viernes, 28 de diciembre de 2018

¡SOMOS LIMPIOS, SEÁMOSLO SIEMPRE!

Por. Miguel Godos Curay

Piura produce diariamente 400 toneladas de  basura. Parte de los
desperdicios se reciclan. Los que no se recogen se acumulan.
La pasada nochebuena tuvo un mal día. Toneladas de basura abandonadas en toda la ciudad nos golpearon con la contumaz vocación por el desaseo de nuestras autoridades. Basura hay en todas partes. A inmediaciones de establecimientos escolares, en los centros de abastos, en los barrios populosos, en los bordes de las carreteras, en los accesos a las ciudades. No hay rincón piurano en donde el poblador no arroje basura. Las islas del aseo y el orden son escasas pero las hay. El aseo esplendido del Campus de la Universidad de Piura es sorprendente. La buena práctica se inculcó con el ejemplo. A un alumno aficionado al hurto de papel higiénico. El bueno don Rafael Estartús lo sorprendió  con un “lleva este rollo para tu casa”. Con tal lección humana la responsabilidad brota de raíz como la muela del juicio para toda la vida. Nadie arroja un papel y si lo hiciera alguien lo recogerá para decirle esto se le cayó. Las responsables de la limpieza son señoras esforzadas en las aulas y fuera de ellas. Siempre nos enseñaron a ser limpios e impecables.

Piura tiene encantos pero más son los desencantos. El plástico se acumula irresponsablemente en todas partes. Nadie lo recoge. La flamante avenida Sánchez Cerro -recién inaugurada- se ha convertido en el espacio favorito para el abandono de desperdicios de sus vecinos, de los que viven al frente y cada noche y mañana y a la hora que se les ocurre arrojan bolsas con desperdicios a lo largo de treinta cuadras. Igual sucede en los nuevos centros comerciales de servicios higiénicos impecables. Los implacables son los que arrojan – como en su casa- todo por los suelos.

El desaseo y las malas prácticas  son atributos de niños, jóvenes y viejos. De hombres y mujeres. De humildes pero también de pitucas presumidas. Necesitamos una cruzada cívica por el aseo, la cortesía, el respeto, por el paisaje limpio, por el amor a la tierra, por el sembrar árboles y no talarlos con métodos brutales y salvajes. Resulta sorprendente como en la urbanización Santa Isabel  ayer jardines hoy están sellados con cemento y se asfixia a los árboles sin la menor contemplación. Este espejismo de progreso causa espanto y desolación. ¿Cómo amar a Piura sin disfrutar de sus umbríos algarrobos? ¿Cómo amar a una ciudad sin admirarla y sentirla en la belleza de su paisaje? ¿Cómo vivir humanamente limpios y dignos?

Piura, diría el poeta Juan Luis Velásquez  “que soledad sin soledad siquiera. ¿Qué trincheras tan alta sin altura?” Las papeleras son excedidas por las descargas de basura. Los carritos acumuladores colocados con buena intención dejan de serlo cuando repletos nadie recoge los desperdicios mal olientes. Y los improvisados recicladores en pos de desperdicios orgánicos para las chancherías arrojan todo y sin retorno a los depósitos. Hay basura de elevado riesgo biológico de hospitales y clínicas que algunas veces se abandona negligentemente.  En Piura operan BA Servicios Ambientales SAC  (08),  Arpe (09), Beraca (10) con instalaciones de disposición de residuos peligrosos. Pero el peligro mayor son los piuranos irresponsables.

Piura produce diariamente -por el vigor del consumo- 400 toneladas diarias de basura. A duras penas se puede recoger entre el 30% y 40%: la que no se recoge se acumula en la vieja zona industrial, en los caminos. Toneladas de valvas de conchas de abanico han arrojado a lo largo del camino al balneario  Chullyachi las procesadoras industriales. La playa limpia se ensucia cuando los eventuales visitantes abandonan descartables, botellas de vidrio y plástico. Como no hay servicios higiénicos  hacen sus necesidades a todo aire entre el cielo y el mar. Igual sucede con los desperdicios de los expendedores de comida. Todo queda ahí estropeando el paisaje. La negligencia se repite en todas partes. En Ignacio Escudero que padece el vaho del mosto fermentado y las humaredas de la caña ardiendo. En los balnearios de Paita donde no se detiene la colecta de plástico. Igual sucede con la vía que atraviesa Rinconada Llícuar y Bellavista, el ayer  camino limpio es un basural que  crece. No están libres de estas malas prácticas culturales los acogedores escenarios, los centros de abastos, los restaurants, las aglomeraciones de ambulantes y todos los espacios concurridos. La basura estropea a Talara, Paita y Sullana convertida en una perla negra de la suciedad y el moho. La gestión edil que fenece ha desplegado esfuerzos pero el mal persiste.

El próximo Gobernador Regional el médico, Servando García Correa, por personal vocación debe emprender serias políticas en defensa de la vida, el cuerpo y la salud de nuestras poblaciones. El mejor atractivo turístico de una ciudad es el aseo. La limpieza es la nota distintiva de Loja. La limpieza cívica de los lojanos es parte de su cultura e identidad. De su respeto a la naturaleza, al paisaje, al orden, a la educación. En América Latina las ciudades limpias son urbes educadas en donde el buen trato es norma cotidiana. Las ciudades sucias y poco aseadas abundan en donde campea la delincuencia, la malversación, el mal uso de los fondos públicos. Ahí en donde gobierna la coima abunda la basura.

Los impactos de los Residuos Sólidos Domiciliarios (RSD) y Residuos Sólidos Urbanos (RSU) son más severos en donde los pobladores muestran una actitud indolente frente a su entorno. El promedio regional de generación per cápita de Residuos Sólidos Domiciliarios (RSD) y de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) es de 0,6 kg/hab/día y 0,9 kg/hab/día, respectivamente. La disposición final de los RSD se ha convertido en un serio problema por cuanto los rellenos sanitarios ya saturados obligan al abandono irresponsable e incineración a cielo abierto afectando el ambiente.

