jueves, 26 de mayo de 2022

LA VIRUELA:SINIESTRA ALIADA DE PIZARRO

 Por: Miguel Godos Curay

Viruela del simio: una amenaza mundial. Foto del virus obtenida por microscopio electrónico (Foto:OMS)
Lesiones cutáneas en manos de paciente afectado. El mal se transmite en contacto piel a piel. (Foto:OMS)

La viruela del simio puede provocar la ceguera y lesiones oculares. ( Foto: OMS)
Ulceraciones en las manos provocadas por la viruela del simio. (Foto:OMS)
Inca Huayna Cápac, murió consecuencia de la viruela en Quito

No fue la hueste perulera de Pizarro la que derribó al imperio de los incas. Fueron las epidemias de viruela, gripe y sarampión las que diezmaron a la población indefensa en un santiamén. El propio Huayna Cápac en 1528 presa de fiebres malignas murió en Quito. El inca victorioso fue recibido apoteósicamente en Tumibamba (Cuenca), después pasó a la Isla Puná. Ahí recibió  la mala noticia de una peste que había devastado el Cusco. Víctimas de un mal desconocido habían muerto Topa Inga su hermano y Mama Toca, su hermana y su tío Apo Illaquita. El inca inmediatamente dispuso el regresó a Quito ya presa de fiebres que lo consumían. Sintiéndose morir pidió que su cuerpo embalsamado fuera conducido al Cusco. Unos cronistas sostienen que el mal de bubas (sífilis) producto de la disipación victoriosa le arrancó de cuajo su existencia.

Otros cronistas como Cieza de León y Pedro Pizarro sostienen que fue la viruela la que mató al soberano y a más de 200 mil personas en un santiamén. Los muertos se amontonaban en los parajes sin que nada se pudiera hacer.  De nada sirvieron las consultas a los oráculos y los ritos de purificación. La viruela causó estragos en sus capitanes y estrategas militares consumidos por calentura y los rostros cubiertos de caracha. La viruela convirtió en una carnicería   mortal al ejército imperial. Los guerreros más fuertes del Cusco fueron diezmados por el mal.

Se ha establecido 1519 como el año de la introducción de la viruela en Nueva España (Centroamérica) fue un esclavo africano del Conquistador Pánfilo de Narváez. “Carbón encendido que inflamó los reinos de Nueva España….” El portador de mal. La viruela procedente de África se desparramó por México, Santo Domingo y el resto de América.

La viruela es una enfermedad infectocontagiosa provocada por un virus de la denominación virus Pox que significa pústula. Clínicamente tiene carácter deformante y mortífero que la convierte en una temida peste. Cierto es que junto con Colón, en 1492 y en sus sucesivas incursiones llegaron en sus navíos  cerdos y caballos, la gripe porcina, el tifus, el sarampión y la viruela. En Asia y Europa, la viruela, era un mal endémico, enfermedad habitual en algunos territorios o comarcas. 

En las nuevas tierras cuerpos sin inmunidad natural no soportaron la agresión bacteriológica. Millones de indígenas sucumbieron ante la enfermedad. Veinte años después de descubrimiento se mantenían a duras penas en pie alrededor de 50 mil pobladores sin fuerzas para el trabajo de las minas lo que originó el arribo de un mayor número de esclavos negros. Muchos de ellos portadores de la viruela. Similar tragedia se vivió en el Perú. Donde un simple estornudo gripal provocaba la estampida de los indígenas temerosos del contagio mortal. El sarampión despobló pueblos y la peste asaltó territorios.

CHINA PRODIGÓ UN CURIOSO TRATAMIENTO

En China en el 1122 AC se enfrentaba la viruela pulverizando las costras secas de los enfermos las que utilizando tubitos de plata se insuflaban por las fosas de la nariz. Por la fosa izquierda para los hombres y por la izquierda a las mujeres provocando una forma suave del mal y activando la inmunidad. La viruela también causó estragos en Egipto se estima que 10,000 AC ya pululaba la viruela que acabó con algunos faraones reinantes.

El comercio expandió el mal en la India llevado por comerciantes egipcios. Lo propio sucedió en el Mediterráneo favorecido por el comercio negrero. Los árabes trataban el mal frotando el humor de las pústulas de un enfermo sobre un corte en el brazo de un sujeto sano. Este método denominado variolización se extendió en Europa. En 1717, en Londres, Lady Montagu, se contagió de viruela lo que causó la perversa deformación de su belleza. Advertida de los riesgos persuadió al médico de la familia Dr. Maitland para que ante la presencia de la prensa realizara la variolización de su hija una linda niña de ojos azules. El objetivo era conseguir la aprobación del método por el Colegio Real de Médicos de Londres. Aunque el propósito no se cumplió  se popularizó el método por toda Inglaterra. La Reina finalmente dispuso la variolización de sus hijas como una consentida y admitida prevención. En 1735 ya se había inmunizado con esta técnica 835 personas.

EDWARD JENNER EL INVENTOR DE LA VACUNA

La experiencia despertó en Inglaterra la curiosidad de Edward Jenner (1749-1823) un inteligente músico precoz que incursionó en los estudios de medicina convirtiéndose en médico rural.Su experiencia en el campo le permitió observar que vacas, equinos y cerdos sufrían enfermedades parecidas a la viruela denominadas: Cowpox, Horsepox y Swinepox (Viruela de la vaca, viruela equina y viruela porcina).  Así mismo se percató que las ordeñadoras desarrollaban pocas pústulas en sus manos y no enfermaban en pleno brote epidémico. Presumiendo una natural protección. En 1789 y tras la paciente observación se da cuenta que la niñera que cuidaba a uno de sus hijos tenía viruela. Obtiene humor de las pústulas de la enferma y realiza la variolización de su hijo, hasta en dos oportunidades, logrando su inmunidad.

