lunes, 27 de noviembre de 2023

¡UNIDOS CONTRA EL CRIMEN AHORA!

Por: Miguel Godos Curay

Juntos todo lo podemos en la lucha contra la criminalidad yel delito

Por: Miguel Godos Curay

La tranquilidad no existe en Piura. El vigor de sus pequeños empresarios, los esfuerzos de la inversión privada  se diluyen frente a la agresión perversa, brutal y salvaje que arrebata las pequeñas ganancias obtenidas con mucho esfuerzo al precio de la vida de inocentes. Sicarios motorizados, delincuentes que se coluden con dateros se confunden como clientes en los bancos. Asaltan a mano armada y ultiman a balazos a sus eventuales víctimas. Asaltos con armas de fuego se perpetran  a una cuadra de la plaza de Armas y a menos de doce cuadras de la municipalidad.

El robo, deporte de delincuentes y migrantes,  está a la orden del día en los mercados, en los negocios diminutos.Incluso no se apiadan  de las cevicheras del arbolito y las tiendas de barrio donde pululan  tenderas, que simulan embarazos para sustraer mercancías y pandilleros juveniles, mocosos delincuentes, provistos de cuchillos y armas de fuego.

En  las calles de Piura y Castilla, Paita, Sullana, Talara, Sechura, Ayabaca y Chulucanas donde recientemente despojaron a la caja municipal de los depósitos  de sus clientes. No cesa la delincuencia. El delito y  el crimen son una amenaza a la paz y a la tranquilidad pública aplastada hoy por la indiferencia  de sus autoridades. Mientras tanto somos víctimas del miedo, pavor  y cotidianos lamentos.

Nos duelen en el alma los homicidios premeditados. Podría tratarse de una inocente estudiante alcanzada por un proyectil asesino en un una reyerta. O un joven empresario ultimado frente a su madre. Nadie está  libre de esta amenaza. El propietario del restaurant concurrido. El pequeño comerciante, la tiendita del barrio o el proveedor de delivery cuya mochila es arrebatada violentamente. ¿Cuáles son los resortes del delito en nuestra ciudad? Unos opinan que el desempleo. Otros lo atribuyen a la lógica criminal que utiliza a jovencitos resentidos y seducidos  por el dinero mal habido  a perpetrar delitos de manera incontrolable. Con el cuento “si eres menor de edad eres inimputable si caes no pasas de Maranguita y te sales”. Los choros asesinos avezados tienen en promedio entre 15 a 30 años.

ROBO INSTITUCIONAL Y CORRUPCION

Existe también el robo descarado en las obras públicas inconclusas, en los municipios con las arcas perforadas, en  la sobrevaloración  detectada por la Contraloría, en las coimas de todos los colores. En los funcionarios corruptos hasta el tuétano, en la prensa de la memelada que como garrapata se prenda de quienes desean ocupar cargos políticos e instituciones de las que puede obtener dinero fácil. El festín del robo institucional tampoco se detiene. Sin embargo, poco o  nada hacemos frente al delito. Cuando la integridad ética, cívica y moral se lastima resulta difícil el cumplimiento del deber.

Piura urge una legítima acción contra el delito y el crimen. La consecuencia de esta pertinaz  agresión injusta es la inseguridad ciudadana. Socava nuestros esfuerzos de mejora. El progreso se esfuma y la inversión se contrae en el clima de inseguridad. Urge por ello que autoridades, la sociedad civil y ciudadanía en conjunto asuman  una posición firme que acabe con el desencanto de vivir en una urbe insegura al margen de la ley.

LA FLOR NEGRA DE LA VIOLENCIA

Sin embargo, es pertinente señalar que  la violencia criminal, no es la flor negra de un día. Ni el cumplimiento del deber un saludo a la bandera. Nos olvidamos con impunidad que hace pocos meses un estudiante fue asesinado en la puerta de un colegio privado por su compañero de estudios y días después con absoluta desvergüenza el responsable de un colegio confesional fue mostrado en las redes sociales besuqueando a una estudiante adolescente. ¿Qué hicieron las autoridades educativas frente a esta agresión impune? ¿Trataron estos hechos con mano blanda? La violencia corroe el entorno vecinal y escolar.