Conforme a las estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Perú los RSD Generación per cápita (kg/hab/día)  se estiman en 0.47 y los RSU 0.75. En el país sólo el 57.2% de  los municipios cuenta con planes de manejo de residuos sólidos. Sólo el 55.7% realiza  la recolección diaria, el 43.5% dos a cinco veces por semana y el 0.8% una vez por semana. El 43.5% realiza una total disposición adecuada y el 56.5 % una total disposición inadecuada. El costo de la recolección US$/ Ton  es de 15.02 y la disposición final en el mismo rango 5.98. La forma de cobranza es a través del Impuesto Predial 85.1%, junto con el recibo de agua potable y alcantarillado 0.2%, cuenta periódica del usuario 14.7%. La tasa de reciclaje es del 14.7%. El reciclaje de los RSU es realizado por un activo sector informal que recupera cartones, hojalata, vidrio y plástico. En América Latina se estima en 4 millones a los recicladores urbanos.

El Perú produce diariamente 23 mil toneladas de basura y sólo se logra reciclar el 15%. Según la ONG Ciudad Saludable el 55% de nuestros desperdicios es materia orgánica y sólo el 29% es aprovechable (cartón, hojalata, vidrio, plástico). En el Perú sólo existen 12 rellenos sanitarios, el 90% de la basura se arroja a botaderos informales de los que existen mil 850 y son una seria amenaza ambiental.  Según el Ministerio del Ambiente (MINAM) en el 2016 se produjeron 7’005,576 toneladas de residuos  municipales urbanos de los cuales el 18.7% son productos reciclables (papel, cartón, vidrio, plástico, tetrapak, metales, residuos eléctricos y electrónicos. En Lima y Callao cada poblador genera en su domicilio 870 gramos de residuos sólidos al día. La segregación (separación) de los contenidos de la basura facilita se procesamiento y atenúa los impactos indeseables que desbordan a nuestras ciudades.

Frente al serio problema tenemos un enorme desafío a partir de la educación ambiental, vigilancia ciudadana, mejora  de los servicios a la población, e incentivos al sector privado que aliente y fomente el manejo adecuado de los RSD (Residuos Sólidos Domiciliarios) y RSU (Residuos Sólidos Urbanos). Con el argumento del cambio de autoridades es bastante probable que el problema se acentúe. No hay tiempo que perder. Si entendiéramos que el aseo urbano y la limpieza son el sello indeleble de la personalidad y el mejor atractivo de una ciudad.

sábado, 22 de diciembre de 2018

NAVIDAD EN LA MEMORIA


Por: Miguel Godos Curay
Una nochebuena inolvidable con Octavio Zapata

Una inolvidable Nochebuena fue la que pasé con Octavio Zapata. Ninguna pollería quiso atendernos y la única que respondió a mi pedido atiborrada de gente me envió a la cocina y ahí me fui con ese inolvidable amigo tan humano, tan inteligente, tan olvidado y cubierto de olvido y de andrajos. Octavio usó con elegancia los cubiertos y comió hasta saciarse. Esa noche se estremeció el alma y cuando  conté a mis hijos lo sucedido me dijeron -¿cuántos Octavios habrán en la tierra que no tienen que comer?. Me quedé absorto por el razonamiento. En otra ocasión cuando se produjo el linchamiento de un abigeo en Loma Negra los presuntos victimarios estaban en la carceleta  del Palacio de Justicia. Pedí a los vigilantes de la policía que permitieran ingresar y lo hice con mi hija de apenas cinco años. Mientras entrevistaba a los detenidos. La niña peguntó al más viejo de los detenidos si tenía niños. Y si los niños iban a la escuela.  Si comían o no comían. Me quedé mudo. Al salir caminando a la redacción del diario. La niña me dijo –Esas personas son buenas y no mienten. Son pobres nadie los quiere escuchar - . Entonces con ese combustible humano empecé una batalla periodística por los detenidos. Siento aún la estrechez de la celda.

Tengo con mi tribu una convención familiar para arremeter contra la vejez. Leo diarios y libros con una lámpara adosada a  mi cama. Un escritorio y estantes con muchos libros. Una PC para recorrer las primeras planas de los diarios del mundo. Una tv en la que accedo a CNN y  a Fox. Un botiquín de pastillas de todo color que deliberadamente olvido. Agua fresca, plumas de tinta líquida mi intensa pasión. Fichas por kilos. Y una campana de bronce  que utilizo para pedir auxilio cuando sobrevienen repentinos los calambres. Santiago mi nieto me sorprende diariamente recordándome que tome las pastillas. La última vez que tocaba la campanilla con los muslos acalambrados pidiendo auxilio. Santiago me sorprendió con esta interrogante: ¿Tu eres Papa Noel?  No pude contener la risa y sin más ni más se pintaron de navidad mis humanos percances.

La navidad para los peruanos tiene un profundo sentido cristiano y humano. He buscado en youtube ese villancico de Luis Aguilé que dice: Ven a mi casa esta navidad. Lo escucho con emoción evocando 60 navidades. Me siento como un niño con juguete nuevo. Recorro los callejones de Paita con personajes inolvidables. Recuerdo con mucha emoción a Monseñor Daniel Turley al “Padre Daniel” que recuerdan los campesinos de San Domingo de Morropón. A David Petraitis un agustino de Lituania al que llegué   a estimar como un hermano en mi estancia por la sierra. A Monseñor José Antonio Eguren Anselmi cuya indeleble amistad y sinceridad brota con espontaneidad con mucho cariño por Piura.
Viene a la mente en el recuerdo y el cariño el padre Ubaldo Ramos Cisneros entrañable amigo y hermano. La canonización de Monseñor Arnulfo Romero era su fervoroso deseo. Entonces Lucho Córdova pintó el rostro de Monseñor Romero en  un polo que Ubaldo lucía con convicción. Al padre José María Navarro Pascual generoso consejero. Evoco a mis hijos que pese a estar agotados por la celebración navideña a primeras horas me pidieron visitar la ermita de la UDEP. Ahí en donde una escultura de Julián Alangua (Bilbao 1916 - Lima 2013) que representa la huida de Egipto entregada por Don Álvaro del Portillo enternece. De este recorrido mañanero no me olvido. Mis hijos ya mayores atesoran recuerdos y les ruego que hagan el mismo itinerario con sus hijos entre los algarrobos y la verdura del Campus.

La navidad tiene un profundo sentido cristiano más allá de lo material opulento y vulgar. La ternura, el afecto, la amistad, la sinceridad, la lealtad humana no tienen precio. La amenaza mayor del materialismo es el hacernos creer que todo en la vida tiene precio. Esa sensación pervertida de primacía  de la materia sobre el espíritu. Entonces la ternura se convierte en el meretricio del afecto. Y el afecto en sometimiento incondicional al capricho ajeno. La amistad, la filiación se subordina al interés personal. La mentira atropella a la verdad y a la sinceridad genuina propia de las buenas personas. La lealtad natural vincula a los buenos con los buenos y se pierde cuando se convierte en el convite de los malos y podridos. Ahí todo se deforma monstruosamente. Un enlodar la conciencia con apetitos subalternos a costa de la felicidad perdida.

