jueves, 18 de febrero de 2010

ENCUESTITIS Y CANDIDATITIS


Por: Miguel Godos Curay

Mauro Vegas Carmen, es un comunicador profesional egresado de la Escuela de Comunicación de la UNP. En su corta pero bien cimentada carrera, con mucho trabajo y esfuerzo ha logrado acreditar su empresa encuestadora ante el Jurado Nacional de Elecciones, por el momento de perfil modesto, pero de grandes proyecciones al futuro. Quienes lo apoyan desinteresadamente sólo desean que este proyecto de realización humana y personal se consolide. El aprenderá a caminar sólo y con la certeza que da la experiencia y el tiempo podrá matar sus propias pulgas. Por eso sólo a un imbécil se le ocurriría pensar lo contrario.

Abrirse camino y competir profesionalmente es una tarea que propone pero en la que no te adiestra la universidad porque se requiere agallas, esfuerzo, preparación intelectual y unas ganas insobornables de hacer cosas, pero sobre todo hacerlas bien y honestamente. Este fue precisamente uno de los temas que tratamos en la concurrida reunión con los padres de familia de los alumnos de nuestra escuela de comunicación el pasado viernes. De ordinario los padres de familia sólo aparecen cuando sus hijos ingresan a la universidad y cuando se gradúan. Después les pierden el paso y nunca los acompañan cuando se pone en tensión la vocación, o cuando las emociones y tormentas personales sacuden el alma juvenil.

Por eso, los padres que concurrieron a esta cita nos dijeron que era el puente que estaban esperando porque la universidad no tiene porque ser un isla de logros y frustraciones. La universidad es un espacio compartido que no soporta ausencias y exclusiones. Otros padres y madres descubrieron a los mejores amigos de sus hijos, conocieron a sus docentes, se enteraron de primera fuente de sus limitaciones pero también sus logros personales. Este recuento permitió que descubramos que tenemos profesionales exitosos en la prensa regional y nacional, en radio y televisión. Que algunos de nuestros egresados gestionan sus propias agencias publicitarias y empresas de producción audiovisual. Otros compiten laboralmente con éxito en Lima y en Europa. Otros preparan sus prácticas profesionales fuera del país. Otros tienen cargos en empresas prestigiadas. ¡No es poco lo que hemos hecho!.

Hay tesis e investigaciones que abren camino sobre temas espinosos como el conflicto minero en Tambogrande visto a través de la prensa, pero también se ha abordado temas de responsabilidad social y el prometedor mundo de los blogs. Este año esperamos iniciar nuestra maestría en Comunicación para el Desarrollo y Resolución de Conflictos. Nuestros alumnos están en movimiento pese a las limitaciones. Hemos conseguido profesores fogueados en los medios con valiosa experiencia para que la viertan en sus alumnos con la frescura de quien sirve una jarrita de chicha. Son alumnos que vienen de toda la región de Sullana o de Huancabamba, de Paita o de Ayabaca, de Morropón o de Sechura. Son hombres y mujeres buenos como el pan. No son lagartijas despechadas que lo tienen todo y a cambio de nada se inventan una historia personal.

No es así. Y por eso por decoro no podemos permitir que un candidato aventurero de verijas sospechosas y retorcidas pretenda demoler lo que ha significado esfuerzo, trabajo y fatiga. Válganos Dios como dicen las abuelas cuando el río suena piedras trae. Y candidato que más habla es el que siempre pierde. El sentarse cuatro días al mes para cobrar una dieta inmerecida en la comuna no es una patente de corso para lanzar una candidatura a la alcaldía. Y no hay que ser tan estúpido para pensar que una encuesta lo define todo. No es así.

Una sucesión de encuestas permite “proyectar” una tendencia, algo así como tener una serie de fotografías de una carrera de asnos que permite determinar cual será el ganador. Pero nada garantiza, por ejemplo que el puntero tropiece en la recta final y pierda. Las encuestas no son infalibles. Infalible es Dios y punto. Por eso hay que seleccionar una muestra estadísticamente válida, formular correctamente las preguntas que se quieren indagar e interpretar correctamente los resultados. Por eso como repetí al oído de los padres respecto al futuro de sus hijos en la escuela de comunicación. Están preparados para no sentirse pequeños con los grandes ni grandes con los pequeños. Y lo más valioso de una persona es su lealtad con la verdad y consigo mismo. Lo demás. Lo demás no es sino el revés de un desinflada pre electoral.

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