sábado, 25 de febrero de 2012

CONVERSACIONES SOBRE FILOSOFIA Y POLITICA


Por: Miguel Godos Curay

Advierte, el ensayista y economista francés, Alain Minc que la figura de los pensadores magistrales se ha extinguido y el último de estos intelectuales con vigor argumental fue Sartre. En el Perú nos pasa lo mismo. De los políticos consistentes como Luis Alberto Sánchez, Ramírez del Villar, Cornejo Chávez y el propio Barrantes Lingan. Vivimos un ciclo de precariedad intelectual en donde quienes fungen de políticos no piensan lo que dicen o no tienen nada que decir. Añade Minc que la red ha acabado con la intelligentsia hoy predomina el anónimo. No nos extrañe por ello la torpeza para el diálogo de muchos dirigentes políticos que buscan, alimentan y viven del griterío en donde razonablemente no se pueden expresar las ideas.

El colmo, resulta que conviertan en método de supervivencia la perturbación del orden público. A ellos acompaña siempre un supino maniqueísmo, no saben disentir. Y como son incapaces de procesar serenamente las discrepancias aúllan como lobas. Si se analiza sus discursos, huecos y vacíos, la secuencia ilógica es sencilla. Un grito tribal de guerra, una demanda insatisfecha pronunciada entre monsergas inconexas y finalmente una fulminante descarga de adrenalina que provoca tal incoherencia entre lo que se dice y piensa. El incoherente mensaje no se entiende. Un ladrido en la jauría.

Esta es la inveterada práctica de muchos dirigentes ávidos del flash fotográfico, del escandalote y de los micrófonos de la radio en donde no reparan en repetir sus discursos fofos. El otro día replicamos a uno de estos gratuitos energúmenos que si a él se le pagara por la evaluación del rendimiento de sus alumnos. Se quedaría sin paga. La desconexión entre lo que se dice, a gritos, y se hace es una característica de este revejido liderazgo que emerge nuevamente ante la ausencia de líderes, éticos, coherentes e inteligentes. Las bestias pardas se erigen como jefes de manada cuando el resto de la comunidad no tiene la capacidad de frenar en seco la demagogia, la intolerancia y el abuso.

Aquí también se aplica el sentido genuino del precepto que señala “por sus frutos lo conoceréis”. Son estériles como la higuera. Su currículo es un prontuario inagotable de marchas callejeras, griteríos, afrentas, ataques arteros que exhiben con orgullo ante sus alumnos. A quienes confunden con este ritual manido de inaudita brutalidad. Nuestros viejos líderes sociales eran personas íntegras, honestas y con una capacidad de persuasión en su discurso. Hoy se ha pervertido el sentido del diálogo y la lucha social.

Responsables de su existencia, sin embargo, somos todos los que permitimos que acaparen espacios sin reparar que muchas veces confiamos a ellos la educación de nuestros niños y adolescentes, quienes no tienen la capacidad de decir ¡alto! a estos discursos descascarados y carentes de razón. En buena hora, frente a ellos no queda sino exigirles sosiego y que con serenidad expongan sus ideas. Sucede sencillamente que quien no tiene la costumbre de exponer ideas, le cuesta pensar y expresarlas con palabras. Porque bien podríamos decir que aunque las bestias se vistan de seda, bestias se quedan. Wittgenstein, puntualiza con sencillez: cuando no se puede hablar racionalmente mejor no hay que hablar.
Foto: Alain Minc

domingo, 19 de febrero de 2012

EL TONDERO: BAILE AFROPERUANO


Lic. Miguel Godos Curay
Universidad Nacional de Piura


El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define al tondero como: 1. m. Perú. Baile popular, propio de la costa norte, que se ejecuta descalzo y por parejas sueltas. Fernando Romero sostiene que la voz tunduru se emplea en el departamento político de Piura para nombrar una especie de tambor del tronco seco de maguey. En este sentido el vocablo guarda cierto parentesco con el tunduy selvático. Otras hipótesis relacionan tondero con tundura y con tumba. Existe un baile andaluz denominado tumba que alude genéricamente a los tambores congo-angoleños. En dialecto africano kikongo: tumpa y tundakena significan acción de golpear batiendo como se hace con los tambores. En el mismo dialecto africano tompumuka significa “reunirse en masa, con gran vigor” y que tonda es “manifestar sentimiento de gratitud, loar estar contento.