Pero ahí estamos. Nutriéndonos de afecto humano, de desprendimiento, de humildad de borrico junto a Jesús. De deseos de niño bueno en noche de pascua. De ilusiones para imaginar y construir un mundo nuevo. De alegría convertida en música. De ánimo para la madre que lo entrega todo por su crío. De  fidelidad de mascota que día y noche te acompaña y te mira como si leyera el pensamiento. El aire fresco de la madrugada agolpa las ideas y surgen las palabras. Pienso y repienso. Los sentimientos alimentan la vida de sentido al margen de los odios intestinos y las pesadumbres. El monólogo interior brota  mientras cae la lluvia. Anchos son los caminos y fatigosas las jornadas.

Los viejos arrullos de los pastores y pastoras que visitaban en cada barrio los nacimientos vienen a la memoria: “Arru-rrú mi niño / que parió la gata/ cinco borriquitos/ y una garrapata”. Mazamorras y chicha de maní para los pastores: ”Duérmase mi niño/ duérmase  en la hamaca/ ya viene la mazamorra/ y la leche tibia de la vaca”. En olla de barro hervía el aromático  cacao con canela y clavo y batido con molinillo  el chocolate estaba listo para la cena. “Este niño tiene sueño / muy pronto se va a dormir/ Tiene un ojito cerrado/ y el otro no puede abrir”. Antes del panetón fue el pastel de fuente preparado por las abuelas con harina de trigo, manteca, azúcar rubia y huevos. Dulce acompañante del pavo criollo. Los mayores brindaban con aguardiente, vinos dulces y anís del Bolo. Los miaditos del niño eran infaltables. La lluvia fresca nos acompaña esta noche y es nuestro vivo deseo que mis amigos, los amigos de mis amigos con sus buenos deseos construyan una  cadena interminable de paz y amor humano por encima de todas las cosas. Así derribamos  los muros y pretensiones del odio  y el rencor. ¿Entendiste  mi buen Jesús este deseo?

martes, 20 de noviembre de 2018

¿QUÉ NOS SOBRA? ¿QUÉ NOS FALTA?

Por: Miguel Godos Curay

Nos sobra inmundicia. La basura acumulada reposa en todas partes. Sobra el desorden que no permite ordenar el mercado y el desplazamiento sin riesgos por la nueva avenida Sánchez Cerro. Sobra el ruido de los miles de moto-taxis y centenares de motos lineales que circulan descontroladamente por toda la ciudad. Sobran carteles de cumbia faltan afiches que proclamen los Derechos Humanos. Sobran choros falta honestidad. Sobran chiclets y caramelos de menta para el aliento de perro. Faltan Colgate y Kolinos. Sobra improvisación, floro, inautenticidad, exhibicionismo, notoriedad para la foto. Falta ciudadanía, civismo, cortesía y respeto. Estamos hartos de las monedas falsas y los rituales sociales bamba. Somos religiosos sin fe, piadosos de la peseta. Abrimos los brazos y las  manos para rezar el Padre Nuestro y las recogemos a la hora de dar. Aún nos deslumbramos con títulos nobiliarios. Nos fascina el brillo del oropel y la apariencia químicamente pura. Sobran celulares, falta sinceridad en la comunicación. Sobran canchitas  de fulbito fibra sintética, faltan atletas para la cancha del estadio.

A nuestra gastronomía le falta la creativa originalidad de las viejas técnicas culinarias. Sobra la decoración  adefesiera y los saborizantes. A nuestros taxistas – con contadas excepciones- les falta cortesía y decoro. Les sobra alevosía para esquilmar a los turistas. A nuestros encantos turísticos les falta aseo ese notorio atributo de nuestra vecina Loja. Piura, sin piajenos, sin el agua fresca de la piedra de estilar, sin algarrobos, sin arena no tiene el atractivo encanto de la vieja ciudad. Piura sin cafés, sin limonada fresca y raspadilla de tamarindo no es nuestra ciudad. Piura, sin Piura no tiene alma.

Hoy sobran filiales de universidades. Nos faltan docentes y lectores. Universitarios que se fajen por la investigación. Abundan los copia y pega nos faltan genuinos investigadores. Sobran problemas, faltan creativas soluciones. Sobran quejas y quebrantos. Faltan decisiones a los que gobiernan y a los gobernados. Nos morimos de sed teniendo agua y resulta groseramente imperdonable que el 52% del agua que produce  la EPS Grau no se facture. Se la roba impunemente. Paita, Talara y el mismo Sullana tienen agua por gotero. Mientras en Colán  llenan piscinas. Paita con la lengua afuera muere de sed. Sobran los pellejos tatuados, nos falta buena ortografía. “Veatriz eres mi bida”.

Sobra huachafería, el andar remodelando plazas y pintarrajeando monumentos. Somos huérfanos inveterados de  regionalismo autentico ese que hace a trujillanos y arequipeños orgullosos de su ciudad. A nosotros nos regocija ese provincialismo chapucero que sólo contempla la tierra en el ombligo. Y disfruta de su indiferencia ante el desaseo urbano coreando a Olga Tañón.

ENTRE ALGARROBOS VERDES Y ARENAS BLANCAS

Por: Miguel Godos Curay

¡Almirante y Señor hombre de Piura/ a tu casa hemos venido con respeto! Recitó
José Ramón de Dolarea en la Casa  Museo Grau. (Archivo UDEP)
Fue un apasionado de la palabra, de la poesía y la literatura. Muchos versos del Marqués de Santillana, Antonio Machado, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Pablo Neruda y del cholo César Vallejo los aprendimos de memoria por su personal exigencia en el curso de Literatura Española. Entonces los recitábamos de paporreta en un examen oral interminable. Curso esplendido enriquecido con los recitales del profesor y el acompañamiento con acordes de guitarra de Lary Vilchez. Viva experiencia que no se volverá a repetir. Disfrutamos de la literatura entre algarrobos verdes y arenas blancas de la Universidad de Piura. El curso tenía como complemento lecturas semanales de José María Sánchez Silva, Miguel Delibes, Abraham Valdelomar, entre otros. Recuerdos inolvidables. Según da cuenta el ex rector de la UDEP Antonio Mabres el poeta partió el pasado sábado 10 de noviembre a las 10:25 de la mañana, hora peruana, en Vigo (España). ¡A caballo partió el poeta que soledad violeta!.
El primer Rector de la UDEP ingeniero Ricardo Rey Pólis y José Ramón
 de Dolarea ( Archivo UDEP)

