Una página que reune los artículos periodísticos de Miguel Godos Curay. Siempre con una lectura polémica, fresca y deslumbrante de la realidad.
sábado, 12 de enero de 2008
BRASIL Y EL DEDO DE LULA
Por: Miguel Godos Curay
Hay un dedo que falta en la mano izquierda del Presidente Lula. En el lugar del dedo meñique hay un espacio vacío. Lula fue víctima de un accidente de trabajo cuando era joven obrero aprendiz. El dedo que le falta, según sus seguidores, simboliza las carencias de los pobres: la falta de comida, la falta de agua y establecimientos de educación, salud y empleo. Luiz Inacio Lula da Silva (1945) es producto de ese salto de la cultura de la pobreza a la cultura del cambio. Entonces la energía de los sentimientos de indignación se convierte en energía constructiva y transformadora de la sociedad. Lula surge del Sindicato de Metalúrgicos. En 1980 funda el Partido de los Trabajadores que reúne a sindicalistas, intelectuales y sectores de progresistas de la iglesia.
En 1981 se reunió con Edgard Kennedy, Walesa y Juan Pablo II. Fue elegido Presidente del Brasil en el 2002 con casi 53 millones de votos ( 63%). Para el sociólogo Francisco de Oliveira: Lula simboliza la “refundación nacional” del Brasil. Quienes veían en él a un obrero metalúrgico ignorante y sin preparación han tenido que reconocer a un líder carismático, culto y preparado. Si para los ricos provoca miedo para los pobres es una viva esperanza. Tal como dijo a la prensa: “No quiero que publiquen que soy santo. No lo soy. Estoy cansado de que me chupen las medias. Muchos inventan mentiras para desacreditarme o para transformarme en superhombre. No soy ni una cosa ni la otra.”
“Mi madre logró, en un momento de miseria criar a cinco hijos que se transformaron en hombres pobres, pero honrados, y tres mujeres que no tuvieron que prostituirse. Creo que es algo fantástico”, señala. “Yo nunca tuve vergüenza de ser pobre”. Tal como recuerda una prensa mecánica lo dejo sin el meñique, de su mano izquierda, algo común entre los trabajadores metalúrgicos. Con la indemnización pude comprar un terrenito y muebles para mi madre.
Lula, en su segundo mandato, se aproxima al sueño político de crear un "amplio mercado de masas". El producto interno bruto creció 5,3 por ciento el 2007 y se crearon casi dos millones de puestos de trabajo formales. Sin embargo, aún hay demandas de empleo y el temor de la inflación. También preocupa el inestable mercado internacional y sus impactos sobre la economía nacional. Lula sostiene que se ha creado un "círculo virtuoso" consecuencia de los mejores niveles de consumo que alienta las inversiones, activa la producción y generación de empleo, expandiendo el mercado interno.
Económicamente Brasil vive una cresta de ola de bienestar. En el 2007 los brasileños compraron cerca de 2 millones de automóviles, camiones y autobuses nuevos. Entre enero y noviembre se crearon 1,93 millones de empleos, que provocaron una fuerte expansión del crédito elevando el poder adquisitivo de la población. El gobierno proporciona "becas-familia" a 11 millones de hogares pobres para satisfacer el consumo de bienes básicos. Según Lula “Brasil se está convirtiendo en un país de muchos y no descansará mientras no sea de todos". La meta es crecimiento con inclusión social.
Las inversiones previstas para el 2008 están destinadas al Plan de Aceleración del Crecimiento, con inversiones en los sectores: transportes, energía, vivienda y saneamiento. Paralelamente un estricto plan de austeridad fiscal y metas de baja inflación a cargo de un Banco Central, en la práctica, neoliberal. La reelección de Lula en 2006 se debió principalmente a los programas sociales, a la baja inflación y a otras iniciativas que favorecieron a los más pobres: Empleo formal y crédito bancario. Brasil está lejos del pleno empleo. Tiene un mercado interno fuerte que le permitirá soportar las turbulencias de los mercados internacionales y reservas cambiarias del orden de los 180,000 millones de dólares.
Esta semana que pasó Miskymayo subsidiaria de la Compañía brasileña Vale Do Río Doce (CVRD) presentó el Estudio de Impacto Ambiental para la explotación de los fosfatos de Bayóvar. De aprobarse el EIA se invertirán US$ 439 millones en este importante proyecto para Sechura y la Región. El 2010 se producirán las primeras toneladas de roca fosfórica para la exportación. Mientras tanto, el Perú tiene en el Brasil un potente aliado comercial y en Lula un modelo para enfrentar la pobreza.
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