutamente todo debería ser sometido a consulta. En este extremo Arana pisa callos por cuanto la Iglesia disfruta de viejos e históricos privilegios. No sólo goza de excepciones tributarias sino de la protección del Estado que sostiene planillas. Sus propiedades gozan de beneficios y no pagan impuestos prediales ni de otra naturaleza. La democracia en sentido estricto demandaría un trato igualitario a todas las confesiones religiosas por diminutas que estas fueran. Y ahí viene el despelote.

En economía, sostiene el Padre Arana, hay que apuntar a una economía para la equidad y la solidaridad que privilegie la agricultura que alimenta y nutre a los pobres. Mostrando sus manos y pecho sostuvo que renunció al oro porque por cada gramo del precioso metal se mueven de una a tres toneladas de montaña. Y el oro que existe en el mundo es suficiente para reciclarlo. Haciendo alusión a la biblia respondió que si en efecto Dios no anda peleado con la minería. En la biblia con relación al oro hay alusiones metafóricas buenas y malas. Desde el becerro (falso Dios) cuyas pezuñas adoraban sublimados los seguidores de Moisés hasta la alhaja entregada a la mujer adorada.

En otra parte de su conferencia señaló que Piura, Jaén, San Ignacio tienen caminos andados. Y propuso una mejor articulación entre el Estado con los municipios porque al poder se le delega pero se le controla. La minería que queremos es una minería sostenible ecológicamente con estricto control ambiental. Una inversión que no atropelle a los Derechos Humanos. Dirigiéndose a sus seguidores puntualizó que “los cambios no se hacen con ideas escritas en la pizarra sino con organización y acción”. En este extremo toma distancia con el Padre Salomón Bolo el único sacerdote católico que visitó la URSS, Cuba y China comunista con su sotana y trabó amistad con el Che Guevara y Mao Tse Tung. ¿Teología de la revolución?

Sobre Zijín en Ayabaca y Huancabamba, señaló en tono de resbalosa, que ha cavado su hoyo y tiene que irse. La minería que mueve desarrollo requiere tres condiciones: 1) Desarrollo Tecnológico que en el Perú no hay ni habrá mientras las empresas no reinviertan sobre todo en educación, 2) Valor agregado que no se produce en el Perú pues exportamos concentrados: “Oro Dore” que es una mezcla de oro con plata y zinc que no se puede utilizar siquiera en joyería y 3) Diversificación de la economía: es decir que la acumulación que genera la actividad minera se traslade y desarrolle otras actividades productivas que generen ingresos cuando la minería se agote. Y por supuesto que no haya aportes voluntarios en un país en el que todos, grandes y chicos, asuman con responsabilidad sus impuestos. Arana se las trae. No tiene pelos en la lengua. Está en campaña si rezara misa una multitud de fieles le seguiría a rabiar. El prefiere la frescura de sus camisas sobrias y en lugar de su breviario una diminuta laptop y su afilada lengua para patear sin contemplación la canilla de esos empresarios mineros tacaños que no redistribuyen sus beneficios y repiten esa jaculatoria condenada que dice:¡ Del Padre Arana líbranos Señor!.

sábado, 5 de diciembre de 2009

TRIPITA Y EL SUICIDIO CELULAR


Por: Miguel Godos Curay

Lo llamaban el “payasito del terremoto” y las cámaras de la televisión lo sorprendieron tratando de hacer sonreír a los niños de Pisco entre los escombros. Los niños le decían “Tripita”. Con once familiares muertos, con el dolor por dentro este hombre no tuvo mejor idea que devolver a las criaturas la serenidad perdida derrotando la paralizante angustia a través de la risa. Poco a poco los pequeños, repuesta la ilusión por la vida, aprendieron a desanudar estos tiempos desgarradores y difíciles junto a sus padres. “Tripita” siguió buscando niños entre la desolada desolación de este rincón de la patria gratificado con cataclismos premiado por la improvisación.

