sábado, 28 de febrero de 2009

¿POR QUÉ COPIAN LOS ALUMNOS?


Por: Miguel Godos Curay

Copiarse en los exámenes, de acuerdo a la encuesta nacional realizada por Proética, es uno los actos corruptos medianamente tolerados en el Perú. Y ocupa el mismo nivel, en la percepción pública, que el pasarse la luz roja del semáforo, colarse a un espectáculo público, quedarse con el dinero de una billetera que tiene la dirección del dueño o tener instalación de cable pirata.

Alfie Kohn, un educador norteamericano que publicó sus reflexiones sobre los alumnos que copian, puntualizó, que no se trata de culpar a los alumnos que copian o plagian sino de indagar profundamente por qué los alumnos hacen cosas lo que se supone no deben hacer. Según la investigación los alumnos copian cuando los profesores no muestran interés por sus alumnos y se comportan como vacas sagradas.

Un motivo de copia son las tareas aburridas y abrumadoras que sólo se cumplen para pasar el curso pero que nunca tendrán aplicación en una actividad futura. Otra causa es la presión por los buenos calificativos. La tensión que provoca el sentirse ganadores o perdedores. Un alumno no copia porque es malo sino porque no tiene claros ni los medios ni vislumbra metas posibles. Para cualquier profesor tener alumnos copiones es una alerta inmediata para analizar sus actitudes, métodos y exigencias que inducen a los alumnos a copiar.

Hay quien sostiene que el copiar es un acto cotidiano en un establecimiento de enseñanza, a tal extremo, que si se aplicase severamente lo normado sobre propiedad intelectual encontraríamos docentes y alumnos expertos en copiar libros, cuadernos y resúmenes ignorando de plano a los propios autores. Muchos docentes conjugan el verbo copiar en todos los tiempos cuando deberían usar los verbos pensar y compartir. Los libros y la buena lectura tras un proceso de digestión intelectual sirven para elaborar nuevo conocimiento. Lo que sucede es que la mala práctica exige repetir al pie de la letra lo escasamente entendido y comprendido en una vorágine interminable.

Otro argumento es la trasgresión. ¿Es corrupto el copión?. Hay quienes sostienen que la copia es el primer peldaño de un proceso de descomposición humana que sólo acaba con la muerte. El copión a lo largo de su vida acabará navegando como un redomado corsario y pirata en los incesantes mares del conocimiento humano. Opinión tremenda. También es cierto que las reservas humanas del conocimiento exigían copias primorosas en las bibliotecas de los conventos que demoraban siglos. En “El nombre de la Rosa” Umberto Eco nos recuerda como era esta excelsa labor en el interior de las bibliotecas medievales.

Sucede hoy que el conocimiento es más volátil que el éter y se renueva con una asombrosa velocidad, de tal manera, que algunos estudiantes han llegado a la conclusión siguiente: para qué van a aprender hoy lo que será desechado mañana. Vivimos en la sociedad del conocimiento que se renueva constantemente en el que no caben los maestros ciruela que pretenden enseñar sin tener escuela. La educación no es un mero proceso de aprender sino de desaprender todo aquello que opaca y hace infeliz nuestra existencia.

Realmente hay mucho que desaprender y muchos que se precian de ser aplicados docentes universitarios no son otra cosa que una alforja de ineptitudes y malas prácticas. Existen también docentes nutridos de indecencia e inmoralidad que disfrutan simplemente del prestigio perentorio que brinda la institución universitaria. Son los malos de la película. Los corruptos de siempre. Los Al Capone de la ciencia que viven extorsionando a sus alumnos e impidiendo que el conocimiento llegue a quienes lo necesitan y que en realidad no enseñan porque les provoca una sensación taimada de poder.

La copia es una apariencia de conocimiento. Una felonía tan gruesa como la infidelidad y la desacomedida lealtad de quienes acuchillan por la espalda. Sin duda que es un aplastamiento de la memoria, aquella facultad humana que al igual que la imaginación, es una facultad formativa de imágenes, cuyo objeto es el propio pasado. La memoria es reproductiva y asociativa. La memoria asociativa facilita la deducción racional. Capacidad que se estropea con la copia que se convierte en un acto puramente mecánico acompañado siempre del miedo que provoca el descubrimiento súbito de dorar la cáscara de la incapacidad.

JUAN ALVARADO CHUYES: UN PIURANISTA APASIONADO


Por: Miguel Godos Curay

Los periodistas estamos acostumbrados a vivir la inmediatez de la noticia. Tenemos una facilidad asombrosa para describir el mundo que nos rodea, pero nos olvidamos con frecuencia de lo que llevamos dentro. Cuando descubrimos este mundo interior nos maravillamos de nuestra trayectoria humana. Esta experiencia la he sentido personalmente al asomarme a la vida de don Juan José Alvarado Chuyes. Al leerlo he sentido esa emoción interior que provocan las representaciones de lo posible pero también las ensoñaciones y la imponente realidad piurana. Realidades que el periodismo detiene con la misma facilidad con que la pluma atrapa los recuerdos. Testimonio humanos que confieren credibilidad y respeto a lo que se escribe y permanece.

Este homenaje celebra la vida de un hombre que reparte enseñanzas a través de lo que escribe. Un hombre que viene del pueblo y está atado a él y tiene esa profunda capacidad de construir visiones de grandeza y de futuro. Voy a enumerar, en este recuento fugaz, esos gestos de calidad humana e intelectual que lo adornan como periodista, como piurano. Como ciudadano y como padre.

