jueves, 8 de octubre de 2009

NOSOTROS LOS PIURANOS


Por: Miguel Godos Curay

En cierta ocasión y debutando como reportero tuve que entrevistar a la hoy congresista Martha Hildebrant autora de una sesuda tesis sobre los piuranismos. Cuando le pregunté cuál era el piuranismo más exquisito. Me respondió “sieso”. Un arcaísmo que designa la prominente península del cuerpo humano sobretodo del femenino. Las declaraciones de la académica dieron pie a una nota titulada “El sieso de la Hildebrant". El presidente de la Academia Peruana de la Lengua, nuestro paisano Marco Martos, nos precisó que si bien en España "sieso" señala al “recto” (orto) en Piura a sus inmediaciones. Sieso en Piura adquiere matices semánticos variados. Por ejemplo, siesona, siecito, siezaso,siezote. En Morropón se menciona con jocundia la “ricosieso” y la “sieso blanco” es el nombre de una chichería de Chulucanas en donde la jarritas están pintadas de blanco en la base para que no se confundan.

Los piuranos según el recordado Monseñor Cantuarias tienen una fe pendular. Tan presto se encomiendan al Cautivito de Ayabaca concurren a las mesas hechiceras de La Huaringas. De día le pueden encender une vela a Dios en la noche al diablo. Los piuranos somos crédulos a no más. Por eso somos carne para las estafas y los cuentos de los embaucadores incluyendo a los propios congresistas y candidatos. Pese a nuestros defectos tenemos virtudes que por puro modestos ocultamos. Somos ricos y afortunados pero por ese prurito muy piurano nos quejamos peor que vieja roñosa. Mientras en el mundo la crisis económica hace estragos. En Piura chorrean los millones en nuevas inversiones: 566 millones de dólares en Bayóvar, 880 millones en nuevas exploraciones petroleras en el zócalo continental frente al litoral piurano de Petrotech, 250 millones más en la Autopista del Sol, 150 millones en Caña Brava, mil millones más en la remodelación de la refinería de Talara.

Piura es una economía en movimiento. Cada minuto se coloca un ladrillo en Piura. La autoconstrucción es mucho más veloz que las burocracias. El consumo de los piuranos va en crecimiento. Sólo los ciegos y los cerebralmente estrechos no se dan cuenta de los vehículos del año, de los nuevos empleos que se generan cada día. Hay mayores ingresos que generan nuevos negocios que por diminutos que sean dinamizan la economía. Basta mirar el catastro energético sobre una plano para darnos cuenta que Piura parece una ciudad con sarampión por la cantidad de nuevos consumos energéticos.

La matriz económica de Piura está cambiando. Hay una transformación a todo tren que apunta a convertir a Piura en una potencia frutícola. La vieja mala práctica del desperdicio de agua va camino al destierro. Los soportes de la nueva economía piurana son la agricultura (fruticultura), la minería (metálica y no metálica, hidrocarburos y la pesca (acuicultura). Todos estos recursos racionalmente explotados deben generar beneficios para las poblaciones. Beneficios más allá del asistencialismo estira mano. Redistribuyendo la riqueza y beneficios en servicios educativos y de salud dignos. En una apuesta por la educación y mejor atención a las madres, niños, jóvenes y ancianos. Piura no puede ser ni debe ser una región de pedigüeños y mendigos.

Corresponde a la inversión beneficiar a las comunidades. Que venga la inversión pero que genere empleo y se convierta en una palanca de lucha contra la pobreza. Los males actuales de Piura son transitorios. Son los mismos estertores de ese cambio de matriz económica en donde empieza a asomar la acumulación y la riqueza. Son los dolores de parto de una camino indetenible al progreso y la felicidad.

Piura, necesita en este momento mirar a Grau para inspirarse en sus sueños de gloria y de grandeza. No fue el Huáscar un barquichuelo en el que desplegando sobrehumanos esfuerzos uno a uno fueron entregando su vida los valerosos tripulantes. Fue el Perú mismo, la patria desgarrada hecha jirones. Ante todo fue una ofrenda epónima y gloriosa. El mar mismo se convirtió en esa testosterona con sabor a inmortalidad de la que nos nutrimos todos los peruanos. No se trata de un legado artificial para el calendario de fastos. Sino un mensaje que convoca a la acción, al esfuerzo propio, al amor, a la ternura por los niños y los abuelos. Una gratitud con nombre propio que despierte amor por la ciencia y las humanidades en los estudiantes, un sentimiento de amor por esta tierra bendita para mantenerla envidiablemente limpia. Un sentimiento colectivo que nos una por encima de ese mal perverso que surge de la desunión. Grau mismo habita en nuestros corazones y con sólo mirarnos nos hace piuranamente grandes.

1 comentario:

Julio dijo...

la mineria en piura esta en alza, ver noticias de mineria aqui

http://mining.einnews.com/news/mining-bhp-billiton