Por. Miguel Godos Curay
El Almanaque Bristol el compendio curioso y favorito de nuestras abuelas ha demostrado que es un instrumento efectivo en cuanto a pronósticos meteorológicos se refiere. Cuando todos anunciaban diluvios el anaranjado folleto anota “periodos nublados y calurosos en las zonas costaneras”, lluvias escasas. Marzo, según Bristol, “será soleado y caluroso, parcialmente nublado al final del periodo”. Cuando se avecinan lluvias ordinariamente el Bristol dice: “tiempo borrascoso y de fuertes aguaceros” lo que no indica en Marzo del 2007. Realmente mucho se hubiese ahorrado si los agoreros y previsores de la hora undécima hubiesen consultado el Almanaque Bristol de un sol que a decir de los viejos agricultores nunca falla.
El Bristol no falta en los hogares de las familias campesinas en donde cumple función de predicción, de santoral de obligada consulta, lectura entretenida y ameno horóscopo. Los avisos publicitarios que contiene anuncian productos como el Agua de Florida de Murray y Lanman que se fabrica de desde 1808 y providenciales tónicos para la calvicie como el Tricofero de Barry , la Thimolina Leonard para aliviar estados febriles. El Bristol aparece ininterrumpidamente desde 1832, hace 175 años. Por su continuidad es una longeva y admirable propuesta publicitaria.
Su creador fue el doctor Cyrenius C. Bristol, un médico del Estado de Nueva York, inventor de un remedio de notable preparación denominado la zarzaparrilla de Bristol gran purificador de la sangre. Al igual que su almanaque Bristol editó hasta 1832 “ La Gaceta y Heraldo de la Salud de Bristol” publicación que se descontinuó en 1842. Tal era su popularidad en 1856 que Lanman & Kemp-Barclay & Co le compraron el derecho exclusivo de edición del almanaque y fabricación de sus productos.
Bristol no llegó a imaginar el impacto de su ameno librito en la vida de muchas personas. Abuelas, nietos, bisnietos y tataranietos lo siguen consultando. En la sierra de Piura nadie se corta el pelo, ni corta un bambú sin consultar las fases de luna del pormenorizado almanaque. Los pescadores sechuranos tienen en sus manos una precisa relación de las mareas y los días convenientes para la pesca.
El Almanaque Bristol para el año 2007, "calculado expresamente para las Repúblicas del Ecuador y Perú” contiene los días exactos del comienzo de las cuatro estaciones para el hemisferio norte. Quienes desconocen los cómputos del tiempo podrán enterarse que estamos en el año 1427 de la Era Mahometana y en el año 5767 de la Era Israelita y año 6719 del Periodo Juliano. Para los acuciosos observadores de los movimientos astronómicos este año habrán cuatro eclipses: dos de sol y dos de luna. El 29 de marzo habrá eclipse total de sol pero no será visible en la región. En cambio el eclipse anular de sol del 22 de septiembre será visible en toda América del Sur.
El Bristol es una verdadera reliquia que nos recuerda que el Domingo de Ramos es el 5 de Marzo y el 16 de Abril el Domingo de Pascua. Muchos de los nombres con los que fuimos bautizados fueron recogidos de sus páginas. Santos como San Abundio, Titilo, Elfego, Arador, Pancracio, Críspulo están registrados a diario para inspiración de los buenos cristianos. No falta el humor fino en la ya tradicional "tragicomedia en ocho cuadros". También podrá enterarse que Neptuno será visible la primera mitad de Enero en el cielo vespertino. En algunos lugares del Alto Piura se marcan los días de luna llena que de acuerdo a las memorables creencias son los momentos en los que las neuronas se alteran y alborotan. Son días buenos para sembrar y fecundar varones pero malos para pedir dinero prestado. Así lo recuerda Bristol.
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