La producción periodística de Alvarado Chuyes es inseparable de Piura: de su paisaje poblado de algarrobos, de sus creencias y profundas convicciones religiosas, de su sociología y de sus luchas por hacer realidad históricos proyectos como las irrigaciones de San Lorenzo y Poechos. Proyectos como Bayóvar que tuvieron una histórica espera tal como sucede hoy con el Alto Piura. Este deseo expresa también la propia agonía existencial de los piuranos.

Es la historia que habla. Las costumbres y el carácter nos acercan a una piuranidad fracturada que se escurre como agua entre los dedos. Nuestro homenajeado no es un periodista de torre de marfil sino un sobreviviente de ese desaparecido periodismo de trinchera surgido de la pasión y de la bohemia que poblaba las redacciones. Es dueño de una prosa rica, entusiasta y enérgica. Prosa que comunica con erudición y con alegría, entretejiendo reflexiones y dando tesitura personal y buen humor a sus palabras. Don Juan sabe que para el periodista es esencial la palabra. La palabra nos enseña la medida de todas las cosas en la vida. Las frases, por eso, adquieren el esplendor del contacto humano y poseen el mágico poder de permanecer en el tiempo.

Don Juan José Alvarado Chuyes nació el jueves 20 de marzo de 1930 en Piura. Según el almanaque Bristol, don Juan, nació en la festividad de las santas Eufemia y Teodosia y San Nicolás. Pido licencia a don Juan para recorrer las páginas del Almanaque Bristol de 1930. El ejemplar que con mucha gentileza me proporcionó don Carlos Ginocchio es una primicia de curiosidades.

Los auspiciosos anuncios publicitarios recomiendan la Zarzaparrilla de Bristol “un remedio de confianza y además un tónico que los médicos han venido recomendando por cerca ya de un siglo”. También se ofrece el “Tónico Oriental” “No más caspa, no mas caída de pelo; y aunque vivas cien años no te saldrá ni una cana, así no tienes ahora nada “porque llorar” con el Tónico Oriental “. No faltan los “Emplastos Porosos Superiores”. “Estos emplastos son un gran consuelo para todo el que sufra de debilidad del espinazo, dolores de espalda y del costado.”

Otro aviso en tono sentencioso dice: ¡Madres! Observad vuestros hijos. Si el nene no quiere jugar es que está enfermo. ¿Tendrá lombrices?. Tened presente estos síntomas; si está pálido y empieza a enflaquecer; si su vientre se hincha y se pone duro; si siente dolores en el estómago y la región del ombligo; si es caprichoso en el comer pidiendo con avidez los dulces…….dadle enseguida el Vermífugo de Kemp…

Estos productos adquirían nuestras abuelas en las boticas del barrio y se resumían en una frase: “Una onza de prevención vale más que una libra de cura”. También se oferta la Kerolina, “La más pura jalea de petróleo”; El Aceite Eléctrico del Dr. Chas para el alivio de dolores de todas clases; el Aceite Puro de Hígado de Bacalao marca Lanman para la debilidad; la Gran Carbolina, Desinfectante, Insecticida y Sarnífugo para el ganado y otros animales domésticos. La inimitable Agua Florida de Murray & Lanman, el pectoral de Ancahuita, bálsamo agradable para combatir la tos. Las Píldoras de Bristol contra el mal humor: Un laxante de origen vegetal absolutamente inofensivo y finalmente la Hamamelis de Virginia, extracto para dolores reumáticos, inflamaciones, torceduras y contusiones. Estos eran los productos que consumían los piuranos el año 30.

El año 30 fue un año convulso pero de gran recordación para los mangaches. El 22 de agosto de 1930 año se sublevó nuestro paisano Luis Miguel Sánchez Cerro en Arequipa. En Piura, se fundó el partido Socialista, que inició una serie de reclamos colectivos a través de “comités socialistas” entre los colonos y yanaconas. En Simmirís, en Santo Domingo de Morropón se fundó la primera cooperativa socialista del Perú.

Sánchez Cerro fue asesinado el 30 de abril de 1933 al salir del hipódromo de Santa Beatriz después de haber pasado revista a las tropas movilizables durante el conflicto con Colombia. El 25 de septiembre de 1932 la Guardia Civil dio muerte a Froilán Alama. En 1934 Carlos Chávez Sánchez, Augusto Moscol y José del Carmen Ramos fundan “Ecos y Noticias”. El único diario colorido del Perú pues escaseando el papel se imprimía en papel de cometa.

Imaginemos a los churres piuranos recorriendo los arenales calenturientos persiguiendo lagartijas. Disfrutando del sentir en sus oídos colocados sobre los rieles la proximidad del tren de Paita en la vieja estación. Inmemoriales tiempos de arenales hipnóticos de puestas de sol, de match de fútbol. Juan Alvarado, de pantalones cortos, realizó sus estudios primarios en el Centro Escolar Nº 26 de Piura, la secundaria en el Colegio San Miguel. Concluida la secundaria viajó a Lima y realizó estudios de Ingeniería Química en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos pero no llegó a titularse. Se desempeñó como profesor en el Instituto Nacional de Educación Industrial Nº 10 como profesor de matemáticas. Juan Alvarado demostró no sólo un afecto por las letras también le dio a los números. Los alumnos del Instituto de Educación Física también lo recuerdan. Durante el gobierno de Velasco fue jefe de la Oficina Central de Informaciones (OCI).

Periodísticamente, Alvarado Chuyes, es sabroso como un seco de cabrito con ají pues provoca y zarandea la conciencia amodorrada de los piuranos. Con tono aleccionador y sentencioso despierta el amor propio y nos salva del infortunio de la estulticia. El artículo periodístico con vuelo literario es un género esencial en el siglo XIX, tiempo en el que la prensa tuvo una gran difusión. De ahí se extendió todo el siglo XX en el que el periodismo se vivía con pasión en las redacciones.