ACABEMOS CON LA INDIFERENCIA DE LAS AUTORIDADES

La indiferencia de nuestras autoridades es un sorprendente desentenderse de sus legítimas obligaciones. Mientras los opinólogos no se hartan de repetir a boca de jarro  que el Perú necesita su Bukele para restablecer el orden frente a la delincuencia. Ignoran que esta Piura, hoy insegura, temerosa y lastimada, tiene una  extensión territorial de 35 mil 892 kilómetros cuadrados y El Salvador 21 mil 41 kilómetros cuadrados. Piura, tiene un enorme potencial económico. Sin embargo, así como vamos caminamos a paso de cangrejo. Sin gobernantes con agallas, firmes y persuadidos con la convicción esclarecida de construir el progreso civilizado en paz no avanzamos. ¡La brutal nueva amenaza es el crimen y el delito! Una desesperada pandemia de violencia y agitación.

Frente a esta situación. O  los ciudadanos nos unimos frente a esta agresión que ahueva a nuestras autoridades o la anomia nos convierte  en una aldea del lejano oeste en donde los abusivos y malditos, con  pólvora y balas, imponen a su antojo el desorden y  el despojo de lo bien ganado al precio de la vida de honestos. La lucha contra el crimen y el delito requiere de acción y decisión de nuestras autoridades. Las que gobiernan la ciudad, las que administran justicia, la Policía Nacional del Perú y la firme lucha en defensa de los derechos ciudadanos y los intereses públicos. ¡Juntos todos somos, unidos todo lo podemos!

COOPERACIÓN VECINAL ES ALIADA DE LA SEGURIADD CIUDADANA

Corresponde, al espacio público que no es el Estado, la Sociedad Civil organizarse a todo nivel para la valiente denuncia en contra de los actores criminales. La prevención empieza en cada barrio en donde los vecinos organizados y la cooperación ciudadana pueden acabar  contra esas extendidas agresiones a la vecindad. Es el caso de establecimientos hoteleros en sectores populares en donde se fomenta el meretricio, la trata de personas y la inseguridad ciudadana. Con la acción conjunta de los vecinos, gobierno local, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Ministerio Público y PNP  deben clausurarse los establecimientos transgresores.

Sucede lo mismo con el expendio de drogas, la venta de los botines del robo y la sustracción. Hoy hasta las tapas metálicas  de los buzones son sustraídas para proveer chatarreros. Las céntricas calles de la ciudad se han poblado de trampas peatonales. El expendio de celulares robados y desbloqueados es un negocio floreciente en el mercado central  donde inescrupulosos  y eventuales compradores  los adquieren.

El vecindario  sabe y conoce a los actores criminales y no los denuncia por miedo y temor a las represalias. Urge, por ello,  crear  líneas  telefónicas directas protegidas a centrales policiales y  de Serenos con reserva de la identidad de los denunciantes como  estrategia en la lucha contra el delito. El mapeo  de las áreas críticas, la identificación de las zonas inseguras con la cooperación de los pobladores afectados es una necesidad urgente y una responsabilidad de las organizaciones vecinales.

PIURA REGISTRO EL AÑO PASADO 148 HOMICIDIOS

Con autoridades invisibles la impunidad crece y confabula contra la seguridad ciudadana. Los delitos comunes  según las estadísticas policiales son: El robo de dinero y efectos personales. El arrebato de mochilas, maletines y dispositivos celulares a estudiantes,  escolares y universitarios. Se suman  a estos delitos las estafas bajo la modalidad de “amares de amor”, limpias y curas imposibles. Los postes de nuestras arterias principales están empapelados de avisos y engañifas para tontos. Las intimidaciones de sicarios por préstamos onerosos “gota a gota” con agresiones a pequeños comerciantes. Se suman  a ello los robos de vehículos: autos, camionetas y mototaxis. El maltrato y ofensa sexual, violaciones, tocamientos indebidos y proxenetismo. Últimamente se han incrementado los robos a pulperías y secuestros al paso exigiendo  el pago de rescates.

Unidos contra el crimen, debe ser una iniciativa cívica producto de una alianza de autoridades y vecinos en defensa del tranquilidad pública  y la paz social. No podemos vivir sumergidos en el silencio y el abandono. No es suficiente deplorar los crímenes a más de un centenar de inocentes. El año 2022 Piura registró 148 homicidios. Las víctimas por sicariato en Sullana fueron 56. El presente año conforme a las estadísticas de la PNP un total de 57  vidas fueron arrebatadas por la criminalidad. Las víctimas del sicariato suman 13 muertos; Homicidio calificado: 32 muertos; Homicidio Simple: 5 muertos; Robo con muerte: 5 muertos; Lesiones con muerte: 2 muertos.  Y no paramos de seguir contando.

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