viernes, 27 de octubre de 2023

EL PERIODISMO PIURANO ES HISTORIA


Por: Miguel Godos Curay

Desde que con un equívoco y extraviado criterio se eliminó de cuajo el curso de Historia del Periodismo se despojó de memoria a los jóvenes estudiantes de Comunicación Social. Hoy la mayor parte de ellos desconoce -con ignorancia sospechosa- el origen de la imprenta en occidente (1440) y el propio Perú (1580) gracias a la aventura del impresor italiano Antonio Ricardo. Desconocen, la historia local, ignoran que El Tiempo apareció el 9 de marzo de 1916, hace 107 años,  fundado por  el doctor Luis Carranza. La Industria, el segundo diario del siglo XX fue iniciativa de don Miguel Cerro y fue voceado en las calles de Piura el 17 de abril de 1918, hace 105 años. A la casa de mis abuelos en Paita llegaba puntualmente por suscripción. Mi abuelo José celebraba que le pudiese leer de un tirón los titulares de la primera plana. Dirigía La Industria el notario-periodista don Víctor Sánchez Condemarín. Al frente de La Industria estuvo más de veinte años don Néstor Samuel  Martos Garrido ilustre maestro y periodista huancabambino. Padre de Marco Martos Carrera, Presidente de la Academia Peruana de la Lengua y uno de los mejores poetas del Perú. El nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación de la UNP perenniza su nombre con gratitud.

Néstor Martos Garrido fue Director de La Industria

Al frente de La Industria estuvo también Elmer Núñez Reaño posteriormente fue corresponsal de La Prensa. Contertulios en las rotondas del Puente Viejo eran reconocidas plumas: Carlos Robles Rázuri, Jorge Moscol Urbina, José H Estrada Morales, Leoncio Dedios Zapata. El río siempre fue un personaje de acontecimientos memorables. Refrescarse en el puente era un rito de la tarde.

Correo, el diario más joven apareció el 18 de septiembre de 1962. Al frente de la Dirección de Correo emprendimos novedosas prácticas de periodismo tras el salto de la composición en caliente con crisoles de plomo hirviente al moderno sistema offset con la corrección en pantalla, redacción silenciosa sin el tecleo de las viejas Remington y el ejercicio  de todos los géneros periodísticos hoy olvidados por la premura y desconocimiento del pasado. La entrevista, el reportaje, la crónica, el editorial y los artículos con cuidado y cultivo del estilo propio. Correo en su momento acogió a jóvenes egresados de la universidad. Posteriormente dio el salto tecnológico El Tiempo.La capacidad instalada le permitió lanzar La Hora, un diario dirigido al sector popular con mucha acogida y con mayor tiraje que El Tiempo diario serio, en su momento, el favorito por su página de sociales sobre el acontecer gentil y burgués de la ciudad. Los datos menudos, dignos de colección, nos remiten a un pasado de una Piura próspera y algodonera. Hoy ya no existe Textil Piura y los rincones favoritos para tomar té, limonada y galletas de las señoritas Calle desapareció para siempre.

Fueron directores de Correo Gonzalo Añí Castillo, Rafael vega García, Juan Zúñiga Sañudo, Carlos Manrique León, Renán Estrada Távara, Freddy Viveros Valverde, Miguel Godos Curay, Teddy Montufar Abad, Rolando Rodrich Sarango y Renato Sandoval Gonzáles. Tras la compra de Epensa por el Grupo El Comercio. Hoy Correo tiene una sola dirección en Lima y es un simple portafolio de sus nuevos propietarios.Sus tirajes se han reducido ostensiblemente. La nueva planta inaugurada en la Zona Industrial ya no existe. Ni la rotativa Goss con la que emprendió el salto tecnológico al offset.

Teddy Montufar y  Miguel Godos, ex Directores de Correo 

El periodismo en Piura tiene larga data. Una audacia editorial provinciana fue El Norte aparecido el 2 de octubre de 1950 en Sullana bajo la dirección de Reynaldo Moya Espinoza. Entre 1828-1829  apareció  El Botafuego periódico de campaña y propaganda a favor de don José de La Mar (1778-1830).Memorable periodista fue en Paita Francisco Valdez editor de La Igualdad, informativo de la tarde, aparecido en 1902 y mantuvo su existencia durante 40 años. En los tiempos de escasez de avisos y escasez de papel los lectores repetían con sorna: “Igual da que salga, como igual da que no salga”. Un diario sin anuncios languidece económicamente. La publicidad es el soporte económico de cualquier empresa periodística. Hoy óbitos y exequias  se hacen por internet. Los diarios disminuyen páginas pero suben el precio. Los tirajes disminuyen y los periodistas cachuelean. Las redacciones silenciosas son territorios fantasmales.