Hildebrando Castro Pozo, anota que “el vocablo tondero con que se designa este baile es onomatopéyico, generado del nombre del instrumento a cuyo son bailaban los negros la Cachucha, el Tam-tam, y quizás más propiamente del sonido que produce repiqueteando vivamente sobre un parche”. Advierte también: “lo más curioso es que, por similitud o porque la bailarina refleja en las nalgas y caderas la lúbrica ritmicidad de la fuga en este baile, a aquellas también se la denominan tondero, expresión que se ha generalizado hasta en nuestra clase culta”.

Pina Zúñiga de Riofrío, señala que la etimología de la palabra Tondero corresponde a sus creadores: “Ton”.-Apodo del creador de la melodía del “Tondero”, que tenía la costumbre de dar golpe con las manos sobre un tambor llevando el ritmo. “Diro”.- Diminutivo del apodo del creador de la danza del “Tondero”, que significaba en su lengua: caminar agachado, huidizo, perseguido.

El profesor Noel Adrianzén Palacios anota lo siguiente: “El tondero es música, danza y coreografía. (la letra es poesía). El compás evoluciona de binario a ternario. El baile es moderado en el dulce y ponderado en la fuga. El atuendo varía del usual festivo al nativo vistoso. Adrianzén señala que musicalmente la glosa representa la armonía, el dulce la melodía y la fuga la sinfonía.”

Eudocio Carrera nos aporta este interesante descripción: “ Entró ( el Dr. Copaiba) al campo jadeante, levantando la falda del chaqué con la izquierda y en alto el pañuelo con la derecha. Una postura de maestro. E iniciada la Fuga, repitiéndose al final del cantar “Amor no ha de ser forzado, sino del alma nacido”, se fue de frente sobre Ramona con unos pasos y brinquitos, tan cómicos como agresivos, que no paró hasta atarantarla…, sobre todo cuando al final le cantó: “Con tondero te van a matar, con tondero te han de fusilar”

Abelardo Gamarra, el Tunante, presente nuestro baile popular del modo siguiente: “Sí, sí –repitieron todos a una- tondero, don Benito, tondero – y el golpe comenzó… Por fin llegó la fuga:
Fuego violento, mi alma, fuego violento.
Me aviolentas el alma y el pensamiento. sí,
Y así decía
Un enfermo de amores que se moría.

Al llegar aquí los palmoteos fueron estrepitosos, los gritos entusiastas, el cajeo furioso y el canto arrebatador”

Alberto Tauro del Pino, lo define como: “baile de marcada influencia negroide, y original de los pueblos del norte… Su campo de difusión es la costa; en la sierra no se baile. Consta de tres partes: dulce, glosa y fuga. El dulce es la introducción, de ritmo lento y repetido; la glosa, más vivaz con una letra que expresa romanticismo; y la fuga un ritmo acelerado que requiere gran agilidad y en el cual las palabras de la canción acusan una fuerte intención picaresca. Es baile de pareja suelta, su coreografía, algo semejante a la marinera, difiere en el zapateo. En el acompañamiento son instrumentos clásicos la guitarra y el cajón.

Pinilla, con criterio de musicólogo, considera que la estructura del tondero es más simple que la de la marinera pues consta de “glosa” (generalmente de cuartetos octosílabos), “dulce” (con diversos tipos de versificación, con modulación al tono mayor) y “fuga” (versificación libre y retorna al tono menor).

Castro Pozo señala que por lo que ha podido averiguar las cuecas y zamacuecas bailadas en la costa sur de la República, incluyendo Lima, eran nombradas indistintamente chilenas o tonderos. Y por ello es que, a pesar del patriótico bautizo realizado por “El Tunante” el año 1879, nominando Marinera el baile nacional, el vocablo tondero continuó aplicándose a aquéllas con exclusión de los bailes del Norte, a los que hoy se conoce con el nombre de marinera.

Para Castro Pozo la técnica actual del Tondero es como sigue: “Por lo general es bailado por una sola pareja al son vibrante de una melodía negra y atrevida, “punteada” en la guitarra, y cadenciosamente compasada con el tamboreo sobre un cajón que, en su primitividad fue el Tam-tam mozambiquense.