En otra ocasión una legión de clowns de Bola Roja, una asociación que une a cien payasos voluntarios de ocho países, se dirigió al Barrio de Belén en Iquitos, en el oriente amazónico para con el colorido de su magia visitar hospitales, asilos y escuelas con el propósito de transformar el entorno a favor de los niños y mejorar las condiciones de vida y de la salud. Según Wendy Ramos, la gestora de la iniciativa, la risa y el juego cumplen una labor sanadora con enormes frutos. Mientras las páginas de los diarios transmiten temor, inseguridad y desconfianza los payasitos solidarios remiendan la salud mental de una población que empieza a ver su futuro positivamente.

Una de las alucinantes experiencias que vivimos en la sierra de Piura, en tiempos en los que luz eléctrica era un caro prodigio, fue el cine. Con un trajinado proyector dotado de bombillos de repuesto y un trotamundos pasa películas se improvisaba el cine en un corralón aldeano. Cada uno de los concurrentes llevaba su silla de casa y se ubicaba en donde mejor pudiera espectar la película. Algunas veces, por inexcusables motivos, los rollos sufrían increíbles mutaciones y la función se transformaba en un ejercicio divertido de lógica para reconstruir cerebralmente el hilo de una historia en donde el final transcurría al comienzo, el comienzo en medio y al final un capítulo de una extraviada secuencia. Culminada la función cada uno de lo espectadores tenía su propia versión del argumento y entendía la historia a su modo. Lo que animaba divertidos debates y conversaciones. Alguna vez pregunté a los cinéfilos de las alturas andinas de Piura si les mortificaba este ejercicio y sonrientes me respondieron que no. El cine es un rompecabezas para inteligentes.

Hace poco recorrí las instalaciones de la Unidad de Diálisis del Hospital Reátegui.
Los pacientes con insuficiencia renal hacen su cola para iniciar su obligado tratamiento de lavado de las impurezas de la sangre porque la función renal se he perdido irremediablemente. Los rostros de los pacientes son desencajadamente conmovedores. Después de una diálisis se necesita palabras de aliento y esperanza. Dosis de ternura humana y solidaridad. Según la confesión de los pacientes finalmente, la diálisis, tres días a la semana, se convierte en una rutina cotidiana. Algunos mientras dura el tratamiento duermen. Otros fingen sueño. En el fondo de su corazón tragan angustia junto a la escasa saliva de sus labios resecos.

Evocando la experiencia de Ica, pensamos que bien haría aquí un clown solidario o un cuenta chistes sechurano cerca a estos pacientes para trocar en alegría este temor humano tan cercano a la ausencia. La misma caricia vital tiene la música, no esa ruidosa estridente y cantinera sino esa música que nos transporta al lago de los cisnes y a emociones profundamente intensas. La música reanima el espíritu y llena de energía a las adoloridas almas. El mismo efecto surte el cine tan propicio en la televisión por cable. Si humanizamos estas tres horas en la que es necesario inocular esperanza y ganas de vivir en estos seres con la vida en un hilo. Tengo la convicción que los efectos serán otros. Una sonrisa es un antídoto perfecto para conjurar amarguras.

Hay un misterio de la biología que es el suicidio de las células. Se trata de una muerte celular programada. Hay células en el cuerpo que una vez cumplida su función se autoeliminan. Esta orden es terminante pues ya no se les necesita. La ciencia denomina a este procedimiento “apoptosis” una palabra de origen griego que significa “desprendimiento de los pétalos de la rosa”. Una ventaja de esta muerte es el desarrollo del organismo. Si por manipulación genética o por deficiencia estas muertes celulares se impiden el resultado no es la vida eterna sino una monstruosidad. Tumores producidos por células enloquecidas que empiezan descontroladamente a multiplicarse. Un antídoto contra esta esquizofrenia biológica es la paz interior, la mesura de la lengua, el respeto, la ternura, la armonía por la armonía misma que es la música y la sonrisa sincera. La sonrisa es expresión de ese gesto que los latinos llamaron “cordialidad” el abrir sin miramientos los cauces del corazón.
*Wendy Ramos, clown gestora de Bola Roja (Foto:El Comercio)