PIURA EN EL ALMA DEL PERIODISMO PERUANO

Pocos conocen que Piura es un hito en la historia del periodismo peruano. Vargas Llosa, nuestro Premio Nobel debutó en las páginas de La Industria siendo estudiante del Colegio San Miguel. Piura es cuna de los Carnero-Checa que nacieron con la tinta en la sangre.  Genaro fundó en 1950 la Federación de Periodistas del Perú. Luis se consagró a la literatura, Laureano, al periodismo y cultivo de la crónica parlamentaria que para él era como dar cuenta de un match verbal en el Congreso. Laureano  fundó el  Círculo de Periodistas Parlamentarios del Perú, el 20 de diciembre de 1980. Miceno, también incursionó en el periodismo y la literatura. Según recuerda Laureano, fue por iniciativa de Eudocio Ravines dueño de una prédica “sugestiva y embriagadora” que un juvenil Miceno, con sólo 17 años, fundó y creó  la célula comunista de Piura en 1933. Desde entonces por su precoz identidad política los piuranos le llamaban Micenoff. Lo acompañaron en la incierta aventura los hermanos Loayza Celi y Sinforoso Benites más tarde en las filas del Partido Socialista de Luciano Castillo. Fue gran líder del campesinado piurano. En aquel entonces recuerda Laureano, “hablar de comunismo en Piura era como mentar al diablo”.

La radio ha estado presente siempre  en la vida de Piura. La primera radioemisora de la que se tiene noticia fue Radio Piura, aparecida en 1944. Una de creciente popularidad fue Radio San Miguel conducida por Carlos Trelles Salazar con cables y magnetófono en mano cubría acontecimientos y despertaba a Piura con un  sonoro: ¡Levántese o lo levanta Tarzán! Y reproducía el conocido grito del hombre mono. San Miguel emitía también la programación grabada de RPP.

Miguel Godos, incursionó en la radio como periodista  en radio Cutivalú y comentarista en RPP

Otras emisoras en el aire fueron Radio Grau cuya voz característica era doña Therencia Girón; Radio Progreso, Radio Sudamericana, Radio San Francisco, Radio Vecinal de Juan Guerra Cruz. Cutivalú iniciativa de Intelta tiene 34 años en el aire. Tratándose de  una radio educativa subsiste con aporte de  la cooperación y un ínfimo porcentaje de publicidad comercial. La mayor parte de los artífices de la radiodifusión en Piura han fallecido. En televisión  América Televisión y Panamericana aún se mantienen en pie. La televisión por cable es un malabar de la publicidad que dejó de aparecer en los diarios. Desde adefesieros expertos en amarres de amor, chamanes de Huancabamba y Salas, pitonisas callejeras lanzan sin cuidado sus avisos. Su mayor negocio es la próstata inflamada y la impotencia.

AUSENCIA DE CANILLITAS Y CRISIS DEL PAPEL

El pasado domingo para acompañar la patasca del Café Central tuvimos que caminar varias cuadras para comprar los diarios locales. La mayor parte de los puestos permanecen cerrados. Ya no existen los canillitas voceadores de las últimas noticias. Hoy el periodismo impreso enfrente una dura crisis. La producción de papel se deprime.   Según los reportes de las productoras de pulpa para la elaboración de papel de Chile, principal proveedor. Han aumentado los incendios forestales. Si en los años 70 se registraban un promedio de 900 incendios forestales anuales,  hoy esa cifra se estima en cinco mil. A ello se suman los escándalos financieros que comprometen hasta un yerno de Pinochet por el desvío de subsidios estatales a productores de papel higiénico y otros papeles de uso doméstico altamente rentables.

La crisis del papel periódico afecta también a  papeleras de Canadá a consecuencia de siniestros forestales muchos de ellos provocados, huelgas  y  trabas arancelarias impuestas en algunos países latinoamericanos, denunció Howard Hart, presidente de la Canadian Pulp and Paper Association, en la reunión anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). En este escenario de incertidumbre los tirajes de los principales diarios se reducen al igual que los anuncios publicitarios, sangre económica y financiera, de los diarios. La mayor parte de los redactores recurre a otras formas deshonestas de ingresos. Y los anunciadores recurren en estampida a internet.