Lo bailarines se colocan uno frente al otro en tanto que la música preludia sus primeras melodías que denominan “entrada”. El hombre con la siniestra en el bolsillo del calzón o apoyada sobre el dorso en la cadera, la diestra con el pañuelo hacia lo alto, a firme sobre el pie izquierdo y graciosamente curvado en actitud placentera de “quite” hacia el flanco derecho, levanta gallardamente el pie de este costado e inicia con el una serie de cadenciosos movimientos a pasos cortos de avance y retroceso rimando las melodía del bailable. La hembra intertanto se ha insinuado replegando salerosamente, con el pulgar y el índice de la derecha, su falda hacia su cintura: en que se apoya sobre el dorso aquella, curvando en jarrete el brazo correspondiente.

El pañuelo en la siniestra levantado hasta la altura del otro hombro, a firme sobre el pie izquierdo y huidas las caderas en incitante “quite” hacia la derecha, pudorosa y sonriente levanta apenas el talón de este costado, cambia de posición en “quite” hacia la izquierda y continúa en pasos nenes de gana-pierde sobre el mismo sitio, vibrante como el quejumbroso bordoneo de la guitarra, felina, seductora o incitiativa como sólo las mulatas pueden serlo.”

Y da el cantor, su guitarra y el cajoneo, las palmadas de los circunstantes y el ¡ora! Gutural y báquico del acompañante la señal de la fuga; durante la que el ritmo y la cadencia del baile se multiplican hasta lo infinito, la embriaguez del placer de los bailarines se transforma en delirio y cada circunstante se siente poseso del Dios de la Alegría y el Tondero”

Según Castro Pozo tondero se baile en el Cuzco, con letras al parecer importadas de Bolivia. En Lima y en Ica, los indios y mestizos de los barrios populares lo bailan. Piura es la cuna del tondero.

Para López Albújar la sensualidad del tondero tiene que ver con “la alimentación salpimentada, emulsionada en chicha, bajo la acción de un clima ardiente y enervante” propios del piurano. La sensualidad del tondero es una sensualidad que empieza en la carne que come y acaba en la música que toca, canta y baila; que va del chichero al taller, de la turgencia corpórea al colorido chillón, del canto de letra licenciosa, al baile eyaculante y quimboso.

Doña Pina Zúñiga de Riofrío sostiene que: “Tomando una de las referencias más antiguas sobre esta danza tan nuestra, se sabe que el Tondero piurano es también fruto de la influencia “Malgache” en nuestro medio cuyas remembranzas leyéndicas atestiguan que fue un amalgamiento vigoroso de la raza Malgache y nuestra raza Tacllán, dando origen a esta danza tan propia e inconfundible de nuestro folklore norteño”.

Señala Zúñiga de Riofrío que el tondero piurano es diferente de los otros tonderos norteños se baila con mucha libertad de expresión de movimiento es muy rico en pasos. Se baila especialmente en Morropón, El Ala, Pabur, Yapatera, Alitas, Pampa de Burros, La Viña, Paccha, Solsol, Ñómala, La Rita, Locuto, Tambogrande Y Las Lomas. Actualmente se ha modificado mucho, notándose diferencia en la interpretación de este ritmo en todos los pueblos del Bajo Piura hasta Sechura.

Monseñor Pablo Alvarado Arrate, comparte la hipótesis de que el tondero es una imitación de los amoríos de las aves. En el mundo natural las aves tienden a aparearse y los humanos a enamorarse. El ritmo del tondero surge de los instrumentos de percusión. Si bien es cierto, hay variadas forma de bailar tondero la esencia del mismo no varía.

Según los lugares existen diferentes vestimentas para bailar tondero. Morropón presenta una vestimenta de color blanco, de tela no fina, pero no tosca, no lleva arandela en los bordes (me refiero a la vestimenta de la mujer), y si lleva, sin exagerar. En Catacaos la vestimenta que se ha podido observar es falda negra larga normal, blusa con listones lilas, peinado con trenzas o trenza, dormilonas en sus orejas, sin zapatos; en cuanto al hombre: pantalón negro, camisa manga larga con cuello cerrado (abrochado), con sombrero, sin zapatos y lo qua mas he podido observar aquí en Piura, puntualiza.

Señala Monseñor Alvarado Arrate: “el tondero es vida. Se ha vivido un tiempo no medido... tal vez la música esta medida porque la canción se termina; pera la pareja esta en trance, ello están actos para seguir bailando en cualquier momento, siguen viviendo se experiencia de tondero, y siguen como si fuera una herencia de tiempos, como si fuera una misma cultura vivida desde ayer hasta hoy, como si fuera una mística profunda de nunca acabar”.

