martes, 1 de noviembre de 2011

¿ETICA PERIODISTICA PARA QUE?


Por: Miguel Godos Curay

El profesor Carlos Soria en días pasados, en la Universidad de Piura, nos dejó muy clara la tensión que existe en la empresa periodística en donde se confrontan la racionalidad de las ideas propia de la redacción y la racionalidad económica propia de la gerencia. Es común encontrar periodistas con muchas y maravillosas ideas sin dinero. Y en el otro extremo empresarios con capital fresco pero sin ideas. Hoy muchas empresas dedicadas a la comunicación. Son modelos de incomunicación.

Advirtió el profesor Soria, lo ideal es alcanzar algún nivel de integración. Una cohabitación posible que no afecte la ética. Por lo general existe la auto percepción que la responsabilidad de los periodistas va más allá de la empresa. Los periodistas trabajan para una empresa pero su responsabilidad funciona cara al público. La redacción necesita de un clima de autonomía que posibilite la ética. Un valor intrínseco es la lealtad a la empresa otro la personal lealtad a la conciencia.

De ordinario encontramos en los muros de muchas empresas declaraciones éticas escritas pero existe otra interiorizada en las personas. La empresa periodística como cualquier empresa es producto de la inteligencia del mercado y se anticipa a necesidades. El riesgo mayor es que la empresa periodística opere con la pura y dura lógica bursátil asfixiando a la redacción. En este caso abandona su sentido misional de servicio público.

Éticamente podríamos hablar de empresarios morales o inmorales. Las empresas pueden ser amorales. Son personas jurídicas y como tal no tienen validez en el terreno ético porque la ética es personal e intransferible. Si en efecto el derecho admite ficciones jurídicas, La ética no. Sin embargo, las empresas están aludidas por la ética, necesitan de un clima ético, un humus que permita el florecimiento de valores, criterios referenciales de calidad, un ideal común y participado por el que valga la pena hacer lo que se hace. Finalmente crear un clima empresarial que mejore a las personas y a la propia sociedad.

Una de las reflexiones del profesor Soria, fue el llamado a los empresarios a superar el “capitalismo salvaje” que erróneamente les hace creer que por ser dueños de los bienes materiales lo son también de las personas, de sus ideas y de su propia libertad. Esta es una de las grandes disyuntivas de las empresas periodísticas en el mundo. Lo mismo sucede en las empresas periodísticas familiares en donde se cree absurdamente que la genética procrea directores y gerentes. No es así. En el mundo surgen nuevas opciones de empresas periodísticas de calidad: cooperativas, otras gestionadas por fundaciones y sociedades de redactores. Lo importante es entender que las empresas éticas perduran. Las que se mueven por la lógica bursátil son extremadamente peligrosas.

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