Por: Miguel Godos Curay
Las cofradías juradas de las tradicionales veneraciones del Cusco han respondido de forma contundente a la autoridad política y cumplirán como de costumbre con la tradicional celebración del Corpus Christi. Hace algunos días comunidades vecinas anunciaron el cierre de la vía a Machu Pichu. La causa de protesta fue la concesión municipal a una empresa comunal, sin el conocimiento elemental de los operadores turísticos, con el fin de acabar con el demagógico concepto de monopolio. La medida provocó la presencia del primer ministro en el Cusco y el reventar de la cancha en la olla en Apurímac. Las Bambas sigue paralizada.
El Cusco, es un gigantesco mercado turístico de diversidad de productos que dan trabajo a la totalidad de sus artesanos, transportistas, picanteras y comerciantes. No faltan santeros, alfareros, telares textiles, souvenirs, músicos y guías que muestran los atractivos de la ciudad. Sin duda, por las presiones del comercio y la publicidad, podrían sorprendernos anuncios como “pizzas del Inca” o una tienda de productos exóticos orientales a la vuelta del callejón de la famosa piedra de los doce ángulos.
Se afirma que 200 mil cusqueños viven del turismo y la pandemia afectó la actividad con un cruce de brazos. Los anuncios de suspensión del Inti Raymi por la autoridad política representan una pérdida de 60 millones de soles. En junio de celebraciones alrededor de 50 mil turistas visitarán el Cusco. La Municipalidad del Cusco ya cumplió con la convocatoria abierta a las festividades en Utah, el objetivo es captar un mayor flujo turístico de los EE.UU. El alcalde Víctor Germán Boluarte Medina afirmó con legìtima autoridad que con asistencia de 3 mil 800 espectadores el próximo 24 de junio se realizará en la explanada de Sacsayhuamán el Inti Raimy y para ello se vienen preparando 800 actores para dar vida a la tradicional representación andina que tiene como escenarios el Coricancha, la plaza principal del Cusco y la explanada de Sacayhuamán como en los mejores tiempos pero cumpliendo con las disposiciones sanitarias.
El Cusco ya no huele a eucalipto como ayer y el tañido de la María Angola ya no se escucha en los villorrios lejanos producto de la expansión urbana y la moderna arquitectura. Machu Pichu, permanentemente evaluado por la Unesco, soportaa diario la presencia de un millar de visitantes, probablemente concurren muchos más y el paso de los turistas por el santuario provoca el desgaste de las piedras que han cambiado de color. Los propietarios de un mariposario en el distrito se quejan del uso de herbicidas para proteger las vías del tren generando severos impactos ambientales sobre el medio natural. Las coloridas mariposas son un referente de lo que sucede en el santuario.
Macchupicchu, es uno de los siete distritos de la provincia de Urubamba. Su capital, topónimo coloquial, es Aguas calientes. Comuneros de Urubamba han emprendido una campaña contra los operadores turísticos sin los que el acceso al complejo arqueológico sería posible. El propósito demagógico es acabar con los monopolios y aumentar el flujo turístico a cinco mil visitantes diarios lo que sería un descomunal arqueocidio que acabaría con el tesoro cultural más valioso del Cusco y el Perú.
El turismo, quiérase o no admitir, tiene un impacto innegable sobra la vida de los pobladores no sólo alienta y dinamiza la economía también modifica la vida de los actores sociales. La presión sobre el entorno natural es innegable. En el Cusco no es raro encontrarse con campesinas con atuendos típicos hablando inglés o francés. Muchos jóvenes incursionan como guías, cada día se abren nuevos negocios y todo se toca publicitariamente con el tópico inca y algunos vocablos quechuas parte del día a día. No te sorprenda que el taxista te diga -a dónde vas papa, gracias papá-. O que en algún rito religioso campesinas de faldas y monteras coloridas luzcan ajustadas pantalonetas que remplazan a los ayer calentadores de lana.
El marketing ha perforado las aldeas en donde la venta de productos genera ingresos para el sustento diario. Muchos insumos ayer artesanales como la lana fina de vicuña producto del hilado con el huso es reemplazada por la lana merino de colores. Atuendos originales muestran el impacto de la actividad comercial e industrial. Conseguir un abrigador poncho genuino es muy difícil. Sin duda, urge un rescate de los saberes y tecnologías originarias, es el tesoro mayor que hay que rescatar.
Resulta sorprendente, en las inmediaciones de Sacsayhuamán, en lugar de atractivos auquénidos nativos, avisos desproporcionados, anuncian el alquiler de caballos y cuatrimotos que deterioran el paisaje. Sucede los mismo con edificaciones que acaban con lo tradicional imponiendo el grosero cemento. Preocupante es que el Ministerio de Cultura como en los momentos culminantes del estadio repita a viva voz: ¡Aquí no pasa nada!. Algo tiene que hacerse porque como en el cuento podemos matar a la gallina de los huevos de oro. Por el momento, le están arrancando, sin piedad, las plumas.
Las fiestas y tradiciones son parte de este esfuerzo. Cusco es parte de una viva tradición religiosa, sus festividades y tradiciones permanecen a pesar de la presión del turismo pero hay que protegerlas por principio esencial de identidad y respeto a lo propio. Igual con la gastronomía, las picanterías, el menaje y la elaboración de las bebidas tradicionales.
Comparativamente, lo acontecido en Piura, no tiene justificación. No hay piajenos como ayer, se talan los algarrobos salvaje e impunemente para producir carbón para las pollerías. No se usan jarritas de barro en los chicheríos, ni mates para escanciar el clarito y la chicha puesto que se ha impuesto el balde de pintura como referente de piuranidad. No nos suceda a nosotros lo mismo que a México y Cuba en donde hasta ayer los tradicionales sombreros y prendas típicas llevan en el orillo la descarada declaración de inautenticidad: "Made in China".
La fuente de la plaza del Cusco
Diablos danzarines listos para la actuaciòn
Artesana textil y sus pigmentos naturales para teñir la lana.
Cusco desde lo alto,
Danza tradicional de los panaderos.
Portales en iluminada noche cusqueña.
Patitas de puerco en sarza
Chiriucho, plato tradicional a base de cuy,gallina,queso,ceccina de
Diablos danzarines listos para la actuaciòn
Artesana textil y sus pigmentos naturales para teñir la lana.
Cusco desde lo alto,
Danza tradicional de los panaderos.
Portales en iluminada noche cusqueña.
Patitas de puerco en sarza
alpaca, algas marinas y ovas de pescado.
Chamán en Sacsayhuamàn con ofrendas de coca.
Cocina tradicional de picanterìa.
Taytacha de los Temblores, Catedral del Cusco
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