El 14 de mayo de 1796, en su finca campestre, Jenner eligió al niño James Phipps para un memorable experimento. Pertrechado con una lanceta que contenía el fluido de las pústulas de Sarah Nelmes realizó dos incisiones en el brazo del pequeño. A los ocho días el niño presentó una fiebre ligera. Jenner , posteriormente, varioliza  al pequeño con una cantidad de humor de viruela que debía enfermarlo lo que no sucedió pues había activado su inmunidad. Este es el principio de las vacunas denominadas así porque se utilizó en su elaboración material obtenido de las vacas. La palabra vacuna viene de vaca. La denominación fue adoptada, más tarde, por Pasteur como protección e inmunidad contra otras enfermedades.

LIMA  ASOLADA POR LA EPIDEMIA

En 1749, hubo en Lima, una violenta epidemia de viruela. Se hicieron rogativas y procesiones, implorando la protección de San Roque y Santa Rosa. En 1756, en Maynas se reportó otra epidemia de viruelas. En 1762 hubo en Maynas, dice el Padre Velasco, una fuerte epidemia de viruelas. En 1764 volvió la viruela a Lima, haciéndose rogativas en la Catedral para aplacar su intensidad pues era un mal de consecuencias letales. Según  los registros oficiales en 1777 se introduce la vacuna en Buenos Aires, en 1778 en Lima, en 1792 en Santa Fe de Bogotá y a finales de siglo en la ciudad de México

En 1802 la viruela apareció en Lima y tal fue el severo impacto que en 1803 Carlos IV, el soberano español, dispuso el envío de la Expedición Filantrópica  de la vacuna dirigida por Xavier  de Balmis y Joseph Salvany. Balmis había estado cuatro veces en México y había traducido del francés el tratado de vacunación de  Moreau de Sarthe, bibliotecario de la Escuela Médica de París y catedrático de higiene en el Museo Republicano. Balmis  

Cosme Bueno y Alegre (1711-1798)  médico de los presos del Tribunal del Santo Oficio y de los Hospitales de Santa Ana (1753),  de San Bartolomé (1760) y de San Pedro (1761) advierte que quienes han tenido las viruelas ya no se contagian de nuevo. Parte del tratamiento era el de ingerir las costras secas de los enfermos.  Ya en 1802 estando de paso un mercante que conducía el fluido de la vacuna a Manila hizo que Hipólito Unanue interesado en su aplicación experimentara la vacunación brazo a brazo sin el resultado esperado probablemente por el poco dominio de la técnica o la pérdida de eficacia de la vacuna.

Sin embargo, utilizando pus de infectados persistió en el experimento. Entre 1802 y 1805, anota el historiador Manuel de Mendiburu (1805-1885): “se generalizó la viruela en Lima y Bogotá como una verdadera epidemia que hizo perecer a muchos pacientes, los más de la clase indígena”. La expedición Filantrópica prosiguió su viaje de Guayaquil y Paita, debido a las noticias de la epidemia de viruela en Lima otra parte de la flota prosiguió hacia el sur.

EXPEDICIÓN FILANTRÓPICA PASO POR PAITA EN 1805

La expedición filantrópica pasó por Paita en 1805, lugar donde encontró las cartas del Virrey Avilés informándole del éxito obtenido por el Dr. Pedro  Belomo, cirujano del del Apostadero Naval del Callao  quien le había mostrado el primer niño vacunado con éxito. De Piura, pasó a Trujillo, el 8 de enero de 1806, en donde se había presentado la temible epidemia de viruela. Luego de dejar instrucciones para combatirla, regresó a Lambayeque vacunando todas las poblaciones existentes en el camino. En todas estas poblaciones encontró resistencia del pueblo, por lo que encomendó esta tarea, al Padre Justiniano, quien vacunó: Vicos, Olmos, Motupe, Salas, Jayanca, Pacora y otros pueblos. Esta labor se ejecutó los primeros meses de 1806. En marzo se vacunó a las poblaciones de Reque, Chepén y Chota y otros pueblos de Cajamarca. Según la Minerva Peruana, publicación periódica de Lima, el fluido vacunal fue recibido en Lima el 22de octubre de 1805.

NIÑOS HUÉRFANOS SIRVIERON DE CONEJILLOS A LA CIENCIA

La mayor dificultad para la conservación del fluido vacuno fue el largo trecho de los viajes por lo que el rey dispuso que los facultativos llevaran niños expósitos en los orfelinatos que no hayan pasado viruelas para que tras una progresiva vacunación sirvieran de hospederos para efectuar la vacunación “brazo a brazo”. Los niños de la vacuna procedían de La Coruña y Madrid , debían tener entre 8 y 10 años. En la expedición de Balmis se embarcó alrededor de 26 y no todos eran expósitos, algunos eran cedidos por sus padres a cambio de una retribución económica. Realmente su situación era inhumana y el propio Balmis escribió al Ministro de Gracia y Justicia que las provisiones para su cuidado, manutención, educación y empleo no se habían cumplido. Los pequeños eran utilizados como conejillos de Indias producto de la pobreza y la marginación.

LA VIRUELA DEL SIMIO UNA AMENAZA MUNDIAL

El 8 de mayo de 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que la viruela se erradicó en el planeta. Los últimos brotes fueron reportados en Somalia (1977) y recientemente un brote de viruela sísmica (viruela del mono) en el Reino Unido reportándose el caso de un residente británico tras retornar de Nigeria. La viruela del mono (monkeypox) advierte la OMS se ha reportado a la fecha  en doce países. Los casos confirmados proceden de Australia (1), Bélgica (5), Canadá (5) ,  Francia (5), Alemania (1), Italia (5), Países Bajos (1), Portugal (37), España (34), Suecia, Reino Unido (30) y Estados Unidos (6). Los casos de viruela del simio históricamente se han reportado en África Central. Se advierte un desenlace anormal en la propagación.

La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral que puede transmitirse de los  animales a los humanos. También de persona a persona. Se llama viruela del mono porque en 1958 se detectó en varios simios de un laboratorio. Sin embargo, pueden ser infectados los roedores, lirones y perros de las praderas.