Alvarado Chuyes, mantiene en las páginas de Correo una visible preocupación por el futuro de Piura y sus visionarios proyectos. Sus artículos editoriales son siempre de propuesta y de reclamo, sin desentenderse, de los temas históricos y culturales. Tiene una concepción humanística de la realidad regional. En sus artículos hace vivas remembranzas de aquellos tiempos en los que el progreso era un espejismo lejano en Piura. En aquel entonces las comunicaciones con Lima servían para satisfacer las demandas enormes de la comunidad. Tiempos de desvelos cívicos y batallas políticas.

Políticamente es social cristiano y milita en la Democracia Cristiana al lado de Cornejo Chávez. En la política también demuestra el señorío natural de la inteligencia y la amistad. Tiempos en los que se escuchaban en las calles de la ciudad los pregones cantarines del lechero, aguatero y el panadero que recorrían la ciudad en piajenito. Piura era una compleja trabazón étnica de blancos, mestizos, y negros venidos de Morropón. Las calles estaban recubiertas de ladrillo requemado y soportaban mejor que hoy el trajín cotidiano.

Correo bajo la conducción de Carlos Manrique León prestó valiosos servicios en la difusión de los grandes cambios socioeconómicos ocurridos entre 1969-75 anota Juan Vicente Requejo. Durante este período asume la línea editorial y subdirección de Correo. Aquí libró campañas a favor de los grandes proyectos que clamaba Piura. También lo encontramos en las páginas de El Tiempo siempre con estilo fresco y tonificante. Para Alvarado Chuyes es esencial la independencia. La convicción de conciencia para llamar a las cosas por su nombre. Otro filón de sus artículos aparecen en la Revista Epoca de Carmencita Argüelles, en donde sus notas muy leídas comparten páginas con Miguel Antonio Varillas, Antonio Rumiche Ayala, José Estrada Morales.

La universidad no está ausente en la vida de Alvarado Chuyes. La universidad como fruto plural de generosos esfuerzos, anhelos y abnegaciones. El es parte de su memorable tradición, de su historia y de sus episodios inolvidables pues es autor del escudo de nuestra gloriosa Universidad Nacional de Piura. Yo puedo testimoniarle que cuando Mario Vargas Llosa visitó la Universidad Nacional de Piura, aún viejos escandalotes menudeaban en las páginas de los diarios. El entonces rector don Edwin Vegas Gallo, explicaba justificando que se trataban de los acontecimientos ordinarios que afectan a la universidad pública a lo que Vargas Llosa, respondió: “Duc in altum”, “Duc in altum” señor rector. “Duc in altum” que significa: “Conduce hacia lo alto”. Repitiendo aquella frase, de inspiración bíblica, que Juan Alvarado Chuyes escogió como lema de nuestra Alma Mater. Don Juan Alvarado fue relacionador público de la UNP de la que es creador del escudo. También se desempeñó como profesor del Centro de Capacitación Obrera de la Universidad Nacional de Piura en donde ya es parte de la historia. A él le es natural la enseñanza y la pluma.

Es autor de “Gargolinas”, colección de artículos publicados en El Tiempo. Es también autor de la “Reseña Histórica de Piura” que forma parte del Festival del Libro Sanmiguelino en este extremo es un buen discípulo del maestro Jorge Moscol Urbina. De JEMU aprendió esa gracia piurana de decir las cosas. Esa vivacidad inteligente de los sechuranos. En este tópico es ameno cualidad que lo hace dueño de una conversación inagotable y jocosa, inteligente y nutritiva. Lo popular tiene siempre sonoras resonancias en su escritura

“Piura y el Perú: Esperanza y Desarrollo” es el nombre del Ensayo Periodístico que ocupó el Primer Puesto en los I Juegos Florales de la Universidad de Piura. El mismo se convirtió en un librito de 73 páginas, editado dos veces por Corpiura, siendo Presidente don Frank Mc Lauchlan García y Vice-Presidente don Rafael Vega García. Según Mauricio Barbis Gracey, Gerente de Corpiura. El librito llenó un enorme vacío en el campo de la investigación de la realidad departamental. Pues presentaba de un modo didáctico y sencillo las potencialidades de Piura.

Mas adelante anota lo siguiente: “Por lo demás, es obviamente innecesario hablar, entre nosotros, del estilo o de la experiencia que el autor pone de manifiesto en publicaciones de esta naturaleza. Su fructífera labor en diarios y revistas de aquí y de fuera constituyen su mejor carta de presentación. Fundamentalmente, porque tienen el respaldo de la objetividad que se impregna en el conocimiento de los hechos cuando este se adquiere en el mismo lugar en que los hechos se producen. Y porque, además de haber recorrido todo nuestro departamento, el autor de este pequeño libro ha fortalecido su juicio crítico sobre nuestra realidad con la perspectiva de quien como él ha visitado otros países de distinto o parecido nivel de desarrollo que el nuestro” . Esta fogosidad regionalista es una de sus notas distintivas.

Alvarado Chuyes sostiene con nuestro paisano el General Velasco Alvarado que “El piurano es trabajador” pero añade “es un magnifico trabajador cuando está bien pagado” . En otro tramo del ensayo sostiene que los niños son primero en todo y que los “caminos para el progreso” son una urgente necesidad. El libro vislumbra la derivación de los excedentes del Chira al Piura. Al igual que el eje industrial Talara-Piura-Sullana –Bayóvar. La hoy floreciente actividad acuícola de Parachique y La Tortuga. Piura es una despensa agropecuaria y una unidad geoeconómica, advierte.

