LAS MENTIRAS VERDADERAS  SOBRE EL GAS DE SECHURA

Por: Miguel Godos Curay

Esta semana que pasó estuvo marcada por el rechazo de los marisqueros de Sechura a la opinión técnica, no vinculante, de la Universidad Nacional de Piura y la Universidad de Piura respecto a la viabilidad técnica de la explotación  del  yacimiento del  gas natural existente en Punta Lagunas proyecto de la empresa Savia.  Como en los primeros momentos del proyecto Bayovar primó el griterío, el desconocimiento y las mentiras verdaderas por parte de un sector sensible y reacio a la información técnicamente sustentada. Otros acudieron a las analogías imperfectas comparando Talara con la Bahía de Sechura.

Es probable que muchos de los manifestantes desconozcan que el hacinamiento de las poblaciones de moluscos, las malas prácticas y la voracidad de los intermediarios es la mayor amenaza para la maricultura. Bien se argumenta que esta actividad genera 36 mil empleos. Sin embargo, poco o nada se destina a la investigación científica, al estudio de los mercados y  a la protección de un recurso natural altamente vulnerable y sujeto en los mercados internacionales a una estricta vigilancia sanitaria. En este extremo la mayor amenaza para los mariscos son los propios marisqueros.

Más allá de los desentendimientos apasionados lo que está en juego es el cambio de la matriz energética en la región. Poco o nada se ha dicho del Canon gasífero y de su distribución  conforme a la Ley 27506 que establece un  10% para las localidades donde se explota este recurso natural, 25% para los gobiernos locales de los distritos donde se explota el recurso natural, 40% para los gobiernos locales de los departamentos de las regiones de explotación del recurso y 25% para los gobiernos regionales. El gas es un recurso de gran impacto industrial, generación de energía, uso residencial, en el transporte masivo y en las propias embarcaciones pesqueras.

Los argumentos sin argumento primaron sobre opiniones técnicas muy puntuales. El gas natural es una buena alternativa frente al agotamiento de los hidrocarburos fósiles y un aliado de la preservación ambiental. No se quiso escuchar que frente a las actuales potencialidades económicas de Sechura  el convertirse en un centro generador de energía limpia haría de esta provincia litoral un eje de desarrollo en el norte del Perú. El ducto sumergido  previsto tiene una longitud de 2 kilómetros desde  el yacimiento hasta la caleta Puerto Rico y no representa ningún riesgo para la maricultura. El gas natural es una mezcla de gases livianos cuyo principal componente es el metano. En caso de fuga, el metano, por ser más liviano que el agua se libera a la atmósfera.

Los rectores de la UNP José Rodríguez Lichtenheldt y de la UDEP Sergio Balarezo  Saldaña fueron muy claros al suscribir sus observaciones. Nada justifica la agresión altanera y procaz. Bien señaló a su turno el Presidente Regional Javier Atkins Lerggios : los piuranos tienen hoy la oportunidad de escuchar a sus técnicos y profesionales. Las grandes decisiones, aquellas que comprometen el futuro, están en sus manos. Y no es razonable desde todo punto de visita que otros decidan por nosotros en Lima.

El representante del Defensor del Pueblo doctor César Orrego Azula, puntualizó,  que la información técnica debe ser divulgada a quienes desconocen los alcances y  beneficios de este proyecto. El candil de la luz tiene que iluminar las tinieblas del desconocimiento. Alguna vez y esto es historia reciente. Se dijo a los cuatro vientos en Sechura  que la empresa brasileña a cargo de las obras civiles del proyecto Bayóvar vacunaba  a sus obreros para que trabajen entre 14 a 16 horas diarias. El hecho denunciado ante la OIT pretendía pormenorizar una explotación  desde todo punto de vista inverosímil. Cuando con curiosidad periodística interrogué a los denunciantes sobre  esta generosa contribución de la ciencia que haría más trabajadores a los piuranos y que sería bueno comprar stocks enteros de este estímulo laboral para los funcionarios del gobierno regional, los municipios y la propia universidad todos entendieron las dimensiones tremebundas  de un risible fiasco sechurano. No faltaba más.