Temperamental y bohemio a su modo, exigente en el aula y amigo de mano abierta con todos. No olvidamos el discurso que pronunció en el aula cuando obtuvimos el segundo puesto en poesía en los Juegos Florales de 1973. Recitó mis balbuceados versos con admirable afecto y lo hizo según sus palabras de “poeta a poeta” fue una jornada inolvidable y estimulante. Aquel día me entregó sus Romances del Algarrobo y de la arena con entrañable dedicatoria. En la foto de la premiación aparece a mi lado junto con el padre Javier Cheesman y el Rector Ricardo Rey. De eso hace 44 años.

Joserra -como lo llamábamos- abordó con sutileza la poesía de Vallejo sobre él escribió su tesis sobre la Angustia existencial y metafísica de Los Heraldos Negros. Vallejo-advierte Dolarea- “A través de sus poemas nos presenta un espejo desfigurado del Evangelio. Hay como un eco del hombre que lo refleja, pero no llega a decirlo todo, ni a decirlo exacto. Hablo de truncamiento de unas posibilidades extraordinarias de expresión del amor divino a través de la altísima metáfora: la entrega mutua del matrimonio. Y es que en su poesía se dan profundos simbolismos —acentos bíblicos del Cantar de los Cantares, reminiscencias de San Juan de la Cruz— que registran su formación religiosa y un conocimiento poco común de los clásicos castellanos y de la Sagrada Escritura”.

Don Javier Cheesman Jiménez y sonriente José Ramón de Dolarea.
El poeta Dolarea tenía profundas convicciones religiosas. Prueba de ellos son sus romances dedicados a las advocaciones marianas peruanas y americanas. Su primer libro Romances del algarrobo y de la arena es el quinto de la colección Algarrobo. En 1978 publicó: Requiebros (Letanías de la Virgen) con la misma frescura de sus primeras entregas. Su versificación sencilla y coloquial resume una incomparable devoción mariana. “Estrellas en tu cabeza/ y, a los pies, llevas la luna. / Más bonita que ninguna, /radiante por tu Pureza”. En otro cuarteto dirá: “Piropos te lleva el viento / de amor en la Letanía, / Virgen Prudente, María, con todo mi sentimiento”. Perteneció a la abnegada legión de los fundadores de la Universidad de Piura al lado del Padre Javier Cheesman Jiménez, don Vicente Rodríguez Casado el puntual profesor visitante, el doctor José María Navarro Pascual quien más tarde se ordenó sacerdote, Ramón Mugica Martínez, el doctor Víctor Morales Corrales, Miguel Samper, Tere Truel y muchos otros tan buenos sembradores.

Por aquel entonces el edificio que desafiaba el desierto era diminuto todos nos conocíamos. Las motocicletas marchaban por la trocha sobre el arenal. Expresión de solidaridad estudiantil era la enorme camioneta de Ronnie Moscol que conducía a todos los que encontraba en el camino. El hechizo vespertino era la puesta del sol en el languidecer de la tarde. Ya se vislumbraba el oasis entre los arenales y las caravanas de cholitas sobre sus piajenos. Eran los comienzos de la UDEP. Sin duda un esfuerzo visionario iluminado por el tesón sobrenatural de San Josemaría. Uno de esos ladrillos que sostienen esa valiosa iniciativa universitaria fue José Ramón de Dolarea. El Secretario general y el profesor de ejemplar disciplina e inolvidable amigo. Tantos sueños entre los umbríos algarrobos del campus. Tanto bien entregado al Perú. Tanto amor e ilusión por hacer bien las cosas. Tanto afecto entrañable por Piura. Tanta gratitud que se empoza en el alma. Tantas veces entrada la noche se entonó San Miguel de Piura como un himno a la tierra que inspiró al poeta. Aún resuenan en el oído aquellos versos suyos que dicen “bajo el cielo de Piura se esconde el alma/ entre algarrobos verdes y arenas blancas”. Duerme el poeta en su sueño inagotable de eternidad.

jueves, 27 de septiembre de 2018

LOS PROBLEMAS IRRESUELTOS DE MI CIUDAD


Por: Miguel Godos Curay

Transporte urbano la piedra en el zapato de la ciudad
Esta campaña electoral no tiene brillo. La falta  de  propuestas de solución a viejos e impostergables problemas aplana la contienda. Los propios candidatos no exhiben atributos de un liderazgo coherente y eficaz para el hacer, son más parecer y apariencia engañosa. Las encuestas miden la temperatura de las preferencias pero también la indiferencia colectiva. No sucedía lo mismo cuando los municipios era un concurso de honorables sin cobro de dieta. Hoy no los aspirantes no sueltan la teta hasta el final de la gestión. Nuestros municipios padecen  falta de transparencia. Programas sociales como el Vaso de Leche engordan a proveedores y desnutren a los beneficiarios. Los servicios a la ciudad son deficitarios.   
Mercado Modelo. ¿Modelo de lo que no debe ser un centro de abastos
en la ciudad?

El transporte urbano lejos de ser mejor se obstina en ser peor. Buses atiborrados de pasajeros apretujados y una incontrolable  legión de pedigüeños que abordan las unidades no son un indicador de bienestar sino de una descarnada precariedad. La comodidad no existe, la irrespetuosidad y el desorden conspiran para que el servicio no se eficiente. Y son los municipios donde se urden mafiosas concesiones y la incompetencia. No existe la representación de los usuarios. Ni canales de participación que permitan acoger quejas y sugerencias. Mientras en todas partes es obligatorio el boletaje. En Piura nadie da una explicación satisfactoria. Los vecinos viven en carne propia la decepción por lo mal que se conduce a la ciudad. Una ciudad desordenada víalmente, en donde no es posible una ola verde en los semáforos para facilitar el desplazamiento fluido de las unidades de transporte urbano. No es indicio de un crecimiento conveniente hacia el futuro. La ciudad crece pero no desarrolla ajena al orden.