Una de las palancas del desarrollo es el cooperativismo. Refiriéndose a la riqueza minera de Piura, señala que nuestro potencial minero son las reservas de hidrocarburos y un desierto de fósforo cuya explotación es hoy ya realidad. A ello se suman el hierro de Tambogrande y metales preciosos en Ayabaca. Para que ustedes tengan una idea de la riqueza el año pasado se explotaron en Suyo y Las lomas dos toneladas y medio de oro. Oro suficiente como para pagar nuevamente el rescate de Atahualpa.

Otro aspecto fundamental es el factor humano en el año 1961. Piura registraba 668 mil 941 mil habitantes. Hoy tiene un millón 600 mil habitantes. La población y la densidad poblacional se han duplicado. En 1961 la densidad era de 25 pobladores por kilómetro, hoy registramos 50 por kilómetro cuadrado. Con clara visión prospectiva Alvarado Chuyes recomendaba que se destinen más recursos del estado para suministrar, agua desagüe y electricidad a los nuevos habitantes. De haberlo escuchado los responsables de las decisiones políticas hoy no estaríamos padeciendo.

Entre las nuevas oportunidades industriales identifica las siguientes: Un complejo textil de fibra de algodón que sigue siendo tarea pendiente. Una planta de fertilizantes en Bayóvar, plantas de procesamiento de pescado en Paita y Sechura, plantas procesamiento agroindustrial de frutas y legumbres, aceites vegetales, producción de algarrobina y derivados; astilleros para embarcaciones, fundido y forjado de herramientas agrícolas, natillas, almidón de yuca y derivados. Para su tranquilidad don Juan los chifles de yuca serán parte de la oferta exportadora de Cepi Café bajo la modalidad de comercio justo este año.

Uno de sus celebrados libros es “Temas Piuranísimos”, (Lugares) volumen I. Dedicado a todo Piura con amor. El libro reúne cincuenta artículos que hablan sobre san Miguel de Piura, el desaparecido malecón Eguiguren, el puente viejo, el monumento a Pizarro, la Plaza de Armas, la Pola, nuestras iglesias, la Casa Museo Grau, las plazas Bolognesi, Meléndez y Merino. La Cruz del norte, el cementerio San Teodoro. Instituciones memorables como la Confederación Obrera y el Centro Piurano. No escapan a su memoria el Camal de de Piura, la torrecita de Paita, el Bar Roma, el Colegio Lourdes el estadio viejo, los viejos barrios de Piura y Castilla entre otros temas que evocan una Piura que se fue.

Escribe Alvarado Chuyes en “Así es mi tierra” lo siguiente: “Es necesario que los piuranos conozcamos a Piura. Para quererla más. Y para defenderla de tirios y troyanos. Empecemos, pues por constatar que Piura reúne toda una tupida constelación de personajes que desbordan, sin duda alguna, los de esa trilogía ridícula de “un burro, un algarrobo y un seminario” . Esa es la verdad. Lo demás, son rosquitas y mazapanes. “

Temas Piuranísimos, segundo tomo, reúne cincuenta artículos en los que exultante se recrea la piuranidad. Son artículos sobre la geografía y la historia. Hay noticias sobre el Banco de Piura aparecido en 1872, el año de inicio de la construcción del ferrocarril. Como señala su autor “Este libro –si puede llamarse así- no pretende de ninguna manera, ser la versión históricamente exacta, ni mucho menos erudita, de lo que ha sido, es o podría ser Piura, esta retazo de la patria en que yo he nacido ”

Juan Alvarado Chuyes, encuentra una vieja conexión entre el castellano de Piura y el de México en su artículo El m ero dejo: "Esa entonación cantarina que nos identifica al hablar, anota Alvarado, nos vino a los piuranos desde el mero México. Y así es como tenemos un dejo peculiar en el país. El mismo que, lejos de la patria, hace que se nos confunda con los propios mexicanos."

Otros temas refieren la historia y leyenda de los sombreros Catacaos que dieron la vuelta al mundo y fueron lucidos por Eduardo VII de Inglaterra. No faltan en el libro, sabrosas crónicas sobre el seco chabelo, los chifles y el pavo. También se aborda la riqueza de Bayóvar en donde hoy se invierten alrededor de 480 millones de dólares. Los personajes cotidianos de la ciudad los piajenos, las cabras y los arrieros. Tradiciones y leyendas de la tierra piurana como la que habla del tondero y el calor.

Por eso los dos volúmenes de Temas Piuranísimos deben ser lectura obligatoria en los colegios y en la propia universidad en donde se ignoran los sustentos de la piuranidad. Su lectura será siempre tonificante y mucho mas exquisita que los textos desencajados de la realidad que se endilgan al plan lector. Como señalaba Jorge Eslava. Los niños no se sienten atraídos por textos distantes de su realidad. Otra es la experiencia cuando los ojos curiosos de nuestros pequeños se asoman a la historia, a la tradición y a la leyenda. Es mucho más delicioso un seco de cabrito con tamales que una hamburguesa. Una limonada piurana que una botella de Red Bull. Es mucho más intenso descubrir lo nuestro y apropiárnoslo, que en nuestra orfandad de identidad, buscar modelos impropios. Yo los invito a leerlo será una tarea apasionante. Para la Municipalidad de Piura reeditarlo será con sinceridad un homenaje para este señor y hombre de Piura.