Los jóvenes periodistas sin criterio creen que su negocio es la creación de fake-news. El ataque artero y el desprecio a la ética. Preocupante resulta el olvido de los géneros periodísticos tradicionales. El reportaje, la entrevista, la crónica, el ensayo  y los artículos de opinión son escasos en los diarios impresos y en las redes se escribe poco y mal. A contrapelo la buena lectura no es una práctica cotidiana entre los jóvenes periodistas.

SON POCOS LOS QUE LEEN Y ESCRIBEN BIEN

Son pocos los que leen. La mayor parte  recurre a  copiar y pegar sin digerir los contenidos. En consecuencia escriben mal. La sintaxis y la ortografía son un indicador del poco cultivo de la profesión. La tecnología del ordenador es una válvula de escape para las responsabilidades profesionales de un periodismo competente. Existen, como rareza, jóvenes talentosos pero son escasos y necesitan hacer enormes esfuerzos para sobrevivir.  Hace algunas  semanas un concurso de ensayo sobre el rol y desafíos de la universidad, convocado por la Universidad de Trujillo a nivel nacional, fue declarado desierto por ausencia de participantes.

No existe tampoco la investigación y la indagación, la disciplina de la verificación hoy tan ausente en las redacciones de algunos diarios. Las fuentes no se trabajan como ayer. El facilismo abrumador es sorprendente. La tecnología  de hoy permite obtener deslumbrantes registros fotográficos con un dispositivo celular de buena memoria. Sin embargo, no se cultiva ni se educa la pupila para elaborar un documentado despacho informativo. El ejercicio del periodismo no sólo es un oficio apasionado y apasionante. También es una profesión que requiere el ejercicio ético cotidiano al servicio de la verdad de modo insobornable. Pese a que las tecnologías digitales diluyen las fronteras entre  emisores y receptores interactúan libremente en las redes sociales. La responsabilidad  ética del periodista es y será siempre una exigencia puntual. Muchos periodistas no asumen aún que imágenes y contenidos publicados en las  redes representan  ideas, pensamientos y sentimientos que comunican con ser vistas. Muchas de las imágenes son manipuladas con el propósito de exacerbar conflictos y generar inciertas corrientes de opinión. Hoy lo visual afecta y condiciona el conocimiento y la comunicación. Las mentiras se deslizan impunemente.

La fácil accesibilidad de las redes sociales permite ocultar perversamente la identidad de los fabricantes y divulgadores de noticias falsas, “fake-news”, o de contenidos denigrantes de la vida íntima y personal. Otros construyen tragedias a partir de miserias humanas salpicadas de exageración. Otros añaden atributos a quien no los tiene  con el propósito de obtener dinero. No se excluyen la venta de sebo de culebra para todos los males o anunciar cataplasmas portentosos, elíxires, tónicos y fórmulas para lo que la ciencia no puede curar. La televisión por cable, emisoras de radio  e internet están sitiados por estos traficantes de la salud humana. El común denominador la ignorancia colectiva.

Pese a la pérdida de lectores. Los diarios son el antídoto perfecto para el aburrimiento y el alzheimer. La gente resuelve crucigramas, sudokus, pupiletras y otros entretenimientos para ejercitar su memoria. Hay quienes buscan información deportiva y  avisos de ofertas laborales. Unos prefieren las ediciones virtuales gratuitas porque no se pagan. Hoy la mayor parte de los diarios digitales exige el pago por sus servicios. Los titulares son gratis. Los contenidos exigen suscripción a precio módico. La misma modalidad se emplea en diarios del continente o de Europa. El aprendizaje de idiomas alienta el interés por ediciones populares en inglés, portugués o francés.  Los internautas buscan ediciones internacionales para informarse sobre los que pasa en el mundo. El sólo esperar en días pasados, al filo de la madrugada, el anuncio del Nobel de Literatura en vivo y en directo permitió constatar que los madrugadores en busca de la noticia no son pocos.