La nueva avenida Sánchez Cerro lejos de ser un paso fluido de conexión de la ciudad. Muestra incongruencias en el diseño. Y el Gobierno regional y el Municipio juegan a la yan.ken.po en una responsabilidad crucial y onerosa para la ciudad. Como siempre se pretende supeditar la nueva vía al desorden y la creciente informalidad a la que nadie pone un límite. El orden funciona y provoca buenos resultados cuando los transportistas respetan los paraderos y no se detienen  donde se les ocurre. Lo mismo sucede con los usuarios  y sus malas prácticas mal acostumbrados al respeto de normas elementales. Igualmente a la aplicación de procedimientos de amonestación y sanción al desorden. La adopción del boletaje es una necesidad. El respeto a los usuarios es una obligación no una imposición de la autoridad. Aún los empresarios no asumen los elevados costos de la deseconomía del mal servicio. Hoy la avenida Sánchez Cerro es un examen de eficiencia para el Municipio y el Gobierno Regional.

El tugurio urbano, la invasión de predios que trafican inescrupulosos y que negocian a la vera de las nuevas vías. Demuestra la falta   de planificación y ordenamiento urbano. El recojo de desperdicios acumulados por toneladas es producto de la podredumbre municipal. Cámaras de seguridad inutilizadas no son garantía  de seguridad y bienestar ciudadano. En Piura el examen de éxito o indicador del fracaso de una gestión municipal es el  gran centro de abastos de la ciudad. Un centro de abastos Inseguro, desordenado, hacinado e ingobernable es una nota desaprobatoria para cualquier gestión edilicia. El negociado y renegociado de los puestos adjudicados que son  potestad municipal desnaturaliza de cuerpo entero a la administración.

No existe ahí un eficiente sistema de recaudación y recuperación de la propiedad municipal. Iniciativas como la del nuevo mercado de pescado en construcción es un  impulso de los propios actores por la mejora. No es que las cosas no se puedan hacer bien sino que existe un engordadero siniestro de mafias enquistadas en la administración edilicia. Favorece el descontrol la informalidad creciente y extendida en todo el centro de abastos. El expendio de productos en el suelo expuestos a la contaminación, la invasión de las vías, la lotización de las calles y el laxo control del municipio no son sino el cáncer provocador del desorden y el desgobierno.

Sumemos a ellos la inseguridad. El insuperable riesgo frente a la posibilidad de siniestros por los centenares de telarañas de las conexiones eléctricas clandestinas, la inseguridad en los pasillos. La invasión de los espacios destinados al flujo  de los concurrentes. El tráfico de puestos corrompe y alienta la venta de espacios destinados al flujo de los consumidores. Nuestro principal centro de abastos es una bomba de tiempo. Durante la gestión del Alcalde Aguilar Santisteban. El entonces regidor Reusens Campodonico realizó, con estudiantes de economía de la UNP, un censo de comerciantes que desnudó en cifras  la informalidad  alimentada por comerciantes con puesto fijo que tenían puestos satélites en los exteriores. Algunas tiendas desde su inicial adjudicación habían experimentado hasta no menos de cinco traspasos por montos elevados sin que el Municipio intervenga ni se entere.

Hoy hasta los aires del principal centro de abastos están lotizados sin atenderse las advertencias del ingeniero Julio Kuroiwa frente a un inminente colapso de las estructuras. El colmo del descarnado diagnóstico fue el que la base de datos del estudio y la información necesaria para la corrección y el cambio fue  sustraída por una mano negra dentro de la administración municipal. Existe un descontrol inimaginable. E desafío es ordenar. Es la única forma de mejorar la recaudación municipal y mejorar servicios deplorables como la limpieza y el aseo. Hoy es un gran mercadillo similar al de Aguas Verdes. Desordenado y sucio.

Lo mismo acontece en la Biblioteca Municipal Ignacio Escudero, Centro Coordinador de Bibliotecas y núcleo de la actividad cultural de la comuna que necesita de inversión para incrementar sus colecciones y proseguir con el proceso de digitalización y servicios especiales  a  invidentes. La biblioteca complementa la educación escolar y la creciente demanda de los jóvenes estudiantes universitarios. Hasta el espacio verde del actual local es una tentación para la burocracia  que se traga los ambientes disponibles. Lo propio sucede con otros ambientes  destinados a la promoción del arte como la pinacoteca en donde el hacinamiento es visible.

Hay una atención negligente  e indiferente al espacio verde. Es más numerosa la cantidad de algarrobos talados que los sembrados por la comuna. Los pocos ficus a lo largo de las avenidas Loreto y Sánchez Cerro han sido arrancados de cuajo por los propietarios de negocios que ocupan indebidamente la calle para la venta de celulares. Entre los espacios abandonados y deforestados están el Parque Miguel Cortés y la propia Plaza de Armas cuyas  baldosas lucen desencajadas y desprendidas. La plaza antigua la que todos recuerdan por su umbría frescura de algarrobos y tamarindos tenía un soporte de recoche (ladrillo requemado) sobre el que descansaban las losas de cemento antideslizante. En equívoco sentido de modernidad se abandonó el viejo piso perdiendo fisonomía. Las losas resbaladizas que recalientan el suelo y dejan sin la posibilidad de respiro a la tierra viva. 

Piura, tiene poco espacios verdes y los pocos que hay están poblados de basura amontonada por los malos vecinos y los parroquianos que convierten a los árboles en letrinas. Nuestros corredores verdes son sucios e inmundos y no faltan los alcaldes que amenazan   con continuar con esa siembra salvaje de cemento. Las plazas de armas de nuestras ciudades son más una demostración de lo que no se debe hacer en los espacios urbanos destinados al solaz  y recreación. Piura ha perdido su atractivo urbano por las innumerables remodelaciones de parques y plazas en donde la huachafería se instala impunemente.