He dejado para el final como decía Alfonso Reyes los sentimientos que se arremolinan en el alma. Don Juan Alvarado y Doña Adelina Tabacchi son las piedras angulares de una familia admirable de once hijos: Mario, Jorge, Luis, Irene, Rosina, Diana, Alaín, Iván, Sonia, Juan y Gerardo. Recuerdo a Juan, partido prematuramente pero a quien tuve la oportunidad de admirar en la Universidad de Piura, como un buen estudiante y profesional. Todos son frutos amorosos y semilla fecunda de quien lleva a Piura en el pensamiento y en el corazón. Quienes creemos en la fuerza tradicional de la alegría, quienes creemos en el poder de la palabra que alienta y empuja el provenir. Quienes creemos en las fuerzas ancestrales de la tierra, el imperio de la inteligencia y la pasión por lo propio expresamos nuestra profundidad gratitud al periodista y al maestro.

Ilustración: Baltazar Jaime Martínez de Compañon, extración de brea de Amotape

sábado, 21 de febrero de 2009

¿Y EL PENSAMIENTO DE HAYA?


Por: Miguel Godos Curay

El aprismo se aleja cada día más del pensamiento de Haya. Los nuevos líderes lo desconocen y los ruidosos militantes lo ignoran por completo. El Haya constituyente que cobró un simbólico sol por presidir la asamblea contrasta con ese protagonismo faccioso y concupiscente de congresales y funcionarios vinculados a la visible corrupción. Las marchas obreras y estudiantiles son un viejo recuerdo. El malabar moral del aprismo es ese salto mortal de las mayores hazañas por un ideal de justicia a las profundas traiciones al legado del maestro. A esa sensualidad vehemente en el disfrute del poder. ¿Qué clase de partido y partido de qué clase es el Apra?. Es una interrogante del propio Haya.

Los propios apristas no se han dado cuenta que han dejado de ser apristas a la luz del pensamiento de Haya. Han perdido el ritualismo y la lealtad esencial. Los viejos apristas galvanizaban su impecable militancia con un fervor ilimitado al jefe. Y por deber cívico lo leían y repetían memoriosamente. Haya era ávido lector. Leía y obligaba a leer. Entre las preciosidades de su biblioteca estaba la primera edición de los Comentarios Reales leída y releída. Junto a su cama arrinconados unos viejos zapatos de cuero negro, con los talones desgastados, que usaba para levantarse. Junto al velador de laca la mascarilla que post mortem le hizo Miguel Baca Rossi. En la cera han quedado de modo indeleble adheridas las cejas y las pestañas del viejo líder. A un lado la investidura doctoral y el birrete de Oxford. Todos estos efectos personales eran cuidados por Idiáquez con quien recorrí, allá por 1992 , Villa Mercedes.

Hay en al aprismo una orfandad de lumbreras intelectuales y una escasez irremediable de críticos y lectores. La edad de oro de pensadores brillantes como Sánchez, Cossío del Pomar, Heysen, Seoane, Orrego, Pulgar Vidal, Ramos Alva, Melgar, entre muchos otros, no tiene retorno. No hay pichones de cóndor dispuestos a remontar vuelo. Los hoy jóvenes militantes son una legión oportunista de pájaros de alto vuelo perniciosos que de la ideología no conocen absolutamente nada. Son chatos. Una especie de pigmeos sin estatura intelectual para los debates y la militancia honesta. Desconocen la doctrina. Tampoco podrían confrontar el pensamiento de Haya con el de Mariátegui o con el de Víctor Andrés Belaúnde.

Haya escribió que como partido el Apra no cierra el camino histórico a ninguna posibilidad realista del presente o del futuro. La integración continental es un desafío y el TLC exige negociar en condiciones ventajosas con el capitalismo. A la luz del pensamiento de Haya hay mucho pan que rebanar. Ello implica una nueva estructura jurídica acorde con la nueva estructura económica. Haya señalaba que el enanismo mental latinoamericano fue nuestra desdicha. Orador insigne decía que su oratoria era técnicamente geométrica. “Primero voy construyendo los lados, luego voy armando los contrafuertes. Luego coloco la bóveda…y cierro. Finalmente ofrezco a los presentes el derecho de formular

Haya tenía una habilidad misteriosa para hablar con los muertos. Según relata el 16 de febrero de 1937 los sicarios de Benavides victimaron al líder aprista trujillano Manuel Arévalo. La noticia se conoció por el propio gobierno el 19. Refiere Haya que la madrugada del 21 de febrero víspera de su cumpleaños lo fue a visitar Arévalo. Tenía los zapatos enlodados, la corbata en desorden y el traje azul oscuro con las trazas de haber sido duramente maltratado. Arévalo “me sonreía mansamente con esa risa inefable de quien ya conoció lo peor. Entonces le pregunté ¿Cómo es la muerte? ¿Sufriste mucho? Y el con su sonrisa serena y melancólica me respondió: “no hablemos de eso. Ya pasó” Vengo a hablarte a ti, que estás vivo y a decirte que no te pasará nada, nada. Puedes estar seguro” Me abrazó y partió. Volví a mi lecho, quienes me acompañaban seguían durmiendo. La presencia fantasmagórica de Arévalo estuvo hasta en su lecho de muerte.

Haya tenia el pleno convencimiento que “gobernar no es mandar, no es abusar, no es convertir el poder en tablado de pasiones inferiores, en instrumento de venganza, en cadalso de libertades; gobernar es conducir, es educar, es ejemplarizar, es redimir”. Haya, se conmovía hasta por los perros sin dueño que deambulaban por la ciudad. Muchas veces, sin sentido del valor del dinero lo entregaba sin miramientos en raptos increíbles de generosidad. Era amigo de Einstein, Bertrand Russell,Ben Gurión y Arnold Toynbee a quien invitó a conocer el Perú. Disfrutaba de la buena comida y los alfajores del norte. Su vida íntima fue un territorio impenetrable. Anita Billingursht fue el gran amor de su vida.