LA PROGERIA DE LAS POFESIONES

La tecnología ha provocado la progeria de todas las profesiones. Las reglas de cálculo empleadas en ingeniería son piezas de museo. Los diagnósticos clínicos de muchos médicos son una diestra tarea de las auxiliares de los consultorios concurridos que acaban prescribiendo y aconsejando mejor que el doctor. Hasta los brujos de Huancabamba son atrapados sutilmente por la modernidad. Un reportaje a reconocidos chamanes de Huancaabamba, demuestra,  que en los rituales brujeriles las influencias mediáticas hacen lo propio. “Así te voy levantando mi Rambo”, “Mi Barbie tienes a tu buen amado a tus pies”, “que el gran Pablito Escobar te guíe y te abra caminos”. Sin duda, los caminos de Escobar son los de la cocaína y hacen patentes el infortunio de la tradición popular.

El periodismo no está lejos de las relaciones públicas pero sí muy distante de la mermelada. La información pagada o condicionada por regalos y prebendas. Sin recato y moralidad muchos aparecen en planillas de instituciones públicas. Son parte de esa práctica tantas veces recusada de la corrupción. Lo que ante se pagaba en avisos impresos en las páginas de los diarios se va al bolsillo de quienes merodean en instituciones públicas  y privadas al mejor postor. Sin duda, el negocio redondo es la cosmética de la información, la lesión a la verdad y la mentira en todas sus formas sembrando dudas, ocultando la verdad, la felonía o falsa lealtad, la intimidación o  amenaza de ablandamiento, la contumacia o persistencia en el error, la tergiversación o interpretación torcida de las cosas, el engaño o mentira patológica. El falso  juramento y las lesiones al honor ya tipificadas en el Código penal: Injuria, Artículo 130; Calumnia, Artículo 131;  Difamación, Artículo 132.

Esta crónica tiene mucho de recuento en la memoria. Y mucho de recado al corazón y a la conciencia. Es posible, pocos la lean, los practicantes del web-veo se agotan con cinco líneas de lectura. Los otros, los que profundizan, buscan  y distinguen los puntos de vista y los hechos expuestos enriquecen con libertad su opinión personal. Balmes, distinguía con claridad tres tipos de voluntad. La voluntad firme, la enérgica y la impetuosa. El ímpetu es un acceso de pasión transitorio y efímero. La energía es una pasión fuerte sostenida hasta agotar su combustible durante algún tiempo. La voluntad firme es una pasión constante y reflexión pura con una dirección fija plena de sentido. Abriga un fuego concentrado y comprimido, con una mirada encendida y certera como una flecha que da en el blanco. Las ideas claras, vivas, fijas y poderosas se convierten entonces en la luz que señala los caminos y arrastra con su ejemplo. “Los dedos de los pies son dedos de la mano que han renunciado a su pasado” anota Tagore.

domingo, 22 de octubre de 2023

CON PAITA Y EL COLEGIO EN EL CORAZÓN


Por: Miguel Godos Curay

Hace poco y después  de cincuenta años nos reunimos los ahora viejos integrantes de la promoción 1973 del Colegio San Francisco de Paita. El reencuentro frente al vetusto primer local del colegio en la calle Junín en la Plaza Bolognesi fue una emotiva  y deslumbrante evocación del pasado. De gratos recuerdos pero también de trayectorias, ausencias y numerosos momentos inolvidables. Como todo lo que toca a Paita nos reencontramos con el mar en el balneario tradicional de El Toril frente a las viejas  edificaciones de la planta industrial de producción de atún enlatado y congelado. El viejo malecón, la mirada al puerto transformado por la ingeniería y el comercio internacional.

Todo un hato de recuerdos se concentró en la esquina de la plaza a un costado del Hotel Miramar con sus torretas misteriosas en donde de noche en  noche, durante el plenilunio asoman fantasmas y añoranzas. Acudimos de rincones lejanos para desandar el camino y rencontrarnos con el pasado. Fuimos al nuevo colegio arrinconado por el comercio del mercado y el transporte a las caletas vecinas. Ahí nos reunimos con una asombrosa vitalidad para constatar  en una contabilidad gozosa los que aún viven. En el  memorial de la ausencia evocamos a los ausentes sin retorno. Como corresponde a los paiteños compartimos pescado y delicias en la mesa. Con ají, con poco ají y sin ají.

La vida entreteje con recuerdos cada momento del ayer los inolvidables maestros que  nos abrieron los ojos  al futuro. Nuevamente como ayer repensamos el futuro de Paita entre una incipiente explotación minera de no metálicos, la ambición voraz por el yacimiento de gas en La Tortuga y la reconversión de la actividad extractiva olímpica en la que toda se agota y apuntar al desarrollo de una acuicultura y marisquería sostenibles que permitan cultivar recursos y cosecharlos. La preservación de los recursos hidrobiológicos es necesaria. El potenciar el desarrollo del turismo una necesidad urgente  que genere empleo y buen trato a los visitantes eventuales que se pueden multiplicar.