Faltan pocos días para un proceso electoral a todas luces deslucido ganado por la indiferencia ciudadana. En un proceso  electoral se busca elegir  los mejores cuadros ciudadanos cuando esta posibilidad se frustra puede ocurrir que se elija al menos pernicioso entre los peores. Lo que tiene un imprevisible y elevado costo para la ciudad. Es falso afirmar que los electores viven desinformados. Se informan y no es fácil seducirlos con engañifas y cantos de sirenas destempladas. No nos sorprendan los resultados. Hay quienes buscan servir a su ciudad y quienes buscan servirse de su ciudad y devoran presupuestos. Por eso no es mucho pedir un voto reflexivo y responsable.

viernes, 31 de agosto de 2018

ROSA DE LIMA: MEMORIAL DEL AMOR A DIOS Y LA TERNURA

Cenotafio dedicado a la santa en el Convento de Santo Domingo ( Lima)

Por: Miguel Godos Curay

Rostro obtenido por los antropólogos forenses brasileños
Refiere Ricardo Palma en su tradición Los Gobiernos del Perú que “Un día que estaba el buen Dios dispuesto a prodigar mercedes, tuvo con El un coloquio Santa Rosa de Lima. Mi paisana, que al vuelo conoció la benévola disposición de ánimo del Señor, aprovechó  la coyuntura para pedirle gracias para ella (que harta tuvo con nacer predestinada para los altares) sino para su patria.” Entre los pedidos de la peruana santa los hubo sobre la benignidad de la tierra y el clima propicio para la agricultura. Como si fuera poco también pidió hiciera del Perú un país muy rico y abundante en producciones. Dios fue pródigo y a los tesoros de las minas sumó el guano y el salitre. No faltaron los pedidos  por la belleza de las mujeres de Lima y clara  inteligencia para los hombres.  Los pedidos eran enormes uno tras otro pues lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. Y a fuer de pedigüeña la santa peruana soltó la siguiente petición:

Escultura policromada que representa a  Santa Rosa


“-¡Señor! ¡Señor!
-¡Cómo! ¿Qué? ¿Todavía quieres más?
-Sí, Señor. Dale a mi patria un buen gobierno.
Aquí, amoscado el buen Dios, le volvió la espalda diciendo:
-¡Rosita! ¿Rosita ¿Quieres irte a freír buñuelos?”

Isabel Flores de Oliva nació en Lima un 30 de abril de 1586 hija del puertorriqueño Gaspar Flores, arcabucero de la guardia virreinal  y la peruana María de Oliva. El matrimonio Flores de Oliva tuvo numerosa prole y procrearon trece vástagos. Tal era la situación de apremiante de la familia. Cuando Rosa tenía sólo doce años pidió su mano y asentimiento en promesa de matrimonio  Vicente Monte Venegas. Un mancebo díscolo y pretencioso. Rosa se opuso rotundamente y de nada sirvieron las promesas de reformar su vida practicando sacramentos y virtudes cristianas.

Rosa se dedicó a la vida doméstica con mucho más talante que un varón. No desmayaba cultivando la huerta, bordando, cosiendo  y dedicándose a los menesteres de la cocina y la repostería en donde demostró singular delicadeza,  todo para obtener algún dinero para el sostenimiento de la casa. Sus múltiples ocupaciones no fueron impedimento para su madurez intelectual, crecimiento espiritual y  fortalecer su vocación. No fue religiosa de convento de clausura, se hizo beata de la Orden Tercera de Santo Domingo, con el nombre de Rosa de Santa María.

Por la natural belleza de su rostro le llamaron Rosa  así en 1699 cuando el Papa Clemente IX revisaba los expedientes de la causa de beatificación una lluvia de fragantes pétalos cayó sobre el escritorio de su santidad. El 2 de febrero de 1699 se expidió el breve de beatificación. El 12 de abril de 1671 el papa Clemente X la proclamó santa a los 54 años de su muerte. Cuando en 1670 llegó al Callao una efigie “en bulto” de la santa hubo concentración popular nunca vista y  los devotos condujeron la imagen en procesión hasta Lima rechazando las mulas que enjaezadas había dispuesto el Virrey. La devoción  popular a Santa Rosa competía en América Meridional con la que se tributaba a Nuestra Señora de Guadalupe en México. La piedad y el misticismo de la santa fue motivo literario en composiciones poéticas y  representaciones en los atrios de las iglesias y corrales de comedias con inusitado éxito.

Una faceta extraordinaria y poco conocida de la santa es su incursión íntima en la poesía mística en la que refiere su itinerario de santidad. Todos estos escritos que ella  llamó: “Mercedes en la Escala Mística” y “Vestidos Religiosos” fueron editados al cumplirse 400 años de la santa  por la filóloga Rosa Carrasco Ligarda. El libro titulado “Santa Rosa de Lima: escritos de la santa limeña” revela una faceta profunda y extraordinaria. Algunos de sus biógrafos sostenían que era analfabeta, falsedad que queda desmentida con el manejo de las buenas letras y conocimiento de los textos sagrados. Rosa escribe y entrega lo que escribe a su confesor. Su factura es literariamente prístina y sonora. Los versos que finalmente registra son repetidos sonoramente en su mente y acompañan sus momentos sublimes de oración.

Algunos de los memorables escritos dicen:
“Llagado corazón el fuego del amor de Dios,
en cuya fragua se labró.
Solo sana quien lo labró con amor.
Enferma estoy de amor,
¡Oh fiebre que muero de ella!.
confortádme con flores,
cercádme con manzanas
que desfallezco de amor”

“Oh dulce martirio,
que con arpón de fuego me ha herido.
Corazón herido, con dardo de amor divino,
Dad  voces por quién lo hirió,
purifica mi corazón.
Recibe centella de amor,
para amar a su Creador (…)
y temor santo, amor puro,
la vida es cruz.
!Oh dichosa unión¡
!abrazo estrecho con Dios.

“Aquí padece el alma una impaciencia santa.
Corazón lleno del divino amor,
escribe fuera de sí.
Corazón traspasado con rayo de amor de Dios,
corazón herido con flecha de amor divino.
hallé al que ama ni anima, tendrele y no lo dejaré.

“Confieso con toda verdad en presencia de Dios –
que todas las mercedes que he escrito así en los cuadernos
como esculpidas o retratadas en estos dos papeles
 – ni las he visto ni leído – en libro alguno,
sólo sí obradas en esta pecadora
de la poderosa mano del Señor
– en cuyo libro leo, que es sabiduría eterna
 – quien confunde a los soberbios
– y ensalza a los humildes”

El 30 abril de 1669, fue declarada oficialmente patrona de Lima y el Perú. Al año siguiente (1670) es nombrada patrona del Nuevo Mundo y Filipinas. Llegada la noticia a Lima, se celebran fiestas en agosto de 1671. El polígrafo don Peralta Barnuevo da cuenta de  ellas en su poema heroico Lima fundada:

“Al de Borja esplendor más refulgente,
a la más bella del Olimpo Rosa,
fiestas le veo hacer, que en sus honores
otros milagros son de sus fulgores”.