Haya fue un idealista curtido por años y desengaños. Muerto Rubén Darío, junto con Antenor Orrego y el aplauso de aprobación de la bohemia de Trujillo coronó como el Gran Poeta de América al cholo César Vallejo. Vallejo con lágrimas en los ojos aceptó la premonición. Haya, fue un encantador de multitudes y quizás el último de los políticos peruanos con sentido del honor. En una entrevista póstuma Alfredo Barrenechea le preguntó: ¿Cree usted que la historia del Perú lo va a recordar el año 2000?. Haya respondió. “No se, quizás se olviden de mí.” ¿Y si no se olvidan?. “Y si no se olvidan…bueno, bueno no puedo decir nada. Eso ya pertenece a un campo que yo llamaría la brujería política.”
Foto: Haya de la Torre y juvenil Alan García Pérez

SOBRE PIÑATAS Y ESQUIZOFRENIA


Por: Miguel Godos Curay

El otro día con motivo de la audiencia macro regional de El Comercio advertí, como estaba sucediendo, que el propósito no era convertir a la alcaldesa y al propio presidente regional en piñatas. Lo asumió el propio Trelles Lara, explicando, la inexplicable indiferencia del MEF para pagar la deuda a los maestros con cargo a los fondos del canon Petrolero y el desembolso de los 75 millones de soles necesarios para que la I Etapa del Alto Piura se eche a andar. Don Francisco Miro Quesada Rada para tranquilizar a Trelles, advirtió, no permitiría que le den con palo. Además no debería olvidar que las piñatas traen caramelos y finalmente son la felicidad de los pequeños.

Sucede que los piuranos somos apasionados del golpe duro con palo y de la contemplación gozosa del ombligo. Para nosotros es fácil señalar con el dedo buscando responsables. Difícil es asumir responsabilidades compartidas. Nuestra visión sigue siendo aún diminuta y parroquial. Prueba de ellos son esos afiebrados localismos y esa rivalidad inacabable entre nosotros mismos. Perdemos el tiempo inventándonos conflictos de todo orden. Conflictos sociales, políticos, económicos o conflictos territoriales entre pueblos vecinos que con el venir de los tiempos serán una misma ciudad. A nosotros nos toca de modo alguno la esquizofrenia del territorio. No nos gusta que nos digan la verdad y somos proclives al eufemismo. No nos gusta ser lo que somos.

Nadie explica, por ejemplo, las causas del desorden urbano con el que crecen -como tumor canceroso- nuestras ciudades. Sin preservar el orden elemental, las áreas verdes y el paisaje. Tampoco hemos encontrado fórmulas para detener la contaminación de nuestra extensa faja costera, los ríos y nuestras fuentes de agua. Al mar que es el morir -decía el poeta- van nuestros letales efluentes. No queremos darnos cuenta que estamos alimentando una debacle ecológica inimaginable. Al desolador ritmo con el que andamos es bastante probable que nuestros nietos y tataranietos nunca prueben cebiche. Piura, produce diariamente 200 toneladas de desperdicios y los acumula al borde la pista. El relleno sanitario técnicamente manejado no existe.

Piura es costosa en materia de transporte. Con distancias cortas los taxistas cobran un ojo de la cara pese a que los combustibles bajaron de precio un promedio de 3.70 nuevos soles. El transporte colectivo es chatarra andante. El trato es realmente inhumano. Los cobradores de combi y los taxistas piuranos son procaces y altaneros. Advierto que existen contadas excepciones. En Chiclayo o en Trujillo saltan las diferencias. Lo que no significa que no existan malos ejemplos. En Piura nuestros taxistas se relamen dispuestos a cobrar más al turista que nos visita. Los turistas sobretodo los que portan mochilas o efectos valiosos son víctimas codiciadas de los delincuentes porque cada día nos convertimos en tierra de nadie.

Igual sucede con el ornato. No hay control urbano. En la Sánchez Cerro esquina con Cuzco un negocio de papelería pintado con un estridente bermellón prostibulario a nadie llama la atención. En Loreto 343, el propietario del negocio contiguo, riega con petróleo quemado al único ficus añejo que se mantiene en pie. Nadie lo sanciona por delito ecológico. Las rampas destrozan las veredas y están a la orden del día. Los parches de cemento que colocaron las empresas telefónicas para remplazar el asfalto son hoy zanjas peligrosas para los peatones. Los excesos publicitarios han cambiado nuestra fisonomía urbana sin que nadie preserve el perfil de la ciudad. Antenas, cartelones gigantescos y afiches de fiestas chicha, en todo lugar, son la demostración de un abandono de la ciudad a la que hay que ponerle fin.

Piura se merece otro trato. Es el reclamo compartido por muchos ciudadanos. Nosotros queremos que se hagan mejor las cosas. Y por ello esperamos que el gobierno local y el propio regional sean eficientes en lo que hacen. Nos conmueve por eso cuando regidores y funcionarios se soplan la pluma con la misma facilidad que piuranos grandes y chicos arrojan con desparpajo desperdicios de todo tipo a las calles. Este es un rito cotidiano en el que se expresa la indiferencia y la falta de respeto a nosotros mismos.