En los muros del colegio quedó como testigo de nuestro paso por las aulas una placa  con los nombres  de cada uno de los integrantes de la Promoción Estudiantes Unidos de 1973. Un gesto noble que atrapa recuerdos para las nuevas generaciones. Una iniciativa de proximidad a la tierra y al ayer con el aplomo del camino recorrido. Confesamos que fueron momentos gratos de alegría y de recuerdo. Cada capítulo de la historia fue motivo de celebración y mucho cariño. Hubo conexiones por celular con los lejanos. 

Paita, necesita un vigoroso impulso a la educación y el deporte en el que siempre mantuvo un sitial. En fútbol, baloncesto, judo y vóley siempre  se animó la competencia. La educación definitivamente no puede permanecer desencajada del desarrollo local. El futuro tiene que pensarse  en función del progreso en condiciones  de seguridad para las nuevas inversiones. Los paiteños siempre hemos vivido a las orillas del mar. Sabemos que la brisa fresca corroe el metal y si no se adoptan medidas de protección el orín carcome todo. Por eso las antiguas casonas son de quincha y  madera en donde los viejos pisos  se protegían con petróleo. Las mismas edificaciones de concreto requieren tecnología de protección. De lo contrario todo se desploma.

Paita requiere más áreas verdes que permitan evitar el desplome de los cerros. Las raíces en las faldas evitan la degradación de los suelos. El orden en todo momento es una obligación de los que gobiernan y administran la provincia. Es el momento en que la responsabilidad social  de las empresas se traduzca en aporte y apuesta eficiente por la educación, el deporte y la calidad de vida de niños, jóvenes y madres. Dotar de bibliotecas, laboratorios, implementos deportivos y computadoras  es un estímulo para  saltos de mejora. Es una apuesta por el progreso y desarrollo.

Paita tiene potencialidades en la pesca pero también en la agricultura soporte de la seguridad alimentaria. Urge una mejor administración del agua escasa pero con una demanda creciente por la expansión poblacional. Las viejas casonas de Paita vieja urgen protección, la mayor parte de ellas  en cualquier momento se desploman por el paso de los años y la poca identidad de los gobernantes. Paita ha crecido enormemente así lo refleja el intenso comercio y las numerosas empresas de transporte. Una nueva ciudad crece en El Tablazo y  también se pueblan balnearios y playas de recreo.

Una amenaza para la inversión y el desarrollo local es la delincuencia y el narcotráfico. La actividad delictiva trastorna la tranquilidad y afecta la seguridad ciudadana. El pasado mayo en contenedores de espárragos se incautó 58 kilos de cocaína en paquetes cuyo destino era Bélgica en un barco con bandera liberiana, los paquetes estaban envueltos con la bandera nazi. Según Jaime Antezana Rivera, experto en narcotráfico y terrorismo, Paita es el primer puerto  nacional en incautaciones de droga. La droga se produce en el Perú, se embarca en Chile y con almacenes sellados, se desplaza por puertos peruanos. El cargamento más grande se incautó en 1995 en  Paita: 3 toneladas 342 kilos de cocaína en una embarcación pesquera con destino a un cartel mexicano. La carga pertenecía al clan de los López Paredes. La DEA  (Drug Enforcement Administration) agencia  antidrogas de los Estados Unidos advierte que el comercio de drogas y actividades conexas tiene proporciones preocupantes.

El rencuentro fue también una emotiva evocación de los inolvidables profesores como Ruperto Arca Sosa, José Martínez Távara, José Martínez Talledo (Vicerrector de la UNI),  Antonio Carrión Leyton, Martha Cosme de García, Olinda Rosas de Piminchumo, Jorge Isla Poémape, Manuel Landa Agurto,Tulio Maticorena Montejo, Wilson Meléndez Seijas, Felipe Farfán Zapata, Marzio de Spirito Paca. Paiteños, trujillanos y un italiano nos formaron en las aulas del San Francisco. Nos quedan en la memoria los versos de las estrofas del himno del Colegio. Un grato recuerdo por los compañeros fallecidos Félix Pinday Vilela, Roberto Soto Burgos, Eberth Chanavá Abad, Aldo Dimas Saavedra que  nos adelantaron en la partida. El anecdotario se mantiene indeleble pese al paso de los años. Nuestra profunda gratitud a los gestores de este inolvidable rencuentro Kelo Rumiche, Mere Periche, Julio Yarlequé, Chale Olivares llenos de amables detalles. Todo pasa y nada queda, sólo recuerdos de la inextinguible amistad, pues como diría el poeta. Lo nuestro es pasar haciendo caminos sobre la mar.