La viruela del mono habita en las selvas tropicales del África Central y los contagiados la adquirieron tras una visita a esta región. Los síntomas que presenta son: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, debilidad general, ganglios inflamados y erupciones o lesiones en la piel. Los casos mortales son producto de infecciones a la piel, neumonía y secuelas de ceguera. El virus puede transmitirse de una mujer embarazada al feto o el contacto piel con piel. El desaseo favorece su propagación al igual que el uso de ropa usada infectada que se comercia en los mercados informales.

Los contagios se producen en contacto directo con animales o sujetos infectados. Aunque los casos son leves resulta preocupante la veloz expansión del contagio y la adopción de medidas de protección. Los científicos aconsejan utilizar vacunas de tercera generación seguras para quienes están en contacto con infectados. Los flujos migratorios favorecen el desplazamiento del mal. No se descarta tampoco que las potencias mundiales manipulen los virus para una silenciosa guerra bacteriológica manteniendo cepas temibles del mal. Una guerra en apariencia invisible contra la salud de la humanidad.   La viruela es una lección desgarradora que difícilmente se podrá olvidar.

martes, 24 de mayo de 2022

SOBRE EL TURISMO Y LA IDENTIDAD

Por: Miguel Godos Curay

Las cofradías juradas de las tradicionales veneraciones del Cusco han respondido de forma contundente a la autoridad política y cumplirán como de costumbre con la tradicional celebración del Corpus Christi. Hace algunos días comunidades vecinas anunciaron el cierre de la vía a Machu Pichu. La causa de protesta fue la concesión municipal a una empresa comunal, sin el conocimiento elemental de los operadores turísticos, con el fin de acabar con el demagógico concepto de monopolio. La medida provocó la presencia del primer ministro en el Cusco y el reventar de la cancha en la olla en Apurímac. Las Bambas sigue paralizada.
El Cusco, es un gigantesco mercado turístico de diversidad de productos que dan trabajo a la totalidad de sus artesanos, transportistas, picanteras y comerciantes. No faltan santeros, alfareros, telares textiles, souvenirs, músicos y guías que muestran los atractivos de la ciudad. Sin duda, por las presiones del comercio y la publicidad, podrían sorprendernos anuncios como “pizzas del Inca” o una tienda de productos exóticos orientales a la vuelta del callejón de la famosa piedra de los doce ángulos.

Se afirma que 200 mil cusqueños viven del turismo y la pandemia afectó la actividad con un cruce de brazos. Los anuncios de suspensión del Inti Raymi por la autoridad política representan una pérdida de 60 millones de soles. En junio de celebraciones alrededor de 50 mil turistas visitarán el Cusco. La Municipalidad del Cusco ya cumplió con la convocatoria abierta a las festividades en Utah, el objetivo es captar un mayor flujo turístico de los EE.UU. El alcalde Víctor Germán Boluarte Medina afirmó con legìtima autoridad que con asistencia de 3 mil 800 espectadores el próximo 24 de junio se realizará en la explanada de Sacsayhuamán el Inti Raimy y para ello se vienen preparando 800 actores para dar vida a la tradicional representación andina que tiene como escenarios el Coricancha, la plaza principal del Cusco y la explanada de Sacayhuamán como en los mejores tiempos pero cumpliendo con las disposiciones sanitarias.

El Cusco ya no huele a eucalipto como ayer y el tañido de la María Angola ya no se escucha en los villorrios lejanos producto de la expansión urbana y la moderna arquitectura. Machu Pichu, permanentemente evaluado por la Unesco, soportaa diario la presencia de un millar de visitantes, probablemente concurren muchos más y el paso de los turistas por el santuario provoca el desgaste de las piedras que han cambiado de color. Los propietarios de un mariposario en el distrito se quejan del uso de herbicidas para proteger las vías del tren generando severos impactos ambientales sobre el medio natural. Las coloridas mariposas son un referente de lo que sucede en el santuario.

Macchupicchu, es uno de los siete distritos de la provincia de Urubamba. Su capital, topónimo coloquial, es Aguas calientes. Comuneros de Urubamba han emprendido una campaña contra los operadores turísticos sin los que el acceso al complejo arqueológico sería posible. El propósito demagógico es acabar con los monopolios y aumentar el flujo turístico a cinco mil visitantes diarios lo que sería un descomunal arqueocidio que acabaría con el tesoro cultural más valioso del Cusco y el Perú.

El turismo, quiérase o no admitir, tiene un impacto innegable sobra la vida de los pobladores no sólo alienta y dinamiza la economía también modifica la vida de los actores sociales. La presión sobre el entorno natural es innegable. En el Cusco no es raro encontrarse con campesinas con atuendos típicos hablando inglés o francés. Muchos jóvenes incursionan como guías, cada día se abren nuevos negocios y todo se toca publicitariamente con el tópico inca y algunos vocablos quechuas parte del día a día. No te sorprenda que el taxista te diga -a dónde vas papa, gracias papá-. O que en algún rito religioso campesinas de faldas y monteras coloridas luzcan ajustadas pantalonetas que remplazan a los ayer calentadores de lana.

El marketing ha perforado las aldeas en donde la venta de productos genera ingresos para el sustento diario. Muchos insumos ayer artesanales como la lana fina de vicuña producto del hilado con el huso es reemplazada por la lana merino de colores. Atuendos originales muestran el impacto de la actividad comercial e industrial. Conseguir un abrigador poncho genuino es muy difícil. Sin duda, urge un rescate de los saberes y tecnologías originarias, es el tesoro mayor que hay que rescatar.

Resulta sorprendente, en las inmediaciones de Sacsayhuamán, en lugar de atractivos auquénidos nativos, avisos desproporcionados, anuncian el alquiler de caballos y cuatrimotos que deterioran el paisaje. Sucede los mismo con edificaciones que acaban con lo tradicional imponiendo el grosero cemento. Preocupante es que el Ministerio de Cultura como en los momentos culminantes del estadio repita a viva voz: ¡Aquí no pasa nada!. Algo tiene que hacerse porque como en el cuento podemos matar a la gallina de los huevos de oro. Por el momento, le están arrancando, sin piedad, las plumas.
Las fiestas y tradiciones son parte de este esfuerzo. Cusco es parte de una viva tradición religiosa, sus festividades y tradiciones permanecen a pesar de la presión del turismo pero hay que protegerlas por principio esencial de identidad y respeto a lo propio. Igual con la gastronomía, las picanterías, el menaje y la elaboración de las bebidas tradicionales.