Piura tiene menudos problemas pero son dos los que frustran nuestros impulsos de progreso. La educación y la salud. Necesitamos una educación que no sea más de lo mismo y prácticas de salud que incorporen hábitos de aseo en nuestros niños: un lavado de manos, un manejo adecuado del agua de consumo doméstico y respeto a nosotros mismos. La suciedad y el moho no sólo son un caldo de cultivo malsano para todas las enfermedades sino expresión de un abandono de sí mismo que anida en nuestras conciencias. La anomia y ese esperar que otros hagan lo que nosotros tenemos que hacer.
Ilustración: Rosendo Li Rubio

sábado, 14 de febrero de 2009

CUATRO HISTORIAS DE AMOR





















Por: Miguel Godos Curay

Advierte Ortega que los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido, y los que lo han vivido intensamente suelen ser incapaces de meditar sobre él, de analizar con sutileza el plumaje tornasolado y siempre equívoco de su esencia. Para Ortega el amor: “No es un querer entregarse; es un entregarse sin querer”. Dante creía que el amor mueve el sol y las estrellas. El amor no es igual que el deseo, el deseo se extingue con la satisfacción el amor es un hambre insatisfecho. Sor Juana Inés de la Cruz ve en el una tortura y sufrimiento: “Ese amoroso tormento/ que en mi corazón se ve, / sé que lo siento, y no sé/ la causa porque lo siento.

Piura fue escenario del inextinguible amor de Panchita Otoya Navarrete al presidente José de La Mar. Ella una próspera naviera entre Paita y Costa Rica lo conoció a los 51 años y se prendó de él con una gratitud que no se acabó con la muerte. Muerto La Mar el 11 de octubre de 1830 en el exilio trajo sus restos de Costa Rica a Piura en 1843 y los guardó en su casona de la Calle Real hoy Libertad. Los entregó al Gobierno peruano en 1847 cuando había cesado la tormenta del caudillismo apasionado a inicios de la república.

Panchita casó en Paita cuando era una mocita de quince años con el marino alemán Eduardo Wallerstein. Aunque se separó pronto de su marido este correspondió con generosidad a su hospitalidad entregándole los restos del Mariscal. Panchita sintió una profunda devoción por La Mar y conservó durante mucho tiempo sus condecoraciones, espadas y otras reliquias inestimables. Lo amó en vida y más allá de la muerte. Quienes la conocieron recuerdan que durante las insomnes noches piuranas Panchita tejía y destejía absorta sus recuerdos. Los restos de Panchita Otoya están en un recoveco del Cementerio San Teodoro. Allí los ubiqué después de recorrer el cementerio prometiéndole escribir esta historia. Una loza de mármol en la boca de un nicho olvidado recuerda que murió en Piura la navidad de 1897.

Otra historia perdurable es la de Diego de Almagro un hombre de guerra. Poco antes de ser ejecutado por Hernando Pizarro advirtió que es un hombre viejo “con la cabeza quebrada por los golpes que recibió en la batalla y un ojo menos.” Era rudo y duro de matar. En la antesala de la muerte declara que tiene natural miedo pero reconoce con sinceridad de hombre, que el amor «me ha hecho esclavo de mi esclava». Margarita era una negra hermosa y para la historia la primera mujer no indígena llegada a Chile. Almagro la amaba intensamente. Le acompañaba al frente y en los tiempos duros de sus lágrimas bebía. Tras las cruentas batallas que libró don Diego curaba sus heridas las que cicatrizan milagrosamente con bálsamos de amor. En las noches de crudo invierno brindaba calor humano al trajinado cuerpo lleno de cicatrices del soldado. Almagro se dejaba amar.

Almagro no fue ingrato con Margarita en su testamento el 5 de julio de 1537 dispuso lo siguiente: “Iten digo que por cuanto Margarita, negra mía esclava, por el mucho servicio que me hizo en el camino a Quito y por buena obra por amor de Dios le otorgué libertad en Tangarará con tal que me sirviese toda mi vida y entonces aunque se lo prometí no lo hice ante escribano y después acá me ha servido y me sirve muy bien , quiero y es mi voluntad que después de mis días quede libre y le dan carta en la forma y manera que mejor se pueda dar y ella quisiere, porque yo desde ahora la dejo por libre aunque no le den dicha carta”. Margarita fue fiel en las buenas y en las malas. Refiere la historia no escrita que se llevó los secretos de su señor a la tumba. Y que muerto Almagró lo amortajó con altivo decoro. Juan José Vega, me contó esta apasionante historia de amor de la hueste perulera y cuyos episodios más intensos tuvieron como escenario la fundacional Piura.

Otra historia amorosa evoca el decir de los soldados de Bolívar. Don Simón estaba “encamotado” de Manuelita Sáenz. En el Perú se llama “camotudo” o “camotuda” a quien se encariña fácilmente y demuestra con vehemencia pasión y ternura. Encamotarse es enamorarse. Bolívar la conoció en Quito cuando tenía entonces 25 años y era Caballeresa de la Orden del Sol del Perú. Desde entonces quedó prendado de la Sáenz. Fue un amor que sobrevivió entre pleitos, andanzas, infidelidades batallas y conspiraciones en más de cinco países. La mayor proeza de Manuelita fue salir desnuda, espada en mano, para conjurar a los conspiradores liberales que querían matar a Bolívar en Bogotá. Por eso la llamó “La Libertadora del Libertador”. Manuelita y Bolívar: amores de leones. Luis Alberto Sánchez dixit.