Santa Rosa fue también motivo de inspiración en poetas y escritores peruanos e indianos. En 1711 apareció en Madrid (España) el poema  dedicado a Santa Rosa de Lima por don Luis Antonio de Oviedo y Herrera, Conde de la Granja,es extenso y enriquecido con la enumeración de una serie de acontecimientos históricos de la época. Como señala Ricardo Palma. “Puro en la expresión, galano en la idea, luminoso y claro en la narración, el cantor de Santa Rosa refleja en su obra aquella transparencia que caracteriza el arte  espiritualista, y que señala en literatura el predominio del espíritu sobre la materia”

“Gaspar Flores, María de la Oliva,
Fueron projenitores de la Rosa,
Para que hasta la línea productiva
Fuese en los apellidos misteriosa;
Humilde fue su calidad nativa,
Pero aunque humilde, honesta y decorosa,
Debiendo al cielo en una Rosa bella,
El bien de no tener más bienes que ella.

Murió de tuberculosis una enfermedad bacteriana probablemente adquirida en su generosa y caritativa entrega a pobres y enfermos un 24 de agosto de 1627, festividad de San Bartolomé tal como lo había profetizado. Sus exequias fueron apoteósicas y provocaron un desborde popular en la Lima del siglo XVII.El  Equipo Brasileño de Antropología Forense y Odontología Legal tras exhaustivos estudios en  agosto del 2015 realizó con modernos procedimientos la reconstrucción facial de la santa en donde es posible apreciar la vivacidad y candorosa belleza de la rosa más hermosa y fragante del Perú y América.


miércoles, 29 de agosto de 2018

POLITICA, PODERES LOCALES Y TRANSPARENCIA


Por: Miguel Godos Curay

Dice un aforismo que el mejor negocio del mundo es comprar a los candidatos por lo que valen y venderlos por lo que creen que valen. Un candidato es un contrincante en una carrera desbocada por el poder. Esta lucha sin cuartel busca a toda costa obtener una cuota de poder  que  permita asumir decisiones de gobierno en armonía con el bien común.  Son necesarias propuestas y equipos humanos preparados para obtener logros. La improvisación ayer y hoy es demagogia pura. Despertar los arrebatos, emociones y pasiones sin medir las consecuencias inmediatas incierto populismo engañoso.

Piura es un caso patético de lo que las buenas y malas gestiones municipales pueden hacer. Para Platón deben gobernar los más sabios e inteligentes. Son inteligentes los que resuelven problemas pero también los que los crean. Los astutos son la inteligencia del mal  medran y obtienen pingues ganancias. La astucia es la viveza criolla,  la sacada de vuelta, la mordida provechosa que finalmente se traslada a los ciudadanos. Los pecados  cívicos como todo agravio humano a Dios son también por acción o por omisión. Lo que se hizo o lo que se dejó de hacer. En realidad a los ciudadanos le interesa saber con claridad: ¿Quiénes están tras el poder? ¿Cómo gobiernan? y ¿Cómo distribuyen las responsabilidades del poder? Premisas fundamentales son la transparencia y la honestidad. Está plenamente demostrado las mejores gestiones son aquellas en las que los ciudadanos encuentran respuestas a estas interrogantes: ¿Quién manda? ¿Cómo manda y hace uso del poder? Y  ¿Qué resultados obtiene?

Las malas gestiones son opacas, ocultan la información o la maquillan para engañar a los ciudadanos. Acaban siendo devoradas por burocracias enquistadas a las que se suman  con  otros  alcaldes  centenares de nuevos funcionarios.  Muchas burocracias son explosivas. Consumen presupuestos y devoran los tributos pagados por los ciudadanos destinados a mejorar los servicios a la ciudad. En muchos casos ciudadanos advertidos de los malos manejos municipales asumen una decepcionada y activa indiferencia  y no pagan sus tributos.

El desaseo urbano, el laxo control de servicios como el del transporte en la ciudad, el abandono de servicios culturales como el equipamiento de bibliotecas y centros de animación cultural,  la podrida administración de los mercados sitiados por la informalidad, el descontrol urbano en donde los riesgos y la inseguridad  se multiplican por la autoconstrucción sin criterio técnico, la vulnerabilidad frente a las inundaciones, la poca transparencia en el gasto y la ineficiencia en el tratamiento de los desperdicios sólidos  son  demostración evidente del fracaso de las gestiones municipales.

Una interrogante sin respuesta que diariamente se hacen los ciudadanos es la siguiente: ¿Por qué cuando los gobiernos locales dicen que la gestión marcha bien los resultados son catastróficos? Tampoco se tiene estadísticas precisas y referenciales  sobre el costo y el impacto sobre la ciudad de las abultadas burocracias. No sólo hay un costo económico. También hay una merma de recursos destinados a servicios ciudadanos, cada vez, venidos a menos. La falta de transparencia es una práctica poco democrática. El desoír a las minorías en los debates es una palpable demostración de lo mal que se maneja la agenda pública. El desconocimiento ciudadano del ejercicio municipal no sólo es un signo de ignorancia cívica. También es exclusión, marginación y despojo a quienes son en sentido genuino el fin de la gestión municipal.

La inmoralidad pública, el cohecho, el nepotismo, los procedimientos corruptos silenciados son también pervertidas y nocivas formas de violencia contra el bien común y bienestar ciudadano. Los espacios sucios, insalubres con toneladas de basura acumulada. Afectan la salud pública y demuestran incompetencia de las gerencias pero también frustran y despedazan los legítimos niveles de aspiración de los ciudadanos. Así mientras los vecinos de Loja se muestran orgullosos de la limpieza de  su ciudad, los piuranos nos avergonzamos de nuestro deplorable tratamiento a los viejos problemas citadinos.

El poder, dependiendo de cómo se use, vislumbra progreso. Entendiéndose como progreso la integración de los vecinos, la administración territorial frente al caos y el desorden, el buen funcionamiento de los servicios públicos que los ciudadanos pagan. Un detalle, en apariencia irrelevante, es el impacto de la limpieza de la ciudad sobre el paisaje. Un paisaje en el que se refleja aseo motiva  la construcción humana del orden, de los valores cívicos y de la identidad vecinal. Ahí en donde los vecinos abandonan desperdicios, siembran letrinas en lugar de árboles prima el caos que gatilla el delito, la transgresión y el abuso. No es casual que en las ciudades sucias anide la corrupción en variadas formas. Son ciudades en las que se perdió la sintonía cívica (armonía) que hace a los ciudadanos mejores.