Comparativamente, lo acontecido en Piura, no tiene justificación. No hay piajenos como ayer, se talan los algarrobos salvaje e impunemente para producir carbón para las pollerías. No se usan jarritas de barro en los chicheríos, ni mates para escanciar el clarito y la chicha puesto que se ha impuesto el balde de pintura como referente de piuranidad. No nos suceda a nosotros lo mismo que a México y Cuba en donde hasta ayer los tradicionales sombreros y prendas típicas llevan en el orillo la descarada declaración de inautenticidad: "Made in China".

La fuente de la plaza del Cusco
Diablos danzarines listos para la actuaciòn
Artesana textil y sus pigmentos naturales para teñir la lana.
Cusco desde lo alto,
Danza tradicional de los panaderos.
Portales en iluminada noche cusqueña.
Patitas de puerco en sarza

Chiriucho, plato tradicional a base de cuy,gallina,queso,ceccina de
alpaca, algas marinas y ovas de pescado.

Pstorcitas de vicuñas posan para la foto.
Chamán en Sacsayhuamàn con ofrendas de coca.

Cocina tradicional de picanterìa.


Taytacha de los Temblores, Catedral del Cusco

domingo, 22 de mayo de 2022

TAYTACHA DE LOS TEMBLORES

Por: Miguel Godos Curay


                     Taytacha de los Temblores en la Catedral del Cusco

Uno de los inolvidables peregrinajes periodísticos tras el fervor popular lo realizamos con el reportero don Aldo Cango Seminario. La jornada empezó en la Capilla del Cementerio de Sullana en donde piadosos devotos descansaban para iniciar al filo de la madrugada su caminata hacia Paimas, Montero y Ayabaca en pos del Cristo Cautivo de Ayabaca. Es un Cristo moreno, lacerado,  con una  conmovedora y penetrante mirada. El señor es respetoso, repiten, los devotos. El Cristo es probablemente obra de santeros quiteños. La leyenda dice: fueron unos forasteros que aparecieron por Ayabaca y ofrecieron sus servicios como talladores a los devotos ayabaquinos.

Artísticamente, la imagen fue elaborada con tela de maguey encolada que da forma al cuerpo de Cristo. El rostro posee un artificio que permite entre los labios entreabiertos el ingreso de la luz que un espejo refleja sobre los ojos y les da vida. La permanencia del fervor obligó a los cofrades a la elaboración de una talla de madera idéntica que veneran los fieles. El Cautivo de Ayabaca y el Cristo de Esquipulas en Guatemala son ocasión de peregrinajes que  atraviesan las fronteras.  Fue por esa identidad espiritual que nos contactaron reporteros del Discovery con quienes registramos la sacrificada marcha de los peregrinos y la procesión multitudinaria en Ayabaca.

Otra devoción norteña es el Cristo de Chocán, venerado en Querecotillo, es una antigua y arraigada devoción en toda la región. La imagen originaria fue consumida por el fuego en un incendio. La que hoy se venera es obra del escultor español Joaquín Alangua y tomó como base estampas y registros fotográficos conservados por algunos fieles. La actual escultura conserva un dedo de la imagen originaria desaparecida en el siniestro. La devoción al Señor de Chocán se extiende en todo el norte del Perú y el sur del Ecuador.

El Perú tiene una viva devoción cristológica. Nos nutren de fe el Cristo de Pachacamilla o Señor de los Milagros en Lima, el Señor de Luren en Ica, el Cristo de Huamantanga en Jaén. Una de las fervorosas tradiciones más antiguas del Perú es la del Señor de los Temblores del Cusco. Un Cristo negro como el de Esquipulas en Guatemala. El altar de la Capilla de la Universidad de Piura lo preside un óleo de factura colonial del Cristo Cusqueño legado por don Francisco Gonzáles Gamarra. Es un Cristo moreno obra de santeros indígenas a quien tuvimos la oportunidad de conocer en la Catedral del Cusco y nos conmovió profundamente. Es un Cristo que estremece el alma y nos transporta al epílogo de la dolida pasión.

La antañona Catedral del Cusco es enorme, sus cimientos son de piedra, tapizada de oleos y altares recubiertos de plata. Su construcción se inició en 1560  y culminó en 1654.  Un terremoto registrado el 31 de marzo de 1650 dejó  cinco mil muertos y la ciudad en escombros. El 21 de mayo de 1950, otro terremoto de grado VIII en la escala de Mercalli devastó la ciudad y causó más de millar y medio de desaparecidos  como saldo trágico. En estos percances  telúricos el pueblo invocó la protección de Taytacha llamado desde aquellos momentos aciagos Señor de los temblores por detener la furia de la naturaleza. En un altar lateral a la derecha está el Señor de los Temblores al que adoran los cusqueños e imploran su protección.

La ocasión de nuestra visita fue la misa de acción de gracias por la beatificación de la religiosa María Agustina Rivas López- Aguchita realizada por el Papa Francisco el pasado 7 de mayo. La religiosa defensora de los pueblos Ashaninka fue victimada a balazos como escarmiento a su entrega y abnegación a los demás por huestes de Sendero Luminoso. La santidad en la humildad y la entrega por los desvalidos son el sello de su carisma personal. Dice un cántico dedicado a Aguchita: “La violencia no mató tu fe, / la selva fue tu misión soñada, / nos conduces con tu ejemplo/ de dar la vida cada mañana.”

Contemplamos al Señor. No faltaron las oraciones y las preces en quechua elevadas con devoción por sus devotos. La venerada imagen fue elaborada por santeros indios con fibras de maguey, lino, palo balsa y pasta de maíz. Acompañan a la antigua imagen las esculturas de la virgen y Juan el discípulo amado. Es antigua tradición cusqueña la bendición del Señor al final de la procesión de la cuaresma. Una multitud de feligreses cusqueños lo aguarda cada año. Los venerados Cristos del Perú y de América son una fuente inagotable de fervor y devoción. Un milagro vivo a pesar de los tiempos.

