jueves, 7 de marzo de 2013

¿TIENE FUTURO ECONOMICO PIURA?
Por: Miguel Godos Curay
Manuel Cendoya: Los parques tecnológicos atraen inversiones y progreso

El futuro Parque Tecnológico de Piura estará ubicado en el oeste en un área reservada de 50 hectáreas. La propuesta busca un  espacio de encuentro entre  la empresa y la universidad. Ahí se   investigará  y se desarrollarán    las enormes potencialidades que  la región Piura tiene. Piura es en efecto un gran productor de commodities  (materias primas)  sin ningún valor agregado. En la agricultura, pesca y minería somos exportadores de materias primas. Nos falta el impulso transformador que genera empleo y valor agregado.

Mientras en el mundo del mango es posible obtener jugo, pulpa fresca y fruta deshidratada en Piura por la caída de los precios  toneladas de mango son arrojadas como desperdicios. Lo propio sucede con nuestros principales productos hidrobiológicos convertidos en filetes, aceite y harina de pescado. A duras penas logramos enlatar anchoveta. Nuestros moluscos duplican de precio por la intermediación en los mercados de Europa. Nosotros nos hemos acostumbrado a recibir migajones a cambio de nuestra riqueza.

En la explotación de hidrocarburos también nos aplican el fiasco de la exploración. Aquí la mayor parte de las hoy prosperas  empresas que extraen el crudo y el gas lo único que hicieron fue destapar los pozos sellados explorados por la International Petroleum Company. El colmo resulta que ni el gas ni el crudo extraído permitan mejorar las precarias condiciones de provincias  como Talara y Paita. Tampoco nos beneficia ser empresas productoras de petróleo. Nuestras carreteras salvo en las que se paga peaje son una lástima. En mucho mejor estado están las vías al sur del Ecuador.

El futuro industrial de Piura está en el mejor uso del agua disponible. El agua es escasa y un recurso mal administrado. Las empresas productoras de etanol obtienen agua  que sólo existe en las fórmulas estadísticas en la realidad es agua que tienen que ser retribuida con justiprecio. Lo que hoy no sucede. El agua será cada día un recurso escaso y caro. Provincias con vigor económico como Talara y Paita tienen agua racionada, cuatro horas al día.

En Piura con la explosión urbana caminamos al racionamiento inevitable. Mientras  un edificio multifamiliar recurre a sistemas de bombeo. Cualquier piurano debe resignarse al cuentagotas.
En nuestra agricultura se replican los contrastes de la agricultura moderna para la exportación y la agricultura improductiva adicta al subsidio y al perro muerto. En la pesca nuestra única posibilidad de futuro es la acuicultura y la preservación ambiental. La minería informal es una amenaza para la vida por sus irremediables pasivos ambientales y una autoridad laxa que no aplica con severidad las leyes. El caso de Suyo en donde la criminalidad se ha  disparado incontroladamente es sólo la demostración  de los males que
trastornarán la tranquilidad de Sapillica, Las Lomas y Sullana. El crecimiento de la delincuencia en Sullana es el efecto dominó de la criminalidad de Suyo.

En donde la explotación de oro y el narcotráfico se dan la mano.La universidad no vive a espaldas de esta realidad. El laboratorio de los menudos análisis y de problemas que resolver es esta oronda, lironda y descarnada realidad. El desafío de la universidad es encontrar soluciones a los problemas y conjeturar prospectivamente futuros. Una universidad dedicada a la pretensión mercantil del otorgamiento de titulaciones es un buen negocio despojado del magisterio que corresponde a una institución cardinal de la sociedad. Una universidad de ornitorrincos sumergidos en su mismicidad es un ejercicio veleidoso de una universidad de espaldas a la sociedad. El aula abierta es la realidad misma. El laboratorio del científico es  ese cúmulo de problemas impostergables. La fuente de identidad del humanista es esta comunidad que vive, piensa, actúa y espera. Con sinceridad epistemológica el contemplarnos el ombligo sólo conduce a descubrir la pestilente mugre. Mirar la realidad permite descubrir nuestras posibilidades no nuestras  imposibilidades.

Somos personas llamadas a mejorar sus condiciones de vida. Construir una sociedad justa no es una utopía sino una obligación ética y moral de quienes acceden a la educación superior. No podemos renunciar a nuestra responsabilidad social. A la necesidad de proyectar una Piura en donde la manera  más fácil de acceder a la propiedad no sea el robo. No debemos continuar siendo una sociedad que no se regodea de convivir con la inmundicia. El orden, el respeto, la honestidad son valores vigentes de cualquier comunidad civilizada en donde es posible la responsabilidad cívica. Piura tiene todas las posibilidades y condiciones de ser mejor. Privarnos de este derecho es una renuncia injustificable.

No hay comentarios: