CRIMEN DE NAVIDAD: ENMENDANDO LA ENMIENDA
Por: Miguel Godos Curay
Una tragedia que conmociona a los Estados Unidos |
El
texto constitucional de 1787 en los Estados Unidos de América tiene sólo siete artículos, un aproximado
de 4 mil 300 palabras. Las 26 enmiendas
al texto son 27. Aproximadamente 3 mil
500 palabras. Las Diez Primeras enmiendas son la sustancia dogmática denominada
Declaración de Derechos. La Segunda Enmienda señala lo siguiente: “no se
recortará el derecho de la población (derecho colectivo) a poseer y portar
armas. Este precepto fue aprobado en resguardo de las milicias estatales y como
prevención al monopolio armado que podía ejercer el Gobierno de la Unión.
El
adquirir y poseer armas es un derecho constitucional garantizado en los Estados
Unidos de América. Aunque algunos sostienen que esta medida corresponde a un
momento en que existían las milicias y el ejército aún no se había conformado.
En realidad aproximadamente el 50% de los ciudadanos americanos afirma tener en
posesión armas el 69% ha disparado un
arma de fuego por lo menos una vez en su vida. Aunque las autoridades federales
afirman que la posesión de armas se ha duplicado.
El
presidente Obama ha anunciado con lágrimas en los ojos unas posibles
iniciativas de modificación al texto constitucional. Las que en realidad no
tienen la posibilidad de prosperar. Hasta el momento son más de 7 mil las propuestas de enmienda presentadas,
sin embargo, el Congreso sólo aprobó 33. Lo que
a todas luces convierte en
inviable cualquier proposición sobre la materia. Sobre todo cuando la
desconfianza obliga a que los propios ciudadanos asuman la preservación y
protección de sus familias.
Connecticut
está a 120 kilómetros de Nueva York. Newtown es una pequeña localidad en donde
la iglesia Católica del lugar está consagrada a Santa Rosa de Lima. Lo
acontecido con Adam Lanza, un joven autista de 20 años, no es sino el desenlace de sus invisibles
perturbaciones y conflictos interiores. Los expertos en salud mental advierten, sin
embargo, que la timidez, la soledad y la falta de afecto no convierten a nadie
en un asesino.
Adam
Lanza, fuera de sí marchaba armado con un rifle automático y varias pistolas. Primero descerrajó, sin piedad, un tiro en la
cabeza de su madre Nancy una
maestra de escuela y posteriormente
recorrió el trecho de ocho kilómetros
entre su casa y la escuela primaria Sandy Hook donde enloquecidamente disparó a 26 personas de las cuales 20 eran niños -entre los 6 y 7
años- para finalmente suicidarse. Los cuerpos de las víctimas han recibido más
de un disparo. El reconocimiento de cada uno de ellos ha tenido que realizarse
a través de fotografías para evitar la crudeza del impacto. Según los peritos este
ritual salvaje y brutal se cumplió perversamente en cinco minutos mientras los
pequeños despavoridos y presas de miedo
buscaban un lugar seguro para ponerse a buen recaudo. La horrenda
carnicería ha roto la tranquilidad de un Newtown a escasas horas de la
Nochebuena.
Quienes
lo conocieron afirman que se trataba de un joven callado y formal que saludaba
cortésmente a sus vecinos. El asesino no tenía un perfil criminal. Su entorno
amical era muy estrecho quienes lo frecuentaron hablaban de él como un
estudiante brillante pero adicto a los videojuegos. Su afición por las
armas la aprendió de su madre que
gustaba llevar a sus dos hijos a ejercicios de tiro. Su padre, Peter Lanza se
divorció de su madre el 2009. Desde aquel entonces los hijos del matrimonia
vivían solos como lo hace cualquier adolescente en trance a la madurez.
La
iglesia de Santa Rosa de Lima, cercana a la escuela se ha convertido hoy en el
punto de reunión de todos aquellos que
se solidarizan con las familias. A la entrada de la iglesia se han colocado
tres pizarras en donde los concurrentes expresan sus deseos y oraciones. Nadie
explica como un pueblo tranquilo pudo haberse convertido en el escenario de una
tragedia. La noche de ayer fue una noche triste, nadie encendió las luces
navideñas en sus jardines y el dolor atenazó los corazones.
A
la fecha son 18 los atentados
registrados en los Estados Unidos. Nadie olvida el ocurrido el 1 de agosto de
1966 la Universidad de Texas en Austin
donde Charles Whitman, un experto tirador, disparó contra su madre, su esposa
y otras trece personas que se le
cruzaron en el camino. En Columbine el
20 de abril de 1999 doce estudiantes y su profesor fueron victimados por Eric Harris y Dylan Klebold dos
adolescentes menores de 18 años compañeros de estudios. En el 2007 un
desequilibrado estudiante de la Universidad de Virginia Tech acribilló a 34
compañeros en la residencia estudiantil. Preocupante es que los victimarios
utilicen armas legalmente adquiridas. El negocio de venta de armas es uno de
los más prósperos de los Estados Unidos. Armas y municiones se pueden adquirir
por internet y recibirse a vuelta de correo. El poderoso lobby que administra y
controla la venta de armas mueve todos sus resortes cuando a su interesado parecer
se ejercita presión sobre la Segunda Enmienda a la constitución de los Estados
Unidos.
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