 

sábado, 14 de mayo de 2022

LA MIRADA QUIETA

Por: Miguel Godos Curay

Don Benito Pérez Galdós en la develación del monumento en su honor. Ya ciego, el escritor pidió le permitieran palpar la escultura obra del artista Victorio Macho. 



Benito Pérez Galdós (1843-1920) y Emilia Pardo Bazán (1851-1921) sostuvieron un apasionado y ardiente romance.

La vehemencia conservadora enfiló toda su artillería panfletaria para impedir  en 1912 se otorgara el Premio Nobel de Literatura  al escritor y dramaturgo  liberal Benito Pérez Galdós. En 1904 se otorgó el Nobel a José Echegaray (1832-1916) y al poeta provenzal Fréderic Mistral. Entonces la crítica no fue agresiva ni encarnizada. Hoy Pérez Galdós sigue siendo pionero del realismo. Y sus libros siguen siendo leídos. De Echegaray nadie se acuerda.

La mirada quieta  (de Pérez Galdós), el libro reciente de Mario Vargas Llosa, editado por Alfaguara, 212 pp. Es un análisis profundo, tras una lectura crítica puntual y erudita de la producción narrativa y teatral de Pérez Galdós considerado un autor esencial de la literatura española contemporánea. Nadie la supera en “dedicación, inventiva, empeño y soltura literaria”.  Sus obras superan el centenar.

Pérez Galdós, nació  en Las Palmas de Gran Canaria, el  10 de mayo de 1843 y falleció en Madrid, un  4 de enero de 1920. La crítica lo define como un hombre: cordial, liberal, laico y políticamente un republicano amigo de conservadores y progresistas. Murió pobre y arruinado. La ceguera le impidió escribir lo que obligó a dictar sus textos con las crecientes dificultades del agotamiento físico y el desconsuelo. Vivía en un cuarto de hotel de un sobrino suyo, solo y enfermo. Refieren sus biógrafos que a los 76 años, un año antes de su muerte, permitió que se le erigiera una escultura en el parque del Retiro. Don Benito, ya ciego, pidió que lo alzaran para acariciar con sus manos la obra del escultor Victorio Macho y lloró de emoción.

Escribe Vargas Llosa: “Pérez Galdós hizo lo que Balzac, Zola y Dickens hicieron en sus respectivas naciones: contar la historia y la realidad social de su país. Con sus Episodios estuvo en la línea de aquellos, convirtiendo en materia literaria el pasado vivido, poniendo al alcance del del gran público una versión quieta pero amena, bien escrita con personajes vivos y documentación solvente, de un siglo decisivo de la historia española”. Pérez Galdós marca un hito con el surgimiento de la novela realista en España  durante la segunda mitad del siglo XIX,

Pérez Galdós, usaba el método periodístico para la obtención de información. Anotaba todo y escudriñaba detalles producto de la observación perspicaz.  En 1862 escribía en los diarios La Nación y El Debate.  En 1886 es Diputado por Guayama  (Puerto Rico) en las  Cortes. En las legislaturas de 1907 y 1910  es diputado a Cortes por Madrid por la Conjunción Republicano Socialista  a la que se había adscrito. En el parlamento se caracterizó por su sobriedad. Hablaba poco pero escuchaba mucho. En la opinión certero.

Solterón empedernido mantuvo relaciones estables con varias mujeres: Lorenza Cobián González, la joven actriz Concepción Morell Nicolau, Teodosia Gandarias. Pero el amor de su vida fue la escritora Emilia Pardo Bazán, apasionada, inteligente, impulsiva y muy trabajadora. Doña Emilia lo admiraba de sobremanera. De esta solicita admiración surgió la pasión ardiente, desmedida, íntima y correspondida de un diablillo lujurioso. Ella le envió 93 cartas intensas de amor, él escribió sólo una, pero le llegó a la pepa del alma y le estremeció el corazón. En todas ellas doña Emilia lo apapachaba con frases como estas: "mí siempre amado", "mi almita", "miquiño mío", "monín" o "pánfilo de mi corazón". Las furtivas infidelidades de doña Emilia le afectaron enormemente producto de este trance agónico fueron sus novelas inseparables:  (1889) La Incógnita y Realidad. La primera bajo la forma de cartas y la segunda como guion teatral.

Desde 1897 fue académico de la Lengua. Escritor prolífico comparado con Cervantes.Fue también editor de su obra. A él se debe la frase: "Mientras más libros vendo, menos dinero gano. Voy a ser el único editor que se haya arruinado a fuerza de vender muchas ediciones". Aunque nunca perdió el sentido del humor. En 1914 por iniciativa de José Echegaray, Jacinto Benavente y personalidades de la nobleza se creó la Junta Nacional de Homenaje a Pérez Galdós que buscaba recaudar fondos para asistir al escritor. Este mismo año ganó la diputación por Las Palmas de la Gran Canaria. Su proverbial pobreza se mantuvo hasta el final de sus días el 4 de enero de 1920. Su entierro al día siguiente fue multitudinario. Según la prensa 30 mil almas lo acompañaron al cementerio de la Almudena en Madrid.

Como escritor penetraba en las dicotomías de la hipocresía social confrontando la apariencia con la realidad. Muchos de sus textos tienen un sustento ideológico producto del choque del catolicismo estricto, estrecho y sectario con la espontaneidad de la genuina fe. El conservadurismo con el espíritu liberal. Advierte Vargas Llosa, puso la moral por encima de la política, distinguiendo lo tolerable de lo intolerable. En todo lo que escribe se esfuerza por ser imparcial. Fue a pesar de los pesares un hombre decente y sereno. Pérez Galdós era dueño de una mirada quieta y objetiva, que inmovilizaba todo lo que quería narrar como atributo de fidelidad a lo narrado.

Sus obras más leídas son: Doña Perfecta (1876), Marianela (1878/1899), La  desheredada (1881), Fortunata y Jacinta (1887), Torquemada en la hoguera (1889), Torquemada en la cruz  (1893), Torquemada en el purgatorio (1894), Torquemada y san Pedro (1895), Misericordia (1897). En teatro: Realidad (1892), La loca de la casa (1893), La de san Quintín (1894), Alma y vida (1902),   La razón de la sinrazón (1915). Los Episodios Nacionales (1873) una sola historia hecha de muchas historias. Reúne diez novelas que escribió en dos años. La lectura crítica de Vargas Llosa es un acicate para los buenos lectores y periodistas que desean mejorar sus técnicas de narración y descripción.

En sus textos se perfila como un crinográfico observador experto en la descripción de ojos, bocas, orejas que convierte en espejo de la psicología, temperamento y personalidad de sus personajes. No escapan gestos, vestiduras, escenarios y paisajes. Según la crítica Pérez Galdós era muy diestro en hacerlos morir y atrapar la tristeza y el dolor. Uno de sus episodios titulado Los Ayacuchos refiere la última batalla de la Independencia, en la Pampa de la Quinua, con la que se selló la libertad de América. Otro episodio que refiere es el combate del 2 de mayo de 1866 en donde muere el ministro de guerra del Perú y héroe de la contienda José Gálvez. Este libro de ensayos y crítica de Vargas Llosa reafirma que el leer bien es un insuperable método para aprender a escribir bien. Los amigos libreros del mercado colocaron en mis manos este delicioso texto que vale la pena leer.

jueves, 12 de mayo de 2022

LA MAGIA DE DON ARTURO

    Don Arturo Davies flanqueado por Miguel Godos y Luis Córdova (LUSCOR)

Por: Miguel Godos Curay

Arturo Davies Guaylupo es un apasionado de la luz. Con su cámara registra las imágenes y les confiere perennidad. Ayer utilizaba la sensibilidad de la película para detener el tiempo y atrapar cada instante. Arturo Davies es en buena cuenta la memoria visual de los siglos XX y XXI en Piura. No hay rincón de la Piura de ayer que escape a su pupila y a su cámara fotográfica. La ciudad como un escenario irrepetible, personajes, acontecimientos familiares, la historia viva de Piura está ahí en sus negativos. Es dueño de una memoria estupenda que evoca la Piura que se fue.

Don Arturo, artista y economista, maestro de vocación formó a los primeros reporteros y les enseñó a usar el laboratorio. El economista vislumbró la potencialidad productiva de Piura eso fue lo que predicó en la Universidad Nacional de Piura de la que fue alumno y posteriormente Rector. A los 92 tiene el alma fresca y un sutil sentido del humor. Su memoria recorre la ciudad en donde la picota y el mal gusto derribaron la Casona de López Albújar a cambio de una incumplida promesa bancaria de abrir en el segundo piso un centro cultural. De la casona Eguiguren en la calle Lima y otras expresiones de la arquitectura local no queda ni el polvo. Lo que no se preserva desaparece irremediablemente.

Mérito propio de don Arturo es la impresionante fotografía del Señor Cautivo de Ayabaca. La mirada penetrante y desgarrada de toca lo más profundo del alma. Dicen que el fotógrafo registró de rodillas al señor como el beato Fra Angélico que oraba y pintaba de rodillas. “Para pintar las cosas de Cristo, se debe vivir con Cristo” repetía. Pocos conocen que es por el arte de la reproducción la foto más conocida del Cautivo y está presente en todos los hogares. Don Arturo mantuvo un patético diálogo con el señor. Sin pasión no es posible asomarse a la esencialidad significante y significadora de las cosas de Dios.

En identidad nuestro paso es como el del cangrejo vamos de retroceso en todo aquello que es esencial para Piura. Basta con contemplar la Plaza Merino lo poco que  queda del viejo local del Colegio san Miguel. Ahí se colocó la primera piedra del Centro Cultural Vargas Llosa pero todo fue una primera piedra, en realidad la última, aire y nada. Los viejos muros se desmoronan irremediablemente. Se nos ha metido en la cabeza la desbocada pasión para demoler todo lo que se mantiene en pie. Los únicos registros de esta Piura que languidece los preserva don Arturo.  

Fotógrafos como Pedro Montero (1862-1941) quien en 1896 inauguró su estudio fotográfico y en 1899 arrendó la Galería Fotográfica de Julio Váscones en Guayaquil (Ecuador). El estudio de Montero en el jirón Arequipa era un muestrario de los encantos de la sociedad piurana. Fotografías de Montero aparecen en la revista capitalina Variedades entre 1910 y 1925 publicó más de 200 fotos de acontecimientos piuranos. Haciendas, la explotación petrolera en Talara, carnavales, carreras de autos  y los severos daños del terremoto del 24 de julio 1912 y las inundaciones fueron capturadas por Montero. Para su intensa tarea requirió del concurso de los fotógrafos Juan Antonio Coronado y Nataniel Palma. También se asoció con los pintores italianos Esteban y Jacinto Gismondi autores de la pinturas del templo Sagrado Corazón de Jesús de Pueblo Nuevo de Colán.

Manuel Quiroz (Quito, 1909- Piura, 1988) y el propio Enrique Bruning (1848-1928) legaron a Piura aspectos entrañables de la vida familiar. Pedro Montero Quiroz es autor de los mejores registros etnográficos de Catacaos. Costumbres, tradiciones religiosas y actividades hoy en declive como el tejido de sombreros y la elaboración de la chicha aparecen abordados en detalle. Quiroz era experto en la técnica del foto oleo y su habilidad por la fotografía la desplegó siendo reportero de El Comercio de Quito.

Anne Marie Hocquenghem, rescató del Museo del Hombre de Berlín fotografías inéditas de Bruning en Piura que entregó a Isabel Ramos las que se han reproducido sin referencia de la fuente. La colección corresponde a un estudio sobre Piura y Sechura en los registros de Bruning que no se llegó a publicar. Aparece el desaparecido puente viejo en plena construcción iniciada el 2 de diciembre de 1891 e inaugurado el 18 de abril de 1893, el tajamar de Tacalá e imponentes vistas de las iglesias de Catacaos y Sechura. Bruning se impresionó de las festividades religiosas y tradiciones de Sechura que aparecen en series.