Miguel Godos en la clase del recuerdo
En el almuerzo en el Cerro Azul de Paita.

 

lunes, 2 de octubre de 2023

PERIODISMO Y DESINFORMACIÓN

Por: Miguel Godos Curay

Miguel Godos en inolvidable entrevista a Luis Alberto Sánchez (1990)

El 1 de Octubre se celebra por iniciativa de la Federación de Periodistas del Perú el Día del Periodista Peruano. Fueron los periodistas federados los que por Decreto Supremo 2521 y en reconocimiento al Diario de Lima, fundado en 1743 por el periodista Francisco Antonio Evaristo Cabello y Mesa quien firmaba como Jaime Bausate y Meza establecieron esta fecha el 1 de octubre de 1953. Posteriormente la Ley 25001 en el primer gobierno de Alan García confirmó la efeméride. La ocasión siempre fue propicia para los grandes reencuentros. Las evocaciones sentidas y hatos de recuerdos.

El periodismo de ayer siempre fue papel y tinta. Libreta de apuntes y sutil inteligencia. Hoy todo es digital. Las entrevistas, las fotos y la transmisión de noticias es un malabar del dispositivo celular. Se esfumó la pasión por las primicias y las notas exclusivas. No es raro observar como ingenuos reporteros comparten  en la puerta de instituciones públicas sus noticias. El periodismo de ayer era una pasión estimulada por el café y la lectura a pie de página. Las redacciones eran ruidosas por el tecleo de las viejas Remington. El sabor de una buena primicia es incomparable. Un gol cerebral en el arco de la competencia.

Las laptops conventualmente silenciosas no animan la fiesta. Hoy es un colorido refresco light. Ya no existe el hábito de la lectura. Ni la técnica habilidosa para capturar primicias. La gran ventaja de la modernidad es el ahorro de cuartillas para escribir. Antes un cartucho de película servía para 36 tomas. Hoy un celular con memoria puede almacenar más de  medio millar. Siempre tuvimos la convicción que el periodismo inteligente se nutre de la buena lectura. La corrección gramatical y la buena ortografía eran producto del ejercicio cotidiano de pensar, escribir y vivir.

El periodismo gracias a la tecnología ha experimentado asombrosos cambios. Hoy cualquier estudiante de periodismo pertrechado de un celular puede editar sus notas y fotografías en un santiamén. Si desea las difunde inmediatamente en las redes sociales. También puede realizar un despacho en  un territorio de conflicto sin las pesadas caseteras y sin cámara sólo con el auxilio y la memoria digital de su teléfono. Hoy todo se ha simplificado.  Sin embargo, lo que no ha variado un ápice es el servicio indeclinable a la verdad. No se puede hacer buen periodismo con mentiras y sin previa verificación. Las revelaciones de los medios  desnudan conductas corruptas de políticos, funcionarios negligentes, empresas sospechosas y hasta la mala calidad de obras públicas con la consiguiente  malversación de dineros del Estado.

Sin embargo, existen agresivas y contumaces olas contra la verdad. Se tergiversa sin reparo. Se omite deliberadamente información. Se miente impunemente y se coimea ahí donde abundan dateros sin escrúpulos.  Las fakenews (noticias falsas) se reproducen  en cadena manipulando algoritmos y pulverizando la credibilidad y la verdad. Hace algunos días el debate y los esfuerzos para un eficiente “fact checking” (verificación de los hechos) fueron el ingrediente de  la III Cumbre Mundial sobre Desinformación. Una de las conclusiones fue la necesidad de una postura multidimensional para atacar la desinformación en la que cada grupo, gobiernos, plataformas, fact-checkers, medios de comunicación y audiencias asuman responsabilidades de vigilancia y denuncia. Definitivamente no se puede controlar la desinformación si no existen políticas públicas inteligentes, eficientes y severas. Y no se denuncia.