El tondero es sin duda un producto del mestizaje musical. Cuando los españoles emprendieron la conquista no sólo trasladaron su visión del mundo sino también los instrumentos para reproducir la música. Sin embargo se cuidaron de prohibir la guitarra porque la consideraron un instrumento sensual. En cambio permitieron la difusión del arpa que consideraban un instrumento celestial. Sin embargo no advirtieron que en Piura el cajón del arpa fue utilizado para animar interminables jaranas. La guitarra, sin embargo, quedó para el uso exclusivo de los blancos. Esta exclusión provocó finalmente el desarrollo de los instrumentos de percusión que son el soporte sonoro del tondero.

Sin duda que las letras de los tonderos piuranos son verdaderamente memorables.

“EL QUE ROMPE PAGA”
Miguel Correa Suárez:


Tráigame un guardia si quiere
pero yo no pago el poto,
una cosa es que resbale
Y otra que yo lo haya roto…
Yo le pagaré la chicha
Pero yo no pago el “poto”,
Si por cholo me desprecian
Siempre pago lo que rompo.

Pero oiga usted paisanito
yo sólo pido cociencia
el material está caro
y no agite mi paciencia.
Y aquí el que rompe paga
Se lo digo y se lo obligo,
O le llamo a mi marido
Que es un cholo labrador,
Y dentro del caserío
Teniente gobernador

Y aquí se acbe la historia
Del “poto” que se quebró
El cholo pagó la cuenta
Y en el cepo se quedó.

RIO PIURA
Miguel Correa Suárez


Rio Piura veleidoso
como tus chinas ( bis)
cuando quieres vienes, sí
cuando no te vas…
El viejo puente amoroso
siempre te espera (bis)
Y tu veleidoso, sí
¿cuándo volverás?

Los sauces están muy tristes
los tamarindos resecos,
los arenales sedientos,
los refresca sólo el viento
y tu veleidoso, sí
¿cuándo volverás?

¡De pronto se oyen cohetes
bandas y alegres campanas!
la gente corre al puente
de noche o por la mañana
es que el río llega
¡Qué felicidad!

Un algarrobo y un sauce
bailan de gusto un tondero ( bis)
y piden que el año entrante
el río llegue en enero.


TONDERO PIURANO
Miguel Correa Suárez


Gracia, arrogancia y salero
señores eso es Tondero,
que con guitarra y cajón
y al compás de alegres palmas
nació con la cumanana
en la bella tierra piurana.

La cantaron “Los Cuyuscos”
y a Palacio lo llevaron;
el Presidente Leguía
lo bailó alborozado.

En Morropón “ la Jarana”
con su arpa lo ensñoreaba
y en Catacaos Juan rerquena
con su flauta lo floreaba.

¡Tondero se baila en tierra
y hasta en el cielo señor
tondero baila mi china
con su cholo labrador…!


EL CHOLO Y LA CHINA
Rafael Otero López


No hay quien te mate
y te robe el alma.
chola mentirosa,
china palangana;
puede ser que yo te encuentre
en la tarea de mañana
y veras cómo canalla
yo te haré lo de mi gana ( Bis)

Fuga
Pero miren a este cholito
cómo se mete como un gallito (Bis)
lo que quieres es un pedacito
un pedacito chiquito
de mi bopquita sabrosa
la que está en capullo rosa
convertida en mariposa
que no la prueba cualquiera.

REGION, ALCALDES Y PUEBLO
Rolando “El Mote” Ramírez Vásquez


Que proyecte Miguel Grau su memoria
hacia los representantes de Piura,
para que, con su ejemplo y su gloria,
siempre con gran civismo y altura,
sepan enaltecer nuestra historia.

Funcionarios regionales,
que trabajen con tesón,
despertando del letargo,
imponiendo más acción.

Con alcaldes comunales,
que demuestren intención
para superar los males,
que adolece la Región;
se unirá el pueblo piurano
con su espíritu ancestral,
ofreciéndoles la mano
en concierto fraternal .

(Fecha de creación: Octubre de 1990)


ETERNAS GLORIAS DE PIURA
Rolando “El Mote” Ramírez Vásquez


TRISTE
Ya no existen los troveros,
que orgullosos nos cantaron.
Con sus tristes y tonderos
nuestra Piura engalanaron.