Don Arturo Davies es continuador de esta memoria visual de Piura que debe preservarse con los medios disponibles de la tecnología digital y la creación de una galería que muestre a todos los piuranos lo que es Piura, conozca su pasado y vislumbre su presente. Parte de este legado obra en la Universidad Nacional de Piura pero no se muestra porque aún se desconoce lo que representa la memoria visual para una ciudad como fuente de identidad. El prurito de la ignorancia arrasa con todo y no puede ser. Piura tiene un rico pasado que nos hemos empecinado en lapidar.

Lo mismo sucedió con las máquinas empleadas en el procesamiento de algodón que eran testimonio del desarrollo económico e industrial de una región o la rotoplana de diario Correo destrozada a combazos y convertida en añicos. Muchos archivos fotográficos acabaron en el basurero otros se perdieron en sospechosos siniestros. A la memoria puntual se opone la actitud depredadora de la desmemoria. Algo así como no querer mirarse de frente por el iluso progreso.

Bien merece don Arturo Davies el elogio y la admiración por su personal manera de ser abierta y expansiva. Su evocación memoriosa del pasado nos hace falta y es un aporte que enriquece a los habitantes de una ciudad y una región que aún no se sacude de la incuria y el olvido. Las instituciones de Piura tienen pendiente el desafío de hacer visible el legado, hoy invisible para muchos de Arturo Davies. No dejemos que nos gane la desidia y la pereza que el diccionario bien define como negligencia y tardanza en las acciones debidas. En la pupila del maestro aún habita con pasión esa Piura que se nos va.

MEMORIAL DEL CALLEJÓN Y LA OLLA

Por: Miguel Godos Curay

Paita, es un puerto de evocaciones entrañables. Sus callejones, costumbres y tradiciones son  recado de un pasado inolvidable. Lo son los sabores y delicias del muelle fiscal. Cebiches, atamalados y encebichados son expresión de una memorable y exquisita culinaria. Súmense los bollos (tamales verdes de pescado), la malarrabia, los chilcanos y sudados para chuparse los dedos. Mi abuela Pascuala freía pescado fresco, comprado en el zanjón, en un perol con manteca ardiente. Una delicia crocante. El pescado frito con pan caliente de los hornos de Cruz, Rosado, Cotos, Álvarez, Vallejos o Rogelio y un tazón de té. Era un reparador refrigerio. Nuestros panaderos de estirpe eran expertos en el francés, pan de huevo para ocasiones especiales, marraquetas, milanes, cachangas y empanadas. Una delicia porteña ingualable: las galletas de agua.  

El tradicional barrio de La Punta congregó cocineras de la vieja escuela como doña Paula Castillo La panameña y doña Barbarita, expertas en cebiches y picantes. Toda una técnica extraordinaria de sabores y aromas. Lo mejor de lo mejor. Hoy las cebicheras cotidianas tienen su plaza en el muelle fiscal a donde concurren diariamente. Su cebiche convoca obligados ingredientes: pescado fresco, limón de Chulucanas y ajíes, limo o rocoto. Se prepara al momento y es un plato para repetir. Excepcionales, son los cebiches de pulpo, calamar, conchas y percebes extraídos de los arrecifes de Yacila o la Islilla. La pesca artesanal surte y provee a las concurridas cebicherías.

Durante las noches de antaño las delicias eran el café pasado con butifarras de pavo o de puerco. Inolvidables:  La cigarrera con su lechón adobado y ají entre los dientes, el 007 y Takamura, con sus mesas esplendidas de chifles y pavo los fines de semana. Eran sabores incomparables por el aderezo y la selección del pavo criollo. El pavo blanquiñoso de granja no existía. Tampoco las pollerías hoy tan de moda. La vida cotidiana de Paita era un recorrido de sabores y tradiciones de la olla.

La cebichería es un espacio de encuentro social para degustar pescado sabroso y beber clarito o chicha. El sabor reconcentrado en la Peña de ladrillo y Requena siempre provistos con jarras tradicionales de barro y potos. El tiempo y los años dejaron indelebles recuerdos. Los sabores permanecen en la memoria. Acudir a estas peñas era ocasión para el reencuentro y la evocación.

Ocurre lo mismo con los refrescos y la raspadilla para suavizar los ardores del verano. Los jarabes de cola y tamarindo. La soya, la chicha morada y la colorida limonada helada para conjurar la sed. Hay una misteriosa soledad detenida en el tiempo.  La constelada reverberación de la luna en el mar. Y en plena noche escuchar los ¡viva el Apra! de Carlos puto o las notas de Noche de Ronda de Agustín Lara entonadas por el peluquero Kiko Silva en esa ebriedad de puerto que nunca ha de volver.

Vivíamos por aquel entonces en  Zepita 029 cerca al antiguo mercado con un intenso movimiento de vecinos. En las tardes pescado fresco y pan caliente en el Zanjón. En sus corredores descansaban su vaivén fatigado Pica, Cachema, Pingüino, Atarama, cargadores de carretilla y juglares de historias interminables. Eran los habitantes de este ajetreado rincón. Mi tía Eloísa vendía cerveza y preparaba comida para la ocasión. Por su negocio desfilaron personajes como el maestro de Capilla don Moisés Farfán. Al frente de la casa la Madrina Digna Carrasco, las Gómez con sus paredes tapizadas de historietas, el comerciante Calderón, los carpinteros don Pancho Flores y don Antonio Zapata, doña Julia venida de Catacaos. El chino Ayón  con su febril actividad en su camioneta repartiendo hielo. Picantera la negra Paulina, doña Martina con su anís, comerciantes los Benites y en la esquina el chino Felipe y su hijo Julio. En los altos el Kuomintang. No olvido el barrio en el que nací y sus personajes.

