sábado, 27 de octubre de 2012


¡AY MAMITA QUE NOS PASA A LOS PIURANOS!
Por: Miguel Godos Curay

Webear significa en Piuira navegar en la Webb-Hueviar es fingir y engañar
En Sullana un magistrado se inhibe porque el defensor del procesado es su profesor en la maestría. Últimamente los funcionarios públicos recurren a prestigiados  abogados que les cobran en contante y sonante por librarlos del incomodo trance judicial. Así los defensores de causas imposibles resultan afortunados. Como se dice en Piura “los abogados estudian derecho para torcer las leyes”. Lo propio sucede con los arquitectos que advierten el hacinamiento de la ciudad. En realidad son los alfiles de la burbuja inmobiliaria. Otros son parte del equipo de  ablandadores lanzados a los municipios por los gestores de proyectos inmobiliarios. La voracidad por la tierra en Piura se ha desencadenado salvajemente y no hay quien la detenga.
En Piura suceden acontecimientos realmente insólitos. El vicepresidente regional  Maximiliano Ruiz Rosales acaba de declarar lo siguiente: “Si Javier Atkins no me encarga nada  me rascare la barriga”. Lo que significa que el vicepresidente se la pasara, en el tiempo que le queda en el gobierno regional, en un interminable escozor y rascadera. Otros opinan especulativamente que el vicepresidente padece una especie de “rasca-rasca” política que afecta las partes más sensibles de su cuerpo producto de los desentendimientos políticos.

Como bien dicen los piuranos  cuando se encuentran: ¿Hola primo como estás? No es que tengan un vínculo familiar o espiritual. Sino que a sí mismo se sienten integrantes de una familia mayor. Esa familia es una cadena interminable de cortesía y de amabilidad. “Primito como pasa el tiempo y como cambian las cosas. Antes nos encontrábamos en los chicheríos. Hoy sólo nos vemos en los hospitales. Así pasa el tiempo.” Y continúan hablando  haciendo uso de la ironía y el humor hasta destornillarse de risa.  “Ay primito antes había que cuidar a las churres  para que no se caigan de la cama y hoy que cuidarlas que no se suban a la cama  de cualquier hijo de la guayaba”. La conversación prosigue. “¿Y como está de la salud primito?  Primito mejorando, mejorando por la voluntad de Dios porque con estos médicos no estamos libres del paro”.
La conversación se prolonga sobre temas variados. La economía del país, la política y el obituario de la semana. La actitud ante la muerte del piurano es de aceptación gozosa porque significa  el encuentro con Dios. La muerte llegará en su momento y sin apuro.  Los piuranos conversan  en los pasillos del hospital, en el mercado, en la Plaza de Armas, en las colas de los bancos. Escucharlos conversar es un deleite por la gran cantidad de ocurrencias que deslizan o por la forma pícara con la que administran el doble sentido de hechos y acontecimientos. Así podrían afirmar que Piura tiene dos estaciones: “El invierno y el infierno”. O que la Directora de El Tiempo se ha dedicado al “webeo”. Todo el día para “webeando”. Mejor dicho intercambiando información en la web.  El webeo es el deporte de los jóvenes pertrechados de Iphone y de equipos de telefonía caros. Webear es distinto que huevear. El huevear piurano  es el engaño, el simular que se trabaja fingiendo acción y detenimiento. Sensu stricto no se hace nada.

Sobre los políticos menudean los juicios. El indulto a Fujimori por causa de carcinoma de lengua que no es una afección terminal. Unos opinan que el entorno familiar de Fujimori quiere ablandar al gobierno a vísperas de navidad. El indulto es una concesión privativa del Jefe de Estado, una prerrogativa de las antiguas monarquías. La amnistía es el olvido legal de las penas. El indulto no es de ningún modo amnistía. Los delitos perpetrados por Fujimori no han prescrito y son historia reciente. Uno de los puntos de controversia es el siguiente: si en prisión Fujimori tiene todo es mejor que siga en prisión que debilitando el sistema democrático con un indulto discutible desde el punto de vista jurídico. Con Fujimori libre pierde la democracia algo así como dejar los candados abiertos para los terroristas, los corruptos  y los narcotraficantes. Y que el próximo indultado sea Vladimiro Montesinos por dolor de muela.
Piura tiene sus propios encantos y atractivos. Los desencantos son producto de la improvisación y el mal gusto. Lo ocurrido en la avenida Bolognesi  es realmente una demostración inequívoca de lo que no se debe hacer en una ciudad. A ello se suma la irracionalidad  de quienes creen  que la motosierra y el hacha son las herramientas del progreso y la civilización. No lo son. El respeto a la naturaleza es un valor elemental. Es el respeto a la vida misma. Las losetas quebradizas que no resisten la radiación solar son mera decoración para el momento y nada más. Las huachaferías y arrumacos arquitectónicos no son sino expresión de una grosera falta de respeto a la ciudad y sus habitantes. ¿Nos creen tontos?

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