Francisco, Santo Padre

UN PAPA ENCONTRADO EN EL FIN DEL MUNDO

Por: Miguel Godos Curay

Mientras el mundo se mantenía en vilo a la espera de la revelación del nombre del nuevo  Papa. La presidenta Cristina Fernández Kirchner  se quejaba en Twitter porque la prensa no empelota sus anuncios e inauguraciones.Fernández Kirchner es un melocotón de vanidad. A la presidenta le importa mucho más el protagonismo  mediático  y la elegancia de sus trajes que los acontecimientos del mundo. El arzobispo y cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, jesuita de 76 años, ocupará la silla de Pedro con el nombre de Francisco . Como señaló en sus primeras palabras "parece que los cardenales han ido a buscar al nuevo pontífice al fin del mundo", en alusión a Argentina, el país más austral del planeta.

Francisco  hasta poco antes de su elección era arzobispo de Buenos Aires. Históricamente es el primer latinoamericano y el primer miembro de la compañía de Jesús que asciende al pináculo del poder en la Iglesia católica. Tras cuatro votaciones, los 115 cardenales  inclinaron la votación a favor de Bergoglio. Nuevamente el Espíritu Santo trajo por los suelos los pronósticos agoreros y las especulaciones periodísticas. Es el 266 sucesor de Pedro. El nuevo Papa desde su juventud vive con un solo pulmón y su vida de austeridad sin boato es conocida por  todos. Su firmeza doctrinal lo ha llevado a oponerse al matrimonio homosexual porque no garantiza la presencia del padre y la madre. Este es un punto de quiebre con los Kirchner. Le  gusta el fútbol y es hincha del San Lorenzo de Almagro fundado por el padre Lorenzo Massa en 1908.

De los mil 200 millones de católicos que existen en el mundo aproximadamente 500 mil viven en Latinoamérica.   En Latinoamérica la iglesia católica tiene una presencia histórica en la formación de la conciencia nacional, la educación y la lucha por la justicia social. El cardenal Bergoglio vestía frecuentemente de negro  ocultando siempre el solemne traje de purpurado. El ejercicio del ministerio sacerdotal lo llevaba en la sangre. Frecuentemente  confesaba como un sacerdote más en la Catedral de Buenos Aires y en sus desplazamientos recurría al metro y al transporte colectivo.

Al frente de la arquidiócesis fue el creador  de la Vicaría Episcopal de la Educación preocupado por la calidad formativa y la atención a los alumnos. Su claridad conceptual lo llevó a precisar que no servía a los particulares intereses de los colegios católicos sino a los esfuerzos de la iglesia en favor de la educación cristiana. Pese a su formación de ingeniero químico es  un apasionado lector de  los clásicos, Borges y un analista de las sentidas letras de los tangos porteños las que explica despertando el interés de los estudiantes.  Mientras el presidente de Colombia Manuel Santos expresaba su saludo a  “Francisco I el primer papa latinoamericano. Nicolás Maduro declaraba en la televisión que el difunto Chávez tenía que ver en la designación del nuevo pontífice.

Eventuales opositores señalan que durante la dictadura de Videla entregó a dos jesuitas acusados de guerrilleros. Otros dicen por el contrario que fue un protector de los perseguidos políticos de la dictadura utilizando los ambientes de su congregación y su actitud firme y valiente contra la dictadura. Otros señalan que los mastines dela Kirchner no le perdonan su clara oposición al aborto y al matrimonio homosexual y arremeten contra él propalando toda clase de infundios. Sin embargo, no han podido opacar su imagen de cura austero, amigo de los cartoneros y de discurso esclarecido.

Refieren a sus allegados que en uno delos callejones de Roma encontró una pequeña virgen  a la que siempre frecuentaba en oración. Tras su elección como Papa es bastante probable que acuda es un gesto personal que lo pinta de cuerpo entero. Todas las veces que se desplaza lo hace sólo y llevando sus maletas. Su humildad es proverbial. Algunos refieren que muchas veces y siendo cardenal el mismo se preparaba su comida. Dicen también que no se hacía problemas esquivando viandantes por las calles de Buenos Aires. Es un Papa con un carisma propio, sencillo y profundamente humano. Dicen que el presidente Kirchner huyendo de sus críticas abandonó su ubicación protocolar en las ceremonias. Bergoglio o calló nunca sus críticas a la desigualdad social y a la corrupción. Frente a esta valerosa actitud frente al poder político siempre reiteró que su energía era la oración  y los evangelios. La mano que bendice conduce hoy los destinos de la Iglesia.