En plena madrugada Paita se mueve. Mototaxistas por todas partes movilizan la ciudad. El malecón, un rincón inolvidable para contemplar la bahía. El pasado de balcones, quinchas y yeso se desmorona. Las vecinas ya no preservan los viejos maderos de sus casas con petróleo. Todo envejece porque el tiempo pasado siempre fue mejor. Paita ha crecido en la parte alta, en el tablazo, hoy repartido por emergentes comunidades hace medio siglo no se tenía noticias de ellas. El tablazo tenía ayer condiciones excepcionales para un aeropuerto de intenso tráfico que conectara con el puerto marítimo. Hoy  el territorio se ha enajenado por la especulación inmobiliaria. Del Congorá proveedor de yeso y escenario de novelas no queda nada. De los arrieros de ayer y sus hatos de cabras no queda nada.

El recorrido del diablo por el tablazo ya nadie menciona. De la deslumbrante lucecita que atemorizaba a los conductores en la carretera nadie se acuerda. Nadie cosecha tunas ácidas y frescas en el Cerro azul. Ni la goma de los algarrobales del desierto para dar consistencia al fino yeso y repintar los viejos muros. Las noches de plenilunio de puro gozo en la contemplación de la luna que se mira en el espejo de azogue del mar. No queda sino repetir extasiados con el veneciano  Francesco Carletti: La luna de Paita y el sol de Colán.

viernes, 6 de mayo de 2022

CARTA A MAMÁ

Por: Miguel Godos Curay


Aún permanecen indelebles en la memoria un hato de recuerdos junto a ti. Los sueños e ilusiones infantiles, las promesas incumplidas, los relatos deslizados con la filigrana de tu imaginación en aquellas noches de frío porteño. Patentes tus oraciones de aquellos días se agigantan en la memoria y se avivan enormes en la generosidad de tus nobles sentimientos. Un barquito de papel con tú nombre navega y se pierde en el océano de la ternura. Así aprendimos a quererte y a contemplarte en cada gesto y bendiciones repartidas como golosinas en los innumerables cumpleaños de tus hijos y ahora de tus nietos. En tu soledad habita hoy la compasión por perros y gatos. En la ausencia de los hijos disfrutan la sutil delicadeza del amor inefable.

Eres el origen de todo lo creado pues compartes con Dios el milagro de la vida.  Dicen que a veces hablas sola contigo misma. Y como la abuela de González  Viaña  rezas el rosario con los gatos. Sin entender que con el paso de los años todas las madres hablan con Dios y no se agota su amor por los hijos. Para ella no existen diferencias. Eres el mejor ministro de economía para estirar los presupuestos y resolver las urgentes necesidades de la economía doméstica en estos tiempos de inflación y desgobierno. Tu eres la gramática y la aritmética de la existencia cotidiana, graduada en psicología experimental aplicada sobre cada berrinche infantil. Eres todo mamá en tiempos de batalla.

Comunicas con tu pensamiento a una velocidad mayor que el artificio del celular y los mensajitos remotos. Eres una lección magistral en cada palabra que se anticipa a los yerros cantados como bingo porque contemplas la realidad desde todos los extremos. Resuelves problemas con mayor creatividad que un galeno expuesto al negocio farmacéutico. Eres un libro Coquito lleno de afecto, nobleza y cariño incondicional. Domadora de rebeldías, escuela que camina, demoledora de argucias, intuición trascendente, gratitud eterna, justicia pura. Todo eso eres mamá y me quedo noqueado en la lona evocando inolvidables momentos de mi edad de piedra vital.

Ser madre es una actitud existencial que nace y se expande en la vida. La endocrinología presume y llama oxitocina a la hormona de la confianza, causa biológica de este atributo humano. El amor maternal es la antípoda del odio y el desprecio. El amor construye a la persona humana y otorga un coraje extraordinario a todo aquello que pretenda cerrar su camino. Sólo una madre es capaz de construir cimientos de voluntad y entendimiento en cada hijo. Y concentrar su afecto ahí en donde más lo necesita. Es un don pocas veces reconocido el sacrificio de una madre por un niño desvalido. Socorro efectivo por los más necesitados.

Debe el Perú a las madres de este país socavado por la corrupción, la ignorancia y el festín del erario el clamor por la paz y el cumplimiento de los elementales derechos humanos. El derecho a la vida, a la salud, a la educación, al orden, la seguridad ciudadana y el trabajo son clamores impostergables. Si el país no atiende estas demandas retrocede en el contexto de la economía mundial. Corresponde al Estado no repartir peces y bonos que engatusan a los más pobres y vulnerables. Prioridad es el empleo digno producto de la inversión que activa la economía y arrincona la mendicidad. ¿Cuesta tanto crear condiciones para vivir con decoro y dignidad?

Esta carta abierta a mamá -lo sabe mi vieja- comparte lo que sentimos. Lo que nos duele en esa parte blanda del latir del corazón. Nuestra gentil admiración por las madres ausentes y presentes de sacrificios invisibles a espaldas de la indiferencia del gobierno. Madres campesinas de Morropón, Ayabaca y Huancabamba, madres y maestras caminando largos trechos para llegar a su escuela, madres devotas de la Merced en Paita, madres pescadoras de Sechura expertas en el punto de sal de las caballas, el ají de junta y los camotes asados en las brasas, madres de los hospitales y establecimientos de salud.

Madres dedicadas a la ciencia y docencia universitaria con pasión y garra, madres entregadas, cuerpo y alma, al servicio de Dios en asilos y hogares, madres peluqueras cuyas manos transforman a los feos frente a su mágico espejo en el mercado, madres deportistas hinchas del Atlético Grau. Madres del cucharón que preparan bocados insuperables. Y si es necesario, aplicarlo para enmendar al hijo pendenciero.

Madres obreras que recorren la ciudad para asear su rostro mientras otros ensucian. Madres siete oficios con habilidades sorprendentes pese al paso de los años ensartan la aguja prodigiosamente. Madres que dan vida a los mercados populares y preparan de modo inigualable el caldo de pata toro, el seco de cabrito y el mondonguito. Madres memoriosas vendedoras de diarios que conocen las preferencias de sus lectores. Madres nuestras que están en los cielos, santificado sea siempre tu nombre por los siglos de los siglos. Amén.