En el ecosistema de la libertad de prensa, existen malas legislaciones, en especial las leyes de comunicación o de prensa o las que colisionan con las políticas editoriales de los medios, ya sea mediante cuotas de acuerdo a los medios, colegiación obligatoria de periodistas, desacato y criminalización de las denuncias a malos funcionarios, magistrados y políticos corruptos. Sin embargo, son positivas aquellas leyes referidas al mandato obligatorio a los gobiernos para permitir el acceso a la información y transparencia en los asuntos públicos. En la sociedad de la información no se puede festinar el ocultamiento de la verdad.

Hoy un movimiento financiero sospechoso se detecta inmediatamente en el desbalance patrimonial, en los trámites notariales reportados a la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), movimiento de cuentas, propiedad de negocios pantalla, adquisición  de moneda extranjera y bienes inmobiliarios. De modo que maquillar lo inocultable es un indicio razonable.

Así como existen leyes que penalizan los abusos infantiles, la pornografía y otros delitos como la violencia de género y exclusión las minorías, la desinformación intencional debe ser combatida como un delito que conspira contra la democracia, con serios agravantes cuando las campañas de desinformación corroen los procesos electorales. En muchos códigos penales, como el nuestro, la difamación, injuria y calumnia, la invasión de la privacidad, robo de datos personales o suplantación de identidad son  delitos sancionados. Sin embargo, las leyes se tornan laxas en el caso de funcionarios públicos y congresales.

Hay tres elementos imprescindibles para una legislación inteligente y simple sobre la desinformación. El primero es prohibir a los gobiernos y a los partidos políticos desinformar sancionando a las dependencias y funcionarios que crean y usan ejércitos de bots (programas de software en Internet que llevan a cabo tareas repetitivas) y trolles (personas con identidad desconocida que publican mensajes provocadores) para crear campañas de difamación y mentiras contra medios, periodistas, críticos y opositores. Este veneno no es producto nuevo.

El segundo es la necesaria transparencia de los gobiernos en los procesos de información y publicidad pública apegados a la verdad, la prohibición de la propaganda ideológica y la transparencia de los gastos, incluyendo la manipulación partidaria de los medios públicos. Muchos medios viven de la publicidad del Estado. Y esa concesión graciosa mitiga y desaparece las críticas a los gobiernos de turno.

Y tercero, se debe responsabilizar a las plataformas digitales y los desarrolladores de inteligencia artificial como editores de contenidos y no solo como distribuidores de estos, teniendo en cuenta otras responsabilidades en materia de transparencia en el manejo de algoritmos, publicidad y reconocimiento del derecho de propiedad intelectual.

Debe prohibirse a los gobiernos crear tribunales de censura de contenidos o erigirse como jueces de las libertades de prensa y expresión. Los límites, restricciones y controles deben estar bajo la resolución de los tribunales judiciales y su manejo previo, debe estar zanjado a través de grupos independientes o entidades autónomas. El Estado deberá subsidiar a estos grupos que absorberán en primera línea las disputas sobre desinformación, así como disponer dineros para campañas de educación y alfabetización mediática y digital. Existe una fundada desconfianza en países de regímenes autoritarios donde se imponen leyes de regulación de redes sociales o de la libertad de expresión con la intención de acallar las críticas y el disenso.

El esfuerzo de los medios, del periodismo, plataformas digitales, redes sociales, desarrolladores de inteligencia artificial debe basarse en la observación de la ley, pero, también, en métodos de autorregulación y medidas internas que coarten la desinformación, engaños o bulos antes de que sean distribuidos y se tornen virales. Los gobiernos tienen la responsabilidad primaria de invertir en procesos de educación, alfabetización digital de sus audiencias.

La responsabilidad de los medios de comunicación es la de crear contenidos de calidad y practicar el buen periodismo como vacuna o antídoto contra la desinformación. Como bien se dijo en esta III Cumbre, los desinformadores deben saber que crear desinformación tendrá en el futuro  un costo elevado. Y el descrédito absoluto. 
Pese a que se observa el crecimiento de organizaciones de fact-checking y la mayor sofisticación para detectar y controlar la desinformación es necesario brindarles apoyo  económico para ampliar esta labor. Esta III Cumbre demostró que la desinformación está socavando los pilares democráticos y motivando a gobiernos autoritarios. Por ello, como nunca, existe más conciencia de  la necesidad de proteger la verdad y la democracia.