Por: Miguel Godos Curay
El chilalo y sus previsiones anuncian la proximidad de las lluvias. |
A consecuencia de los
agoreros anuncios de la inminencia del Niño Godzilla que ensoparía con sus lluvias
monzónicas las calles de Piura e
inundaría villorrios con sus cauces incontenibles. Los mayores gastos de la
canasta familiar en los últimos cinco meses del 2015 se destinaron a la
impermeabilización y cambio de techos, a limpieza de drenes y a la colocación
de canaletas en las cenefas de las construcciones. Tuvimos la ocasión de acudir
a las reuniones del colectivo Piura que promueve la Cámara de Comercio con la
Presidencia del Consejo de Ministros y el tremendismo copaba de pesimismo las
reuniones. Sin duda, el diluvio universal estaba a la vuelta de la esquina.
La arrogancia de los funcionarios
de Agricultura, se estrelló, con su ingenua percepción de la realidad. “Los
drenes y canales están listos El Niño puede empezar”. En realidad ignoraron
observaciones puntuales del ingeniero Mario Montero, docente de la UNP, quien
señaló que lo que estaba limpio hoy mañana estaría profusamente cubierto de
totora. La totora, advirtió Montero, crece dos centímetros diarios bajo sombra
y cuatro en presencia de la radiación solar. Alejandro More, científico de la
UNP que monitorea el niño. Señaló con cautela “que después de 9 meses de residencia como Niño Fuerte en
la zona 1+2 éste sufrió un enfriamiento
repentino, al empezar el verano boreal de nuestro Hemisferio. Y así ha
abandonado su estatus de Niño Fuerte
para ubicarse como un Niño Moderado”.
Los indicadores biológicos a
los que siguen de buena fe nuestros agricultores
señalaron que los chilalos y la floración del mango advertían un año agrícola
bueno sin desestimar un año seco. En efecto
El Niño, tremendo de Abraham Leví se diluyó y las posibles lluvias serán
estacionales. Sin embargo, aún no llueve como se espera para conjurar la
sequía. La crisis hídrica salta a la vista. Talara y Paita, las provincias que
son ejes de la producción regional tienen agua por cuentagotas. Porque a la
línea de captación en El Arenal se suman
ahora los equipos de bombeo de las cañeras productoras de etanol voraces
captadoras de agua.
Bien advertía Jean Martínez
Alier, el padre de la economía ecológica en la UNP: la producción de etanol sintoniza
con los impulsos del mercado global y poco importa que poblaciones enteras
padezcan sin misericordia de sed. En Talara un cilindro de agua para beber
puede llegar a costar 10 soles. El agua para el lavado de trastos 5. Mientras tanto, se moderniza la refinería con
la inversión de 3 mil 500 millones de dólares. Las expectativas laborales son
enormes. El precio del barril del crudo,
pese a los esfuerzos de la OPEP sigue cuesta abajo. Y agua no hay ni para remedio.
El gasto inesperado en
protección de techos, realizado por las familias piuranas, duplica y
cuadruplica al de la canasta navideña. En promedio, los proveedores de
materiales de construcción tuvieron diciembre en septiembre, octubre y
noviembre. Quienes concurrimos al Estadio Miguel Grau al X Congreso Eucarístico
fuimos testigos de la indoblegable
confianza en Dios de los piuranos. Algunos con gozosa resignación
dijeron “será lo que Dios quiera”. Otros “para las lluvias estamos preparados”.
Sin embargo, resultan
irrecuperables las horas perdidas en un año escolar culminado en noviembre, con
muchos sábados sin hacer nada y el incumplimiento de los planes de estudio en
más de un 40%. También urge preservar el buen uso de la ayuda almacenada porque
se les hace la boca agua a los inescrupulosos y traficantes del dolor ajeno. Tal fue la
premura que el almacén del COER a la vera de la carretera a Sullana se
descascara por la pobreza de la mezcla.
Aún recordamos la tragedia
de Piura en 1983. Los daños fueron cuantiosos y los robos descarados. Aún
recuerdo al Senador Francisco Vásquez Gorrio (AP) un invidente enviado a Piura
para investigar los latrocinios de la rehabilitación. Entrevistado al momento
de su arribo dijo “voy a poner a buen recaudo a los buitres de la
rehabilitación”. Una semana después, a su retorno a la capital. Señaló: “los
presuntos buitres son en realidad personas honorables en las que confía el
gobierno”. Los robos fueron descarados en todos los frentes. Se cobró por obras
no ejecutadas, por materiales nunca utilizados y por ayuda nunca
entregada. El torbellino del desencanto
se produjo cuando las familias pobres de Piura languidecían hambrientas y los
alimentos fueron encontrados bajo tierra
a inmediaciones del campo ferial. El Piura se desbordó por donde quiso arrasó
con pueblos enteros. Y en la defensa de la ciudad se batió como un león ante la
indiferencia piurana el Monseñor Cantuarias Pastor.
De esa lucha por la
reconstrucción surgió como potente
energía ciudadana el Frente Cívico de Piura y excepcionales dirigentes
como Luis Paredes, Robespierre Bayona, Marcial
Quintana, César Zapata, Jorge Gamio y
Javier Urteaga. Una conquista alcanzada con la movilización de los piuranos fue
el Canon Petrolero hoy reducido a la mínima expresión. Hoy en Piura no llueve. De los pronósticos
los piuranos se ríen a carcajada batiente. “¡Ni que fueran Dios para adivinar
todo!” “¿Y de la inversión realizada en los cauces y drenes? Igual que el 83 “
responden, los piuranos. Las
predicciones resultan difíciles e inciertas porque El Niño puede variar como
consecuencia del cambio climático. Sin embargo, los indicadores no dejan de ser
preocupantes. Lo real es que tenemos que prepararnos para un clima poco predecible e inusual en los
próximos meses y años.
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