domingo, 16 de diciembre de 2012


CRIMEN DE NAVIDAD: ENMENDANDO LA ENMIENDA

Por: Miguel Godos Curay

Una tragedia que conmociona a los Estados Unidos
El texto constitucional de 1787 en los Estados Unidos de América  tiene sólo siete artículos, un aproximado de  4 mil 300 palabras. Las 26 enmiendas al texto son 27. Aproximadamente  3 mil 500 palabras. Las Diez Primeras enmiendas son la sustancia dogmática denominada Declaración de Derechos. La Segunda Enmienda señala lo siguiente: “no se recortará el derecho de la población (derecho colectivo) a poseer y portar armas. Este precepto fue aprobado en resguardo de las milicias estatales y como prevención al monopolio armado que podía ejercer el Gobierno de la Unión.

El adquirir y poseer armas es un derecho constitucional garantizado en los Estados Unidos de América. Aunque algunos sostienen que esta medida corresponde a un momento en que existían las milicias y el ejército aún no se había conformado. En realidad aproximadamente el 50% de los ciudadanos americanos afirma tener en posesión armas  el 69% ha disparado un arma de fuego por lo menos una vez en su vida. Aunque las autoridades federales afirman que la posesión de armas se ha duplicado.

El presidente Obama ha anunciado con lágrimas en los ojos unas posibles iniciativas de modificación al texto constitucional. Las que en realidad no tienen la posibilidad de prosperar. Hasta el momento son más de  7 mil las propuestas de enmienda presentadas, sin embargo, el Congreso sólo aprobó 33. Lo que  a todas luces  convierte en inviable cualquier proposición sobre la materia. Sobre todo cuando la desconfianza obliga a que los propios ciudadanos asuman la preservación y protección de sus familias.

Connecticut está a 120 kilómetros de Nueva York. Newtown es una pequeña localidad en donde la iglesia Católica del lugar está consagrada a Santa Rosa de Lima. Lo acontecido con Adam Lanza, un joven autista de 20 años,  no es sino el desenlace de sus invisibles perturbaciones y conflictos interiores.  Los expertos en salud mental advierten, sin embargo, que la timidez, la soledad y la falta de afecto no convierten a nadie en un asesino.

Adam Lanza, fuera de sí marchaba armado con un rifle automático y varias pistolas.  Primero descerrajó, sin piedad, un tiro en la cabeza de su madre Nancy  una maestra  de escuela y posteriormente recorrió  el trecho de ocho kilómetros entre su casa y la escuela primaria Sandy Hook donde  enloquecidamente disparó a 26 personas  de las cuales 20 eran niños -entre los 6 y 7 años- para finalmente suicidarse. Los cuerpos de las víctimas han recibido más de un disparo. El reconocimiento de cada uno de ellos ha tenido que realizarse a través de fotografías para evitar la crudeza del impacto. Según los peritos este ritual salvaje y brutal se cumplió perversamente en cinco minutos mientras los pequeños despavoridos y presas de miedo  buscaban un lugar seguro para ponerse a buen recaudo. La horrenda carnicería ha roto la tranquilidad de un Newtown a escasas horas de la Nochebuena.  

Quienes lo conocieron afirman que se trataba de un joven callado y formal que saludaba cortésmente a sus vecinos. El asesino no tenía un perfil criminal. Su entorno amical era muy estrecho quienes lo frecuentaron hablaban de él como un estudiante brillante pero adicto a los videojuegos. Su afición por las armas  la aprendió de su madre que gustaba llevar a sus dos hijos a ejercicios de tiro. Su padre, Peter Lanza se divorció de su madre el 2009. Desde aquel entonces los hijos del matrimonia vivían solos como lo hace cualquier adolescente en trance a la madurez.

La iglesia de Santa Rosa de Lima, cercana a la escuela se ha convertido hoy en el punto de reunión  de todos aquellos que se solidarizan con las familias. A la entrada de la iglesia se han colocado tres pizarras en donde los concurrentes expresan sus deseos y oraciones. Nadie explica como un pueblo tranquilo pudo haberse convertido en el escenario de una tragedia. La noche de ayer fue una noche triste, nadie encendió las luces navideñas en sus jardines y el dolor atenazó los corazones.

A la fecha  son 18 los atentados registrados en los Estados Unidos. Nadie olvida el ocurrido el 1 de agosto de 1966  la Universidad de Texas en Austin donde Charles Whitman, un experto tirador, disparó contra su madre, su esposa y  otras trece personas que se le cruzaron en el camino. En  Columbine el 20 de abril de 1999 doce estudiantes y su profesor fueron victimados  por Eric Harris y Dylan Klebold dos adolescentes menores de 18 años compañeros de estudios. En el 2007 un desequilibrado estudiante de la Universidad de Virginia Tech acribilló a 34 compañeros en la residencia estudiantil. Preocupante es que los victimarios utilicen armas legalmente adquiridas. El negocio de venta de armas es uno de los más prósperos de los Estados Unidos. Armas y municiones se pueden adquirir por internet y recibirse a vuelta de correo. El poderoso lobby que administra y controla la venta de armas mueve todos sus resortes cuando a su interesado parecer se ejercita presión sobre la Segunda Enmienda a la constitución de los Estados Unidos.
 

No hay comentarios: