sábado, 30 de marzo de 2013


LA GUERRA DIVERTIDA
Por: Miguel Godos Curay

Kim-Jon-un el dictador de Corea del Norte
El gobierno y el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte  declararon la guerra a Corea del Sur y a su aliado los Estados Unidos de América. Las Coreas mantienen un viejo conflicto desde 1950-1953. El berrinche tiene como causa los ejercicios militares que vienen realizando conjuntamente  los Estados Unidos con Corea del Sur. A ello se suman las sanciones impuestas por la ONU por  la explosión atómica realizada el  12 de febrero pasado. Corea del Norte ha declarado roto todos los pactos de no agresión con Corea del Sur. Como ha señalado Kim-Jong-un  “ha llegado la hora de saldar cuentas con los imperialistas de Estados Unidos”. Como era previsible los Estados Unidos han confirmado las relaciones con su aliada Corea del Sur y se mantienen en estado de alerta.
Los observadores internacionales califican la severa medida de Kim-Jong-un como demostración de su inexperiencia  y torpeza política. China el principal aliado del norte ha reiterado sus llamados a superar esta tensa situación. El objetivo diplomático a toda costa es evitar una acción descontrolada de efectos imprevisibles. Los juegos de guerra cumplen el rol de simulacros en condiciones similares a las que se producen en una conflagración bélica. Sin embargo, ante el nerviosismo Piongyang la situación podría irse de las manos. El espacio entre las dos Coreas conocida como  “zona desmilitarizada” es una franja de 240 metros de largo y cuatro kilómetros de ancho, contradictoriamente es el territorio del planeta con mayor número de soldados, armamento y minas enterradas. Desminarla demoraría no menos de 300 años para lograr una limpieza total.

Kim- Jon- un pertenece a una de las más rancias dinastías comunistas del mundo. Mientras 50 millones de Coreanos del Sur viven a tono con la modernidad los 23 millones de Coreanos del Norte están sometidos a un duro racionamiento mediante cartillas que les permiten recibir alimentos y electricidad por horas. Mientras en el sur los internautas navegan a alta velocidad en el norte el acceso a Internet es un privilegio político. Todo ello contrasta con los refinados gustos “capitalistas” de Kim-Jon-un quien se dio el lujo de invitar a la ex estrella del baloncesto de la NBA Dennis Rodman a vacacionar en su país. Otra de sus debilidades son los sofisticados equipos de cómputo americanos. También se habla de una educación esmerada en Suiza, sin embargo, se conoce que  se le hace la boca agua por los progresos tecnológicos del capitalismo.  Casado  con Ri- Sol-ju  sólo en contadas ocasiones aparece junto a su esposa.
Mientras el pueblo padece hambre el régimen totalitario  de Pionyang gasta millones en mantener  un ejército estimado en un millón de solados y cuatro millones de reservistas. Aunque la tropa es numerosa está armada con pertrechos soviéticos  repotenciados y en mal estado. Informes de inteligencia señalan que sus misiles de corto y mediano alcance podrían llegar a Japón. Posee armas biológicas y plutonio en cantidad suficiente para fabricar bombas atómicas. También dispone de  820 cazas que no puede volar por la escasez de petróleo. El concentrar recursos para una eventual guerra agrava mucho más la situación económica y el hambre de su población que no puede expresar su oposición al régimen.

La arremetida diplomática mundial contra Corea del Norte contribuirá a profundizar su aislamiento lo que hace más difícil el sostenimiento de Pionyang. Hasta su aliado China le ha advertido la necesidad de disminuir tensiones en un escenario bastante complicado para Kim-Jon-un hoy convertido en divertimiento de las redes de Internet.
En las últimas horas la agencia estatal coreana muestra a Kim-Jung-un repasando su plan de ataque a cuatro ciudades  estadounidenses Honolulu, Austin, San Diego y Washington, sin embargo, para los observadores se trataría de una estrategia propagandística con el ánimo de sembrar miedo y temor. Una táctica empleada por Goebbels  en la Alemania nazi. Cualquier ataque contra Corea del Sur sería una operación suicida. Corea del Sur no está dispuesta a renunciar a su prosperidad económica por el afán belicista del norte. Corea del Norte tras su alarde bélico oculta sus pretensiones de reconocimiento diplomático, el otorgamiento urgente de ayuda humanitaria y petróleo para mover su atrasada e incipiente industria.   

Kim-Jon-un es el tercero de los hijos del dictador Kim-Jon-II. El primero de ellos  fue sorprendido intentando ingresar con pasaporte falso a Japón. El objetivo: visitar Disneylandia. El segundo de los vástagos Kim Jon Chul fue descalificado, por su padre, por su voz meliflua y amaneramiento por “afeminado” incapaz de conducir el país. Su apariencia física con el abuelo y el carácter rabioso y colérico como el de su padre lo llevaron a Kim-Jon-un  al pináculo del poder. Su inocultable obesidad disimulada por los uniformes y sacones de piel no es ápice para su afición por el baloncesto y el uso de sofisticadas computadoras de Apple. Que conste en Corea del Norte Internet está restringido y es privilegio del séquito del dictador.

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