sábado, 26 de mayo de 2012

NUESTRAS INOLVIDABLES AMIGAS LAS CUCARCHAS


Letra memorable del corrido  de la Cucaracha
Por: Miguel Godos Curay

La Academia define a la cucaracha como “un Insecto ortóptero (masticador), nocturno y corredor, de unos tres centímetros de largo, cuerpo deprimido, aplanado, de color negro por encima y rojizo por debajo, alas y élitros rudimentarios en la hembra, antenas filiformes, las seis patas casi iguales y el abdomen terminado por dos puntas articuladas”. Una segunda acepción es la de “insecto del mismo género que el anterior, con el cuerpo rojizo, élitros un poco más largos que el cuerpo y alas plegadas en abanico. Es propio de América”. Tabaco de cucaracha se denomina en Cuba al tabaco cortado después de madurar caracterizado por un color parecido al almagre. El prefijo “cuca” denomina a la oruga de la mariposa.

Un viejo corrido mejicano de los tiempos de la revolución nos recuerda que: “La cucaracha, la cucaracha/Ya no puede caminar/ Porque no tiene, porque le falta/ dinero para gastar. Otros de los cuartetos dice: “Ya murió la cucaracha;/Ya la llevan a enterrar/Entre cuatro zopilotes,/Y un ratón de sacristán. La letra es anónima pero se tiene noticias que este corrido ya era una canción popular en 1818. Durante la revolución se improvisaron divertidas letras con humor negro y desenfado político.

Las cucarachas, aborrecidas por todos, tienen una extraordinaria habilidad para ocultarse y desaparecer. Se hacen invisibles pero irrumpen de pronto en las cocinas, bibliotecas, hoteles, mercados y establecimientos peleados con la higiene. Tras la bomba atómica de Hiroshima las únicas criaturas que se mantuvieron en pie bajo tierra fueron las cucarachas. Para las amas de casa son un dolor de cabeza y para combatir esta plaga doméstica recurren a insecticidas y formulas exterminadoras como “el remedio de la abuela”. Lo cierto es que las robustas cucarachas aparecen en donde menos se les imagina.

Un estudio científico publicado en la revista Sociaux Insectes reveló recientemente que estas repugnantes criaturas son muy sociales. Reconocen y protegen a sus familias incluso durante varias generaciones. Viven en familias numerosas que finalmente eligen el lugar en donde quieren vivir. Tal es su vínculo social que las cucarachitas solitarias se deprimen. Para vivir en comunidad las cucarachas conforman sociedades igualitarias estructuradas con sus propias normas. El estudio precisa también que la tribu de cucarachas se reúne para tomar decisiones de consenso por el bien común. Así, por ejemplo, si por acuerdo deciden abandonar el lugar en el que viven se mudan acatando la decisión de la mayoría.

El estudio de las cucarachas permitirá que los científicos conozcan en detalle la evolución de las sociedades animales. Se estima que en el reino natural existen unas cuatro mil especies de cucarachas de las cuales por lo menos 25 están acostumbradas a convivir con el hombre. Las cucarachas que nosotros observamos a diario pertenecen a la especie denominada cucaracha americana (Periplaneta americana) que durante el día suele habitar en la oscuridad de la alcantarillas para durante las noches recorrer palo a palmo un inmueble.

El interesante estudio científico realizado por el doctor Mathieu Lihoreau del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, en Rennes, Francia, reveló la importancia de la vida social de las cucarachas. Tal es la necesidad de un medio social que las cucarachas que viven aisladas son afectadas por “síndromes de aislamiento” que finalmente podrían afectar su vida sexual futura. Hablar de una cucaracha sin amigos es una temeridad pues necesitan de la convivencia para desarrollar y llegar a una adultez madura. En el mundo de los insectos han demostrado también tener hábitos sociales las hormigas, las abejas y otras variedades de avispas que organizan sus colonias dirigidas por una reina dominante mientras que otras asumen el rol de obreras y protectoras del enjambre.

Las cucarachas "hablan entre sí" sobre todo si se trata de comida. Para ello emiten señales químicas sobre el tipo, ubicación, calidad y cantidad de alimento disponible. De no encontrar alimento se pasarán la voz y mudarán de espacio en busca de un nuevo refugio. Un aspecto interesante del estudio es el reconocimiento del parentesco entre las cucarachas a tal extremo que evitan a toda costa el incesto. En la familia de las cucarachas las decisiones no son individuales. Los rebaños sociales asumen las decisiones colectivas que son unánimemente respetadas. Cuando buscan un refugio buscan el mejor lugar no el peor. Según se ha podido observar las decisiones referidas a la integridad de la familia y la seguridad alimentaria no demoran y son acatadas democráticamente y en consenso. En muchos aspectos tocantes a la arquitectura institucional de nuestras organizaciones y a los resultados obtenidos. No hay duda que tenemos que aprender mucho de las cucarachas.

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