Felipe Cossío del Pomar, a decir de Silva Herzog, era una viva inteligencia y una excepcional sensibilidad pictórica. Lo que no fue una barrera para que se sumergiera en la belleza del arte mestizo cuzqueño para apropiarse del alma indígena. Pintaba de memoria esos ángeles emplumados de los artistas indios y brotaban de su pincel regordetes querubines del renacimiento europeo. Cossío era amigo de Dalí y disfrutaba de la deliciosa comida cubana. Fue en Cuba en donde conoció a Enrique de la Osa director de la revista Bohemia y a Estrella Fons. Una mujer bella y sensible por el arte y la cultura, de la que se enamoró después de recorrer el mundo. En su compañía fue a San Miguel de Allende, en México. Y fue ella la que con profundo dolor envió sus restos y efectos personales a Piura. Felipe descansa en San Teodoro. Su amor fue un encantamiento surgido de la contemplación de la belleza. Muerto Felipe, Estrella no pudo soportar la tristeza y como en los cuentos de hadas cerró sus ojos para abrirlos en el candor inagotable de la eternidad. ¿No es ésta acaso una conmovedora historia de amor?

sábado, 7 de febrero de 2009

¿DESACREDITANDO A LA UNP?


Por: Miguel Godos Curay

Pintar muros con denuestos y repartir volantes anónimos demoliendo honras fue una táctica nazi para descalificar a los judíos. El procedimiento es viejo y retrógrado porque lejos de descalificar a las víctimas las convierte en causa de la solidaridad general. De ello puede dar testimonio Barack Obama. Ahí donde fue atacado a mansalva por opositores racistas arrasó con las preferencias. Los propagandistas de Obama sostienen que seguir a Goebbels en el siglo XXI es una estrategia propia de los imbéciles.

Mucho más explícito es Benedetti quien advierte que el rencor anida en el corazón de quienes son dueños de una herencia envenenada. No tienen otra explicación los adjetivos de quienes con una incapacidad para procesar sus disensiones gozan atribuyendo a otros sus miserias y perversidades. No se piense que ese prurito por hacer papilla adversarios es gratuito. No lo es cuando existen conflictos de poder. No lo es cuando la ubre del beneficio personal está de por medio. Esa compungiva obsesión infamante es propia de miserables criaturas desamparadas de dignidad y de decoro. Criaturas que pudiendo beber del agua fresca de los manantiales de la racionalidad prefieren el agua turbia y sucia de las cloacas.

Prefieren lo inmundo a lo limpio. Una universidad con muros sucios a un espacio digno para aprender. El ataque artero de las bestias temerosas al debate con nombro propio. Por eso el temor gazmoño a mostrar la propia identidad. Su razón de ser es la vocación abyecta de destruir instituciones. Por eso, no hay que dar lugar a la hedionda querella de perder el tiempo tratando de identificar a sus autores. A las higueras resecas y malditas se les reconoce a distancia porque no tienen frutos buenos. Ni humanos ni intelectuales. Todos los conocen y son como las lobas rapaces. Te lamen la mano para después morderla. Hay que dejarlas que se envenenen con su propio veneno. No hay que perder tiempo si realmente queremos acreditar a una facultad como la de educación y a la propia universidad. No perdamos tiempo haciendo de la pluma una chaveta y de la tarea docente demostraciones de indecencia.

Los cretinos y los insulsos merecen un fétido perdón. El clan de los canallas se nutre de la carne podrida como los gusanos. La mejor táctica contra esa propaganda venal es la indiferencia contra las estupideces. El mostrar esa serenidad inteligente del que prefiere mirar las copas de los árboles y escuchar los trinos de los chilalos que los chismes venenosos del día. Quien mira las estrellas que resplandecen con luz propia en las noches está muy lejos de los que viven arrastrándose en el territorio salpicado de baba de las alimañas donde timbean, apostando sus miserias, las cucarachas.

Avancemos haciendo lo que sabemos y debemos hacer. Es más difícil construir que destruir porque el esfuerzo deja exhaustos a los que se empeñan en tareas nobles que valen la pena. Los menesteres viles son fáciles como el oficio de las pizpiretas, o el perder el tiempo cortando tela para la injuria y la calumnia. Por eso expresamos con indignación nuestra firme protesta contra el ataque a profesores de nuestra facultad. A ellos nos unen algunas coincidencias y pese a guardar insalvables distancias tenemos la firme convicción que las discrepancias se procesan con el ejercicio elemental del respeto.

Por lo demás hay que ser muy claros con quienes fomentan estas malas prácticas de esos revejidos predicadores con alma de diablo o de esas abuelitas mañosas con cara de virtud. Son malos y por decisión propia se han privado de esa posibilidad de hacer el bien que perdura en la conciencia de la personas y es el mejor producto de los maestros honestos.

Por eso Dante Alighieri, en La Divina Comedia ubicó a los maledicientes en el último recinto del penúltimo círculo del infierno, cerca de los traidores. No tienen otro atributo que la deslealtad y el odio persecutorio. Viven presos de la fiebre de la envidia, retorciéndose por lo que otros tienen. No perdamos tiempo. Dejémoslos en el andén de sus propias indecisiones con sus alforjas repletas de iniquidad sin la posibilidad de embarcarse en el tren de la historia.

Avancemos, nuestra facultad y nuestros alumnos esperan mucho de nosotros. Ellos viven pendientes de nuestros buenos ejemplos. ¡Los podridos seguirán siendo podridos!. La inmadurez y la procacidad les merendó lo mejor que tenían. Ni un buen purgante de conciencia les hace efecto para curar su empacho. Por ello la vieja medicina recomendaba lavativas diarias de jabón, buena educación, urbanidad y respeto. Lo que les viene oportunamente bien.

Gráfico: Barack Obama, campaña racista lo legitimó como el mejor.