Por: Miguel Godos Curay
La Plaza de Armas de Piura desde el 7 al 23 de octubre es el escenario de
la Feria Internacional del libro Letras Libres promovida por Asesorarse con el
auspicio de la Caja Municipal de Piura, Fondo de Cultura Económica (México)
Universidad de Piura, Petroperu, Universidad César Vallejo y la Municipalidad
de Piura. Junto a la exposición venta de libros se realiza también la
presentación de obras de autores piuranos editados por Sietevientos, Korillacta, Editorial San Pablo, la UDEP entre otras editoras de las que disfrutan los asiduos concurrentes a
este rincón de piuranidad junto a la
escultura de la libertad que los piuranos con devoción y cariño llaman La Pola
en memorial de la patriota colombiana Policarpa Salavarrieta.
Bien señala Michèle Petit en su ensayo
El arte de le lectura en tiempos de crisis. La idea de que la lectura
contribuye al bienestar de la gente no es reciente es muy antigua. La
reconstrucción de uno mismo en tiempos de crisis, guerras y desastres es
posible gracias a la palabra escrita. Los procesos psíquicos y narrativos tras
la lectura son revitalizadores. Muchas
veces en la escuela se alaban los libros aunque no se usen pues se inhibe el
acercamiento de niños y jóvenes a la lectura. En efecto, los libros no son
productos suntuarios para endulzar la vida sino activadores de la ensoñación,
el pensamiento y la mejor disposición para la inventiva y la creatividad.
En la sociedad de consumo que activa
los resortes de la compra compulsiva se miran con desdén los libros o por
último se les ignora atiborrando de inútiles objetos materiales a los
niños que finalmente acaban desolados y
vacíos frente al lucir zapatillas de escaparate y trajes costosos pero nada en la
mente y en la inteligencia. Tras la conmoción de la pandemia y la grave
desigualdad económica que afecta a la sociedad pocos nos hemos dado cuenta de
una legión silenciosa de ávidos lectores que buscan libros impresos de segunda
mano, a bajos precios, en mercados y ferias. Sin embargo, las librerías no han
dejado de ser atractivas para muchos lectores y han tenido, por estrategia de
marketing, que abaratar precios en diversas ocasiones.
Advertía Marcel Proust los libros nos
ayudan a aclarar lo incomprensible y a transformar las tristezas en ideas y los
momentos inexplicables en belleza. El hombre en buena cuenta es un animal
poético, sediento de palabras, lleno de historias e imágenes que dan sentido a
su existencia. El libro es un objeto que aporta conocimiento y nos abre las
puertas a horizontes nuevos, deslumbrantes y sorpresivos. Nos abre la
imaginación a sensaciones y emociones irrepetibles.
Otras veces son bálsamo y remedio para
las ausencias que hieren el alma. Hay quienes sienten en la lectura un poder
reparador. Bolívar casó en la villa de Madrid el 28 de mayo 1802. Simón tenía 19
y María Teresa del Toro 21 la que murió ocho
meses después presa de fiebres malignas. Entonces el joven viudo se refugió en la tentación del suicidio pero
gracias a la lectura de Werther de Goethe idealizó sus sentimientos en carne
viva. Tras la personal tragedia y la compañía de Simón Rodríguez se forjó el
libertador de América. Camus, refiere, que el desmontar la biblioteca de su
madre recientemente muerte se sentía atrapado de sentimientos encontrados. Un sacrilegio
profanador de sus territorios íntimos algo así como “desmantelar el universo
compuesto como un ramo de flores”.
Escritores piuranos Cronell Jara, Armando Arteaga , Libertad Orozc, Víctor López, Alberto Alarcón, Houdini Guerrero, Marco Martos y Miguel Godos en la Feria del libro Letras Libres.
En los tiempos de crisis, señalan los bibliotecarios, los lectores buscan los diarios no sólo para estar enterados sino para asomarse al comportamiento de los mercados y las ofertas de empleo. Los episodios entre guerras son también ocasión para la lectura. Libros para niños y adultos eran agotados en las estanterías de las bibliotecas. Los tiempos duros son más llevaderos al lado de los libros. Ante la imposibilidad del vagabundeo y los usuales paseos la lectura es una posibilidad obligada. Cuando el tiempo y la angustia devoran la existencia no queda sino leer. Tras el 11 de septiembre del 2001 el público se volcó hacia las bibliotecas y librerías en busca de lo escrito y publicado para entender la crisis. El aumento de la desigualdad, las crisis migratorias, los impactos de la ecología, las crisis políticas nos obligan a una búsqueda necesaria para entender el presente y abrir el futuro a una existencia con posibilidades humanas de continuidad y busca de sentido
Pese a los acelerados cambios tecnológicos la lectura sigue siendo una actividad humana audaz que se aprende de padres a hijos, la lectura es un arte de transmisión y de contagio que se transmite socialmente en la familia y en el espacio de relación entre maestros y alumnos en la escuela. Si el padre o la madre leen los hijos lo hacen por añadidura. Si el maestro lee, los alumnos lo imitan. Si el maestro entusiasta motiva la lectura, los alumnos la disfrutan. Se ha demostrado con creces que con la lectura se despliega la inteligencia. Y los niños y jóvenes adictos al dispositivo al celular pierden esa capacidad humana de asombro sometidos a la intensidad de los estímulos electrónicos de las pantallas.
La lectura activa el pensamiento, la
imaginación y la fantasía creativa. No se tienen los mismos efectos con las
pantallas de los celulares que empobrecen la expresión y las infinitas
posibilidades de la comunicación humana. Culturas como la nuestra llena de
mitos, cuentos, coplas populares, cantos, fórmulas y técnicas culinarias son un
capital vivo que se transmite de boca a oreja. El mismo se enriquece a partir
de los encuentros y la oralidad que preserva la cultura popular. Julián Marías
recomendaba la lectura como ejercicio para una mayor habilidad en el uso de la
lengua, disponer de una inteligencia sutil y crítica y dar sentido a la
expresión con un vuelo de sentido y poesía.
Dice una anécdota si los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos descienden del barco. Por los barcos llegaron las historias, los cuentos y narradores. No es casual que en Argentina nacieran Borges, Cortázar y Bioy Casares. En Colombia, para incentivar la lectura hoy se puede solicitar a las bibliotecas libros por teléfono los que son entregados a domicilio por motociclistas como un delivery dedicado al fomento de la lectura. Nuevamente, pasada la pandemia, se abren las bibliotecas y se inauguran ferias de libros donde concurren numerosos lectores en busca de los libros que siguen siendo un valioso soporte de la cultura y la inteligencia. ¡Bienvenida la Feria de Libro Letras Libres!
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