En la jarana piurana
ya no se escucha el tondero,
como antaño interpretaban
nuestros abuelos.

HABLADO
Triste con Fuga de Tondero,
que antaño y con gran salero,
cantaron nuestros abuelos.

TONDERO
Un mensaje diferente
se propone este Tondero,
recordarle a nuestra gente
los valores de su suelo:
Miguel Grau, por sus virtudes,
brilla eterno a gran altura,
brilla eterno a gran altura,
para orgullo de mi Piura.

Don Luís Antonio Eguiguren,
en el Congreso Peruano,
creó leyes que forjaron
progreso al pueblo piurano ¡ Ay sí.......!

Nuestro Folklor musical
cobró su rasgo señero
con Miguel Correa Suárez,
un gran señor del tondero;
los valses y yaravíes,
las polcas y marineras,
en la voz de “La Cuyusca”
deslumbraron por doquiera.

San Miguel,nuestra alma Mater,
Merino, con su pintura,
el poeta Alfonso Vásquez
son orgullo de mi Piura.

(Fecha de creación: Enero de 1990)

EL CURUCHITO
Rolando “El Mote” Ramírez Vásquez


Curuchito, curuchito,
se cayó tu puentecito;
buscarás otro ladito
donde lograr tu “gustito”.

¿Recuerdas cuando tú estabas
bajo del puente de Piura?;
¡ Que rico que te meneabas!
saboreando la dulzura
de la hembrita, a la que dabas
todo tu amor con lisura.

Curuchito, curuchito,
se cayó tu puentecito;
buscarás otro ladito
donde lograr tu “gustito”.

HABLADO:
Las batidas en el puente
le obligaron a emigrar
y se fue a otro lugar
apartado de la gente.
Ahí podrá disfrutar
de su amor y sexo ardiente.

El alcalde Pancho Hilbeck
sabe bien que le agradezco
haber reparado el puente,
gran favor que no merezco;
para así, de esta manera,
retornar a mis andanzas
de lograr grandes “gustanzas”
de por vida hasta que muera.

¡Que rico es estar curucho
debajo del puentecito;
y así, entre polvo y polvito,
disfrutar de un amorcito

(Fecha de creación: julio de 1984)

martes, 14 de febrero de 2012

DEL AMOR Y EL RECONCOMIO


Por: Miguel Godos Curay

El dueño de la Ford roja se estacionó a un costado del grifo. Compró una gaseosa helada y la bebió hasta acabarla. Después arrojó la botella sin importarle el depósito para desperdicios. Sacó su celular, marcó un número, eructó como una bestia y habló durante algunos minutos. Se colocó detrás de su camioneta y meó la llanta sin percatarse de los servicios higiénicos. Que sujeto tan ordinario. No es un señor con camioneta sino una camioneta con un energúmeno a cuestas. “Ese huevón debe ser narco o minero” dijeron los griferos. Quien vive al margen de la ley no respeta las normas elementales. Carece de amor por su entorno y por la naturaleza. El amor es una emanación humana diferente. Es una forma de amar el mundo a través de quien se ama. Se ama a la patria, el rincón en que uno vive, a la mascota favorita o a los libros por el placer que provoca la lectura. Se disfruta la grata compañía.

El amor entraña pasión. Tomás de Aquino distingue entre el amor benevolente o de amistad y el amor concupiscente que es el amor del ser bueno. El que ama con amor de amistad quiere el bien para la persona que ama. El amor concupiscente aprehende el objeto de su amor. La unión amorosa establece, por eso, una triple relación. La primera es de causa, la segunda de esencia y la tercera de efecto. La unión física de amante y amado se logra en este extremo. Advierte Aquino, citando a Aristófanes, que los amantes desean fundirse en un uno indisoluble. Lo que en la práctica resulta imposible por lo que finalmente optan por vivir, hablar y crecer juntos.

El amor es un inagotable motivo cinematográfico y literario. Vargas Llosa recuerda que el primer contacto con Madame Bovary de Flaubert lo tuvo en Piura en donde una noche de verano ardiente de 1952 en un cinema recién inaugurado en la Plaza de Armas de Piura. Aparecía James Mason encarnando a Flaubert, Rodolphe Boulanger era el espigado Luis Jourdan y Emma Bovary tomaba forma en los gestos y movimientos de de Jennifer Jones, recuerda el escritor. Hay amores tristes y desgarradores que muestra la pantalla como la versión en el celuloide de Romeo y Julieta o Love Story.