Ha quedado demostrado que no se trata de movilizar millonarios presupuestos para la felicidad ciudadana. Por el contrario modestos presupuestos bien administrados que no son botín de las corruptelas rinden mejores resultados. Está demostrado también que en donde los ciudadanos controlan y vigilan, el orden prospera. Y en donde este atributo ciudadano se pierde existen  grandes probabilidades que el orden se desmorone y se enmierde la gestión municipal. Así de sencilla es la palabra.El acertijo montubio dice: “¿Qué será? ¿Qué será?/ aquella que en lo grande está. Tiene cinco sílabas y se llama:  Ho-nes-ti-dad

martes, 21 de agosto de 2018

TIEMPO PARA LEER


Por: Miguel Godos Curay

La lectura es pasión por la palabra escrita y se aprende
desde la niñez
Leer requiere pasión por la letra. Voracidad por la palabra alada que nos conduce a la ficción y a los vericuetos de la memoria. El que sabe leer pero no lee por pereza es  analfabeto funcional. Un jinete que pierde el equilibrio y la destreza necesaria para navegar por el mundo del conocimiento. El que no lee no escribe. El que no escribe no piensa. El que no piensa vive sin vivir intensamente. El que lee nunca está solo pues tiene grata compañía siempre. Por eso es saludable la Feria de Libro, no es enorme pero no deja de  ser un esfuerzo encomiable. Y nos recuerda que no sólo de cebiche se nutre el hombre. En Piura  hay más cebicherías que librerías. Con siete universidades y más de 40 mil estudiantes deberíamos entonar el canto alucinado: ¡Dejad que los libros vengan a mí!

El que coloca los libros en la azotea porque le estorban es como aquel imbécil que  saca los peces de la pecera para que respiren. O pretende sumergir a los pericos en el agua fresca para que naden. Se trata de un mal uso injustificado e impropio. Los libros son necesarios para el hombre civilizado como la escobilla de dientes. Refrescan, asean la inteligencia y nutren el pensamiento. Quien lee imagina y crea estimula su inteligencia y aprende a divertirse con el ajedrez de la propia existencia. Quien lee habla y sabe lo que dice. El que no lee es una lora revieja que olvidó el que decir.

El buen lector escribe bien porque la ortografía es una destreza que no se aprende memorizando reglas sino escribiendo. Hay quienes leen de cabo a rabo un libro, otros no pasan del prólogo. Hay quienes se agotan con el primer párrafo. Otros son irreconciliables con los libros. Los odian e inventan mil pretextos para no tenerlos. Un libro es una provocación permanente. Una casa sin libros es como un cuerpo sin alma. Un rincón donde no anida la cultura y el genuino sentido de la existencia.

Hay también quienes los subrayan para no olvidar puntillosamente algunos parágrafos con afán crítico para dar sustancia a una tesis. Pero hay quienes no pasan de los titulares, los compran pero nunca los leen. Otros les colocan etiqueta de preservativo: Usar y desechar. No faltan quienes se inventan males imaginarios para deshacerse de ellos.  Otros los devoran. Hay quienes los escuchan porque ya no ven. El estudio de Luis Alberto Sánchez en el jirón Moquegua en Lima, casi a diario era visitado por audaces jovencitas que leían en voz alta algunos textos de ediciones frescas. Y el viejo zorro comentaba e impartía conocimiento. Abría el cofre de su memoria para llenar el espacio dialógico de recuerdos.

Se ama a los libros no por sus coloridas tapas sino por la riqueza de sus contenidos. Los libros son un genuino monumento a la palabra escrita. Quienes tratan diariamente con los libros se enriquecen y aprenden. Cualquiera de los libreros de viejo del jirón Quilca de Lima tiene una cultura sorprendente e insuperable. Son buscadores de tesoros inimaginables y sin mezquindad los entregan a quienes los necesitan  a cambio de dinero para poder sobrevivir.

En Piura el doctor Luis Ginocchio Feijó  en su biblioteca atesoraba cientos de ejemplares de La Divina Comedia. Todo lo que se refería a  Dante Alighieri le apasionaba. Carlos Ginocchio, su sobrino, hacía lo propio con las ediciones de Don Quijote de Cervantes. El amor a los libros se hereda, se contagia y llena los enormes vacíos de la existencia solitaria. Quien ama a los libros, ama los papeles. Miguel Maticorena atesoraba papeles y escritos que compartía entre discípulos y amigos. Haya era un insobornable lector crítico, Había leído y releído los Comentarios Reales de Garcilaso llenando las páginas de un antiquísimo ejemplar de apostillas que  enriquecían la heurística del primer mestizo.

Junto a las bibliotecas y librerías hay personajes inolvidables.  María Martha Bello en la naciente Universidad de Piura, enseñaba a leer a los jóvenes universitarios, a buscar referencias en los ficheros hoy digitalizados. Lo mismo sucede con los libreros del mercado, el trato con los libros los pertrechó de temas de conversación, de dudas metódicas sembradas por esa lectura fugaz de cada libro que pasa por sus manos. En una ciudad como Piura tan distante de la lectura son necesarios.

Una  excepcional tarea es la siembra de afecto por la lectura que ha  emprendido en todos los colegios con audacia de mago Houdini Guerrero. Merece admiración y reconocimiento. Es un menester apostólico envidiable porque lo hace con la afiebrada pasión del poeta que lleva en la alforja la palabra del amigo sincero que entrega su alma. Invita y enseña a leer. Todos los libros son materia viva por eso respiran, necesitan oxígeno para que sus páginas se abran a la mirada arrobadora de pequeños y grandes lectores. Se lee a cualquier edad a cualquier hora. La lectura rinde frutos cuando se realiza por pasión no por obligación. Por obligación se convierte en trabajo forzado y no lo es.

Quien lee bien escribe bien. Quien lee mal y no digiere, quien se antepone a lo que piensa y escribe tiene el defecto de Narciso. Coloca la carreta delante de los caballos y se contempla. No sabe leer. Menos escribir. El impersonal va mejor porque se abre y convoca a todos.  Es como la pretensión de autoridad del maestro ciruela siendo puré de camote simple. Bien escribe don Alfonso Reyes citando a Rudyard Kipling: “Si no logra embriagarte la turba tornadiza,/ y aunque trates con príncipes, guardas tu sencillez;/ Si amigos ni enemigos nublan tu lucidez, / Sí, aunque a todos ayudas, ninguno te esclaviza…..” Añado yo; No dejes de leer.