Hablar de amores siempre ha sido una función de la poesía que penetra en los hondones de la intimidad humana. Los poetas del barroco en el tópico amoroso lindan con el platonismo. Todos analizan el proceso amoroso. La belleza femenina ingresa por los ojos que sucumben ante los encantos de la amada. El enamorado quedaba prendado de esta imagen para siempre. Belleza, idealización, amor y sufrimiento caminan de la mano que los lleva a escribir incendiados versos como este: “ Hay en mi corazón furias y penas/ en él es amor fuego y tirano…” En la lírica el amor no correspondido fue siempre un afán desesperado. Desesperado es el amor de los suicidas. Se trata de un amor abocado a la muerte.

En Piura, reviste excepcionalidad la magia amorosa perpetrada secretamente en plena luna llena y con las artes de la brujería. Quienes la practican se adhieren ciegamente con la seguridad de que un amor para toda la vida bien vale un baño de agua helada en Las Huaringas en donde como ofrenda flotan sobre las aguas algunas prendas íntimas ansiosas de dar cuenta de las apetecidas batallas del amor. Máquina del dolor y del placer.

sábado, 11 de febrero de 2012

MAL DE MALES: LAS INCONGRUENCIAS SECTORIALES


Por: Miguel Godos Curay

Como dicen en Paita el Ministerio de la Producción y el Instituto del Mar del Perú hacen agua. Las incongruencias de Produce a las que se suma el nepotismo en Imarpe son una seria amenaza para la pesquería peruana. Los investigadores serios y honestos han sido desplazados por las vacas sagradas de la influencia y el poder. Mientras tanto, el sector pesquero, enfrenta una severa crisis producto de la improvisación e incertidumbre sectorial.

Mientras el presidente Humala convoca a las inversiones. El Ministerio de la Producción amenaza con liquidar al sector pesquero. Hoy paralizado y con amenaza de desempleo para miles de familias. Esfuerzos de ordenamiento que demandaron la adopción del sistema de cuotas de pesca y el respeto estricto del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO se han echado por la borda. Es el caso de la merluza sometida a un estricto plan de recuperación cuyos resultados eran ya visibles. Tras las drásticas medidas la flota se redujo de 50 a 29 embarcaciones.

Para el 2012, tras arduas reuniones de trabajo se acordó una cuota global de 40 mil toneladas. El argumento técnico: la biomasa había mostrado signos de recuperación. Sin embargo, días después la comisión multisectorial de recuperación se disolvió unilateralmente por la repentina decisión de Produce. Finalmente sólo se autorizaron 8 mil 600 toneladas para el 2012. El dispositivo en mención, añade nuevas exigencias. Un talla mínima de 28 centímetros. El incumplimiento de la medida da lugar a multas y a la prohibición de pesca hasta el 2013. Esta súbita decisión política trae por los suelos los estudios y monitoreos científicos del propio Imarpe y pone en el tapete el peligroso juego de las decisiones políticas sobre los argumentos técnicos. Mientras tanto la biomasa de merluza a consecuencia de las anomalías oceanográficas se desplaza al Ecuador. Curiosamente para que otros se beneficien.

En Paita las actividades extractivas se encuentran paralizadas. A vísperas del inicio del año escolar se vislumbra una ola de desempleo que afecta a 8 mil familias. Paita vive y se nutre de la pesca. La merluza es el “pan” de cada día. La otra cara de la moneda es el Ministro Urquizo Maggia dedicado al protagonismo mercachifle de la distribución del jurel que los propios empresarios pesqueros le entregaron. La inexperiencia sectorial es un drama con visos de tragedia en donde los más afectados son los empresarios, los propios pescadores y sus familias.

Quienes conocen los vaivenes de Produce denuncian que la incompetencia viene causando estragos en el sector. No sólo se enfrenta hoy la crisis de la pota por la no evolución de la flota, la crisis del jurel por permitir la captura de 8 mil toneladas más, crisis en la anguila y crisis en la merluza. El esfuerzo pesquero programado se vino por los suelos. La quiebra del sector pesquero en esta situación es más que previsible.

El tiro de gracia a un rubro significativo de la economía es realmente preocupante. De los informes científicos de Imarpe hemos retrocedido a los recados políticos y al pervertido afán de acabar con la pesquería peruana. El comercio mundial exige el uso racional y sostenido de los recursos además de la eficiencia y competitividad. El sector pesquero peruano encierra un enorme potencial pero corresponde al Estado definir con seriedad políticas y aprovechar los recursos no sólo para el mundo sino para beneficio de todos los peruanos

domingo, 5 de febrero de 2012

CLUB GRAU: SIMBOLO DE PIURA


Por: Miguel Godos Curay

El Club Grau es símbolo de Piura y uno de los pocos rincones en los que aún pervive la piuranidad. Un rincón nutrido de entrañable amistad en donde los piuranos se reúnen para celebrar con alegría sus sueños y aspiraciones colectivas. Lo que no significa que con algunas cervecitas heladas de más, el club, renuncie a ser el preferido mentidero solaz. No hay otro lugar en el que se practique la democracia provinciana con un optimismo tan fresco y sonoro como aquí. No hay otro lugar en la que se mantenga indeleble la presencia de los piuranos que dejaron huella como aquí. Basta con recorrer la biblioteca en la que se exhiben las efigies de tantos personajes memorables: Albán, Arboleda, Artadi, Artaza, Alberdi, Bolognesi, Burneo, Calderón, Elías, Gulman, Hilbck, Leigh, León , López Albújar, Palma, Ramos, Romero, Rosas, Temple, Vega, Velasco, entre muchos otros. No hay un rincón de Piura en el que se sienta tanto fervor humano por Grau.

En los muros del Club Grau palpita la piuranidad. “La cena de Emaús”, un óleo de Ignacio Merino, que es posible contemplar cara a cara, ahí, es motivo suficiente para sentir la intensa emoción del artista y la energía superior que dio vida a sus pinceles. Este privilegio mayúsculo lo tienen los socios. Los que practican el deporte, los que se remojan en sus piscinas, los que acuden al llamado de la gallada. Todos saben que es un santuario de amistad, de alegría, de intimidad y de tradición norteña.

Personalmente en sus ambientes conocimos en una de sus facetas periodísticas a Mario Vargas Llosa y nos nutrimos de la historia peruana aún inédita sobre los orígenes del tondero y la marinera en la amena conversación con Juan José Vega y Alicia Maguiña. Particularmente, el Club Grau está ligado a memorables buenos amigos como Manuel Dammert que en su cocina preparó un sudado de mero decorado con uvas verdes, yucas, zarandajas y ají limo. Del platillo piurano dieron cuenta Anne Marie Hocquenghem, Teresa Documet, Isabel Ramos, Cristóbal Campana, Pancho Ginocchio entre otros inolvidables amigos. Puedo dar fe que entre los cebiches deliciosos de Piura están los del Club cuyos concesionarios han sabido mantener, con el honor a tope, su prestigio culinario.

En el Club Grau, sépanlo todos, se inauguró la Universidad Nacional de Piura hace 51 años. Ahí en sus canchas transcurrieron también las tardes soporíferas de tenis de los primeros profesores de la Universidad de Piura. No hay piurano cuya vida no tenga un jalón del Club Grau. Uno de los testimonios inolvidables que escuché fue el de Rafael Otero López, quien refiere que cuando aun no se habían erigido las modernas instalaciones, este rinconcito de Piura, era un tupido algarrobal entre los arenales. Confiesa don Rafael que descansando bajo la sombra umbría de algarrobos verdes surgió en su mente ese vals tan piurano, tan rico en tradición y leyenda que a los hijos lejos del lar les humedece los ojos: “Mis algarrobos”.

Por aquel entonces Otero López, un churre que transitaba a la adolescencia, reposando sobre la arena fresca contemplaba con admiración esa inaudita agilidad de lagartijas y capazos. Ese esplendor verde de las copas frondosas. Esa prodigalidad amorosa de los chilalos construyendo su nido. Cerca muy cerca estaba la estación del ferrocarril. De ahí surgió esta constatación tan nuestra que dice: “Piura solo tiene dos estaciones: el verano y la estación del ferrocarril”. Todo ese cúmulo de intensa piuranidad es el Club Grau.

Apunte: El escritor Enrique López Albujar, fue presidente del